FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: Roberto González Amador.
México, DF. El proceso inflacionario "está bajo control", aseguró este miércoles Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México, quien anticipó que la institución asumirá una política monetaria restrictiva en caso que ocurra un proceso de "contagio" de precios.
"Enfáticamente, en el Banco de México no estamos conforme con el nivel actual de la inflación", dijo en una conferencia de prensa.
"Sin embargo, sí consideramos que el proceso inflacionario está bajo control; están sucediendo cosas que se han previsto, que son transitorias y se recuperará en el tiempo la tendencia de convergencia de la inflación hacia el objetivo permanente" del banco central, que es de 3 por ciento anual, agregó.
En enero, la inflación fue de 4.48 por ciento, arriba del límite máximo fijado por el banco central como su objetivo permanente, que es de 3 por ciento anual, con un intervalo de más/menos un punto porcentual.
A finales de 2013, la tendencia a la baja de la inflación se vio interrumpida por "la sorpresa inesperada" del aumento en los precios del Metro de la Ciudad de México y del transporte público en las ciudades de Monterrey y Guadalajara, las tres mayores urbes del país, expuso Carstens en la presentación del Informe trimestral de la inflación. Octubre-Diciembre 2013. A la alza en esos precios, autorizados por el gobierno, se sumó el efecto del aumento en impuestos a productos endulzados y del IVA en la frontera, como parte de la reforma hacendaria, explicó.
"La inflación más alta es probable que ya la hayamos visto en la primera quincena de enero", cuando fue de 4.63 por ciento, dijo Carstens. En la segunda quincena de ese mes, el crecimiento del Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), el indicador que mide la inflación, fue de 4.34 por ciento anual. En particular, en la segunda quince la inflación ya fue menor al promedio de los últimos diez años, agregó.
El hecho que la inflación superara la cota máxima de 4 por ciento fijada por el banco central como consecuencia de las alzas en el transporte en las tres principales ciudades del país y el efecto del incremento en algunos impuestos constituye "una desviación transitoria de la tendencia hacia abajo que trae la inflación", aseguró.
"Los incrementos recientes de inflación son transitorios y no deberían afectar el proceso de formación de precios en la economía", afirmó. Explicó que, hasta ahora, los aumentos de precios se han centrado de manera muy clara en aquellos bienes y servicios afectados por las medidas fiscales --como refrescos y pan dulce, por el impuesto a los productos endulzados-- y los precios públicos, como las alzas de transporte y gasolinas. "No se han presentado efectos de segundo orden", es decir, contagio de los precios que se han incrementado a otros, pues las expectativas de mediano y largo plazo de la inflación "están bien ancladas" en torno a la meta de 3 por ciento fijada por el banco central, dijo.
"En caso de que se presentara un contagio de precios, el Banco de México no lo validaría y nos vamos a mantener muy vigilantes para tener esa reacción oportuna para en caso de que se presenten efectos de segundo orden", afirmó.
Explicó que, en caso que el banco central llegara a detectar que ocurre ese contagio de precios, "restringiríamos la política monetaria en caso de tener evidencia de efectos de segundo orden, porque eso implicaría que se está afectando la dinámica de formación de precios y entonces los choques que hemos observado como transitorios podrían volverse no transitorios. En ese caso restringiríamos la política monetaria".
Una de las herramientas que tiene el banco central para el manejo de la política monetaria es su tasa de interés de referencia. Una mayor tasa inhibe el consumo y la inversión y por tanto, marca un tono restrictivo de la economía para contener presiones inflacionarios. El caso contrario es el ocurrido el año pasado, cuando redujo en tres ocasiones su tasa de referencia, en un momento en que la economía estaba en desaceleración.
El banco central mantuvo en un rango de 3 a 4 por ciento la expectativa de crecimiento para este año, mismo nivel que el anticipado hace tres meses. En cuanto a la inflación, Carstens anticipó que en el primer trimestre se mantendrá arriba de 4 por ciento anual; en el segundo trimestre estará abajo de 4 por ciento, mientras que en el segundo semestre en algún momento estará arriba de 4 por ciento, para al final del año ubicarse "en el intervalo" de 3 a 4 por ciento.
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