Por principio de cuentas, dijo que analizará los videos para determinar si los responsables de las agresiones pertenecen al grupo democrático porque no todos los manifestantes pertenecían al magisterio.
Se había pactado realizar dos mítines, el primero en la Universidad Michoacana y, el segundo, en la Casa de Gobierno, sin la intención de llegar a la agresión. Incluso, subrayó que sólo se había convocado a un grupo no mayor a 150 maestros.
En conferencia de prensa, el dirigente magisterial comentó también que los manifestantes se indignaron por la sobrevigilancia que se estableció.
Los docentes, dijo, sintieron repudio por el dispositivo de seguridad instalado en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Se tendió un cerco de policías, perros entrenados y una actitud evasiva de los funcionarios.
“No había por qué correr, no había por qué salir como delincuentes abordando los vehículos, haciendo un ejercicio que no se ocupaba con la quema de las llantas, la polvareda y todo lo demás”, explicó.
Hacía tiempo, admitió, que no se producía un hecho así, pero es entendible la actitud de los docentes porque el operativo indigna.
“Que en la Universidad te reciban con perros, te reciban con armas y que el señor salga así corriendo como que debiera alguna muerte y bañe de tierra a los compañeros, eso indigna a cualquiera”, deploró.
La agresión provocó daños en cristales de al menos una de las camionetas, que no era la que transportaba a Chuayffet ni al gobernador priista Fausto Vallejo, quien acompañó en la gira al funcionario federal.
En la rueda de prensa, Juan José Ortega deploró también el nombramiento de Enrique del Val Blanco como representante de la SEP en la entidad.
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