FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: PENILEY RAMÍREZ.
El saneamiento de Agro Nitrogenados comenzó apenas un mes antes de que Enrique Peña Nieto llegara a Los Pinos. Al poco tiempo, la entonces quebrada empresa se convirtió en un prometedor negocio que le dejó grandes ganancias a AHMSA. La operación se realizó sin avalúo oficial.
Petróleos Mexicanos entra a la carrera por cumplir las promesas de la reforma energética salvando a una empresa en quiebra y sin que ningún documento de avalúo lo justifique.
Sin un dictamen que indique cuánto vale lo que está comprando, pagará 6 mil 300 millones de pesos por una planta para producir fertilizantes que estaba en suspensión de pagos, y en concurso mercantil.
Ni sus propios dueños, el conglomerado Altos Hornos de México (AHMSA), tenían esperanzas en el complejo.
En los últimos dos años extrajeron 214 millones de pesos de inversión de la empresa y declararon a la Bolsa Mexicana de Valores que tenía cuentas incobrables por 545 millones de pesos.
Todo parecía ir en declive hasta un mes antes de que Enrique Peña Nieto llegara a Los Pinos, cuando decidieron comenzar a sanear la planta.
La dejaron lista para ser vendida entre febrero y abril del año pasado. Luego declararon que habían comenzado la negociación con Pemex “en el marco de la reforma energética”.
Antes de ese viraje, la fábrica, ubicada en Coatzacoalcos y parada desde 1999, se mantenía bajo concurso mercantil con un mínimo de ingresos inyectados por AHMSA.
A mediados de enero fue comprada por Pemex en un precio que supera seis veces lo que sus dueños gastaron en sanear sus finanzas para lograr venderla:
Gastaron mil 200 millones para rescatarla y vendieron a Pemex en 6 mil 300 millones.
Un proyecto ‘prometedor’
Comenzaba la segunda quincena de enero y la paraestatal tituló en un comunicado: “Pemex reactivará la producción de fertilizantes en México”.
El anuncio concordaba con una de las tres promesas hechas por Peña Nieto en cadena nacional cuando presentó su iniciativa de reforma energética: bajarían los costos de la luz, el gas y los fertilizantes.
El boletín del 16 de enero parecía el primer paso hacia el cumplimiento de esa promesa. PMI había firmado un contrato con Agro Nitrogenados, propiedad de AHMSA.
Compraría una planta en Coatzacoalcos para reactivar la producción de urea, compuesto químico que se utiliza como fertilizante.
La producción sucedería en el Complejo Pajaritos, cuya parte mayoritaria fue vendida en 2013 por Pemex al Grupo Mexichem, propiedad del empresario Antonio del Valle.
Del Valle adquirió Pajaritos con una empresa que ya tenía acreditada en la Bolsa y una promesa de inversión de 215 millones de dólares, que financiará con deuda (Reporte Indigo, 21 de octubre de 2013).
El incremento de la producción de urea en Agro Nitrogenados, aseguró la paraestatal, podría alcanzar 990 mil toneladas anuales, cuando la misma planta producía 1.2 millones de toneladas diarias a finales de los 90.
La inversión de este alentador proyecto no es menor. Alcanzará los 475 millones de dólares, entre la compra de activos, la rehabilitación y renovación de la planta.
Esta cifra es casi el doble de lo que los privados invertirán en Pajaritos, una planta mucho más compleja y cuyos activos están en funcionamiento.
El Consejo de Administración de Pemex estaba consciente de la situación. Los mismos consejeros que aprobaron la enajenación de Pajaritos dieron el visto bueno a la compra de Agro Nitrogenados.
El 17 de diciembre durante la 865 sesión extraordinaria del Consejo de Administración de Pemex se presentó el “Informe sobre la Inversión en una planta de fertilizantes”, de acuerdo con el acta de la reunión, de la que Reporte Indigo tiene una copia.
El Consejo “tomó conocimiento” del informe y no se asienta en el documento que ninguno de sus miembros haya hecho cuestionamientos o reservas a la inversión.
Gasto sin avalúo
El precio debió determinarse oficialmente, pero el documento de avalúo no lo ha mostrado ni la reguladora de bienes nacionales ni Pemex
Detrás del anuncio quedaron interrogantes que no han sido contestadas por Pemex. Fuentes locales en Veracruz y el diario Reforma aseguraron que la planta no tiene valor y se trata de una “chatarra”.
Según Pemex, su compra podría significar que se sustituyera un gasto anual de 400 millones de dólares, costo actual de importar fertilizantes.
¿Cómo determinó Pemex el valor de Agro Nitrogenados? La respuesta ha sido el silencio.
Exfuncionarios de Pemex explicaron a Reporte Indigo que el procedimiento usual consiste en que el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) determina el valor de los inmuebles y el costo potencial del negocio antes de realizar un contrato de compra o venta.
En la compra de Agro Nitrogenados, ese organismo contestó a solicitud expresa de este diario que “no existe hasta la fecha ningún avalúo para esa planta realizado por Indaabin”.
La respuesta fue otorgada por teléfono el martes 27 de enero. Cuando se pidió que se expidiera por escrito, el funcionario del Instituto titubeó y dijo que sólo Pemex podía hablar de los documentos expedidos o no para ellos.
Pero Pemex tampoco entregó el documento.
La oficina de Comunicación Social recibió una petición de Reporte Indigo para conocer el avalúo realizado por Indaabin, más no se obtuvo respuesta alguna.
Empresa en desgracia… salvada
El tercer informe trimestral 2013 entregado por Altos Hornos de México a la Bolsa Mexicana de Valores delinea la cronología de hechos que llevaron a la compra de la planta por Pemex.
El primer conflicto que enfrentó la empresa inició en 1999, cuando la paraestatal litigó contra el ayuntamiento de Coatzacoalcos, el cual buscaba que se le pagara impuesto predial por el uso de los terrenos, ya que Pemex los usaba por medio de una empresa privada constituida como dependiente de la paraestatal y nombrada Petroquímica Cosoleacaque.
El conflicto, al que se sumaron otros ayuntamientos vecinos, se resolvió fuera de tribunales en una negociación política, aseguró a Reporte Indigo el exfuncionario consultado, quien fue parte entonces de los preparativos del acuerdo.
Según este relato, se reunieron en Xalapa en una negociación secreta el entonces director de Pemex, Raúl Muñoz Leos, con el entonces gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco. Los acompañó el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps.
“Ahí acordaron que Pemex pagaría una parte de lo que quería el ayuntamiento, pero no todo. Al final se pagó un poco más de 200 millones de pesos”, asegura la fuente.
El segundo conflicto fue por causa de los suministros. En julio del año 2000, Petroquímica Cosoleacaque, perteneciente a Pemex, inició el juicio 18/2000 contra Afianzadora Insurgentes y Fianzas México Bital por 218.8 millones de pesos.
Buscaban cobrar adeudos por suministro de productos que debía haber entregado Agro Nitrogenados a la paraestatal.
El caso se litigó en medio de acusaciones de corrupción, hechas por el exabogado de Pemex Cosoleacaque, Rogelio Martínez, quien alegó que Pemex había retrasado los juicios para beneficiar a AHMSA.
La Secretaría de la Función Pública, según un expediente que compartió el exfuncionario con Reporte Indigo, cerró todas las denuncias interpuestas por Martínez, alegando que no existían suficientes pruebas de sus acusaciones. Él consideró que deliberadamente no se había investigado.
El caso de los intereses moratorios fue resuelto por un tribunal unitario en Villahermosa. Condenó a la Afianzadora Insurgentes a pagar 198.9 millones de pesos por conceptos de pago de capital, intereses generados y moratorios.
Fianzas México Bital también fue condenada. Les ordenaron depositar 298 millones de pesos por capital, intereses normales y moratorios.
Tanto los perdedores, como Pemex, solicitaron un amparo contra la sentencia. En agosto de 2008, el Primer Tribunal Colegiado en Tabasco se reservó la admisión de las demandas, aduciendo que no se había logrado emplazar a Agro Nitrogenados como tercero perjudicado.
Todo esto fue declarado por Pemex en abril de 2009 en un documento de solicitud de créditos bursátiles.
En 2008, AHMSA pagó 218 millones de pesos a Afianzadora Insurgentes para liberar los créditos sobre la planta.
Agro se encontraba en concurso mercantil debido a su situación económica crítica.
Enfrentaba un proceso de reestructuración de pasivos para lograr salvarse.
Con el objeto de mantener su propiedad, sus acciones fueron adquiridas por Minera del Norte (Minosa), filial de AHMSA, según declaró el grupo empresarial a la Bolsa en su informe del tercer trimestre del año pasado.
Entre 2009 y 2011, Minosa inyectó capital en Agro. En diciembre de ese año decidieron “hacer exigibles a favor de Minosa el total de las aportaciones realizadas hasta esa fecha por un total de 214 millones de pesos”.
AHMSA informó a sus accionistas en la Bolsa que había decidido declarar como incobrables 545 millones de pesos de la compañía “en virtud de que ésta se encuentra en concurso mercantil”.
Entre 2011 y 2012 solo inyectaron 89 millones de pesos a la empresa para mantener su propiedad.
Pero el 31 de octubre de 2012, un mes antes de que la administración de Enrique Peña Nieto ingresara en Los Pinos, comenzaron a sanear la empresa.
Firmaron un acuerdo con sus acreedores y en febrero del año pasado pagaron 921 millones de pesos para sacar a la compañía del concurso mercantil.
En abril del año pasado Minosa erogó 300 millones de pesos más a Coahuila Industrial Minera, otra filial de AHMSA, para quedarse con más cantidad de créditos de Agro Nitrogenados.
Con estos movimientos, Minosa se hizo del control total de Agro Nitrogenados y pudo venderlo a Pemex en más de seis veces el precio que había invertido en tener la empresa disponible para la transacción.
Fue este grupo filial de AHMSA, el que comunicó la transacción a la Bolsa Mexicana de Valores.
Liquidación exprés
Desde el paro de la empresa 468 emplados entraron en huelga, solo se liquidó a 116 que aún esperaban su indemnización
La operación de la compra se aceitó con tiempo y cuidado. Ya con las finanzas en orden y listas para una transacción, comenzaron a negociar con los trabajadores.
Un día antes de que se presentara el proyecto de compra al Consejo de Administración de Pemex, el 16 de diciembre, el dirigente de la sección 83 del Sindicato de Trabajadores de la Industria Petroquímica, Carboquímica, Similares y Conexos de la República Mexicana, José Ibarra Miros, anunció en Coatzacoalcos que los trabajadores habían llegado a un acuerdo de pago con AHMSA.
El argumento de la liquidación, relataron los trabajadores al diario El Dictamen en Coatzacoalcos, fue que “se requiere de una inversión millonaria ante el deterioro en que se encuentran sus instalaciones a casi 14 años de que entró en huelga, aunado a que no han cambiado las condiciones en los precios de la materia prima como es el amoniaco que permitan que la producción de fertilizantes sea un negocio y genere ganancias”.
Ninguno de ellos sabía que AHMSA había invertido en total, en el último año, mil 221 millones de pesos para sacarla del concurso mercantil, ni que se encontraban en negociaciones con Pemex.
Con el pretexto de que “no era un buen negocio”, se liquidaron a 116 trabajadores que permanecían en huelga desde septiembre de 1999, de los 468 que la habían iniciado.
Ahora esos trabajadores se sienten engañados, pues creían que la liquidación era porque se iba a abandonar la planta, no a revenderla en millones de dólares.
“Nos pagaron todo lo que nos debían, pero no nos dijeron nada que la empresa había sido vendida y que será reactivada, evidentemente se querían deshacer de nosotros y bueno, lo consiguieron”, dijo uno de los extrabajadores al diario Reforma.
La causa de esa liquidación exprés es que la operación de la planta ya rehabilitada estará a cargo de técnicos y operarios de Pemex, prometió la petrolera en su comunicado.
El dirigente sindical, José Ibarra Miros, también ha optado por el silencio. Reporte Indigo solicitó una entrevista con él en su número celular. Alegaron que ese era un número de oficina y que no se sabía en qué horario podría localizársele.
Desde entonces no ha contestado a ninguna de las solicitudes de entrevista formuladas por este medio.
De acuerdo con un reporte publicado por el Diario del Istmo en Coatzacoalcos, aún quedan 20 trabajadores del sindicato por liquidar, que podrían ser recontratados en la nueva etapa de la planta.
El desembolso de los 475 millones de dólares a AHMSA se realizará por la petrolera a través de Pemex Internacional (PMI), compañía no paraestatal que no opera bajo normas de revisión exhaustiva por la Auditoría Superior de la Federal.
“Una transacción de ese tamaño no puede realizarse sin el visto bueno presidencial, lo que estamos viendo no es una idea solo de gente de Pemex”, asegura el exfuncionario.
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