FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
La pelea entre Dish, Televisa y TV Azteca aumentó dos rayas. A menos de un mes de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones se pronuncie sobre temas tan importantes como la licitación de dos nuevas cadenas de televisión, Los Pinos decidió meterse en la batalla de la televisión satelital. En el horizonte, además, acechan muchos más juicios, porque la reciente reforma constitucional del sector está mal hecha, de acuerdo con expertos.
MÉXICO, D.F: Frente a la ausencia de una iniciativa oficial de ley secundaria en materia de telecomunicaciones, la disputa entre los distintos consorcios y actores del sector –especialmente entre Grupo Televisa y Grupo MVS– arreció en los últimos 15 días. La pugna ya provocó que Presidencia de la República se subiera al ring y anunciara el pasado jueves 13 su primera controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia. Exigió analizar un tema central para toda la industria: el must offer y el must carry.
De manera sorpresiva y en su primera aparición como vocero del gobierno de la República, Eduardo Sánchez Hernández, y el consejero jurídico de la Presidencia, Humberto Castillejos Cervantes, anunciaron que el presidente Enrique Peña Nieto había decidido promover la controversia a solicitud del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en contra de actos del juez 32 de lo Civil del Distrito Federal.
En su comunicado oficial, Sánchez y Castillejos consideran que ese juez “ha invadido las facultades constitucionales de dicho instituto para decidir sobre la retransmisión gratuita en la televisión de paga, de los contenidos en televisión abierta, conocido también como must offer y must carry”.
Los funcionarios recordaron que le corresponde al IFT y no a un juez local resolver el asunto. Durante los últimos días generó una guerra de comunicados, desplegados y solicitudes del Grupo Dish –perteneciente a MVS de Joaquín Vargas y EchoStar–, que exigió al organismo regulador pronunciarse en torno a la presunta condición de “agente económico predominante” de Televisa. Por su parte, TV Azteca –socio de Televisa en Grupo Iusacell– reviró acusando a Dish de transmitir de manera ilegal los canales de televisión abierta.
El miércoles 12 los siete comisionados del IFT debían resolver lo relativo al must carry y el must offer. En sesión privada, discutieron los alcances de la notificación del juez 32 de lo civil del Distrito Federal, José Guadalupe Mejía Galán, quien señaló que el IFT “carece de competencia para ordenar la retransmisión gratuita de los canales 2, XHTV-TV; canal 5, con distintivo de llamada XHGC-TV, y canal 9, XEQ-TV, y sus respectivos canales espejo o adicionales de televisión digital terrestre: canal 48, canal 49 y canal 44”.
El juez argumentó que le corresponde a él y no al instituto resolver “los derechos autorales y patrimoniales sometidos por Televisa S.A. de C.V. a litigio, empresa que se encuentra vinculada con los derechos de autor que derivan de la programación de televisión que en dichos canales se transmite”.
El juez Mejía Galván es el mismo que desde 2011 lleva el juicio civil promovido por Televisa contra Dish por presunta violación de derechos autorales. El 11 de diciembre de 2011 ordenó a Dish abstenerse de vender o arrendar los dispositivos que usan sus clientes para recibir el servicio.
Dish representa, hasta ahora, la única competencia de Sky, filial de Grupo Televisa, en el terreno de la televisión satelital restringida. Tanto Televisa como TV Azteca han acusado a MVS de mantener en Dish una sociedad ilegal con Telmex, ya que el título de concesión de la telefónica le prohíbe tener sistema de televisión abierta o de paga…
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1946 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
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