AUTOR: EMIR OLIVARES ALONSO.
Durante el foro organizado por La Jornada y Casa Lamm, con el tema 70 años del SNTE, el reto de su democratización, especialistas en el proceso histórico de este gremio señalaron la necesidad de su democratización, la cual será complicada, y destacaron el papel que la disidencia magisterial debe jugar para alcanzar este objetivo.
El profesor Pedro Hernández, integrante de la disidente sección 9 del SNTE en el Distrito Federal, que se agrupa en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), señaló que es posible la democratización de este gremio desde su interior, para lo que se requiere de un proceso de reflexión y revisión tanto de las acciones de la cúpula sindical como de la disidencia.
La democratización sindical debe venir desde las bases, en un ejercicio horizontal, similar al que trata de practicar la CNTE, esto a fin de romper con las prácticas corporativas de los sectores oficialistas del gremio, dijo.
Indicó que en siete décadas de existencia, el SNTE ha sido dirigido sobre todo por tres cacicazgos (Jesús Robles Martínez, Carlos Jonguitud Barrios y Elba Esther Gordillo), quienes “emprendieron estrategias similares para aliarse a los gobiernos en turno velando por sus intereses personales y no de los trabajadores, usando la estructura sindical para fines partidistas y electorales.
“Estos liderazgos se han expresado contra los maestros críticos mediante la imposición de representaciones ajenas a las bases, persecución, hostigamiento, amenazas y hasta asesinatos”, lamentó el docente.
Por ello, sostuvo que el estado de crisis que hoy enfrenta la educación en México es también en parte responsabilidad de la cúpula del SNTE, quienes "han sido cómplices" de las políticas educativas que han perjudicado al sistema académico nacional.
Lejos de lo que se piensa debido a la campaña negativa creada contra la CNTE desde los medios masivos y desde los poderes públicos y de la cúpula sindical, el magisterio disidente no sólo está en las marchas y plantones, sino que además cuenta con propuestas educativas, pedagógicas y culturales.
En su turno, Carlos Ornelas, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco y autor del libro Sistema educativo mexicano. La transición de fin de siglo, aseveró que el nacimiento del SNTE, en diciembre de 1943, fue un intento del régimen federal por controlar al magisterio.
Las historias para nombrar y sustituir al líder de este gremio, en particular los tres cacicazgos, han sido muy similares, donde el titular del Ejecutivo federal en turno “da un manotazo (porque ese liderazgo ya no le era afín a sus intereses políticos) y después cambia la dirigencia”.
Así se dio la sustitución de Robles Martínez por Jonguitud Barrios, quien llegó con el aval de Luis Echeverría; la llegada de Gordillo Morales para desbancar a Jonguitud Barrios, con el apoyo total de Carlos Salinas de Gortari, y finalmente la sustitución de la maestra por Juan Díaz de la Torre, bajo la administración actual de Enrique Peña Nieto.
Este último relevo, que se acompañó de la acusación y aprehensión de Gordillo Morales por diversos delitos, se presenta –dijo el académico de la UNAM— porque la ex lideresa magisterial se opondría a la reforma educativa. Su sustitución por tanto, tranquilizó a la nueva dirigencia del gremio “pues se les dijo que debían calmarse porque había órdenes de aprehensión contra otros profesores, es cuando dejan de oponerse”.
Al mismo tiempo destacó la lucha que la disidencia magisterial ha mantenido contra esa reforma, aunque acotó que en ocasiones estas manifestaciones han derivado en “violencia”. Pese a ello, lamentó que el gobierno federal no se siente a negociar de manera clara con la parte del profesorado que se opone a la reforma educativa y, contrario a ello, se les amenace, que las aparentes negociaciones no llegan a ningún resultado, que se les sancione y hasta se les reprenda.
En su turno, Luis Hernández, colaborador de La Jornada y fundador de la CNTE, dijo que más allá del intento de control estatal sobre los maestros, el nacimiento del gremio también está ligado a un proceso de lucha de varios sectores docentes ligados a la izquierda en aquellos años.
“No podemos pensar (el surgimiento) del SNTE únicamente a partir de la política educativa del gobierno federal. También nace de muchos años de luchas magisteriales, de un proceso de movilización desde abajo, dañado, castigado”.
El especialista alertó sobre la actual situación que enfrentarán los profesores del país debido a que “nunca en la historia del sindicato la situación había sido tan terrible, donde un personaje (el nuevo dirigente Juan Díaz de la Torre) ha estado tan entregado al gobierno federal, sin independencia sindical, totalmente abyecto. Si bien otros líderes hacían acuerdos (con el gobierno), mantenían cierta autonomía, pero Díaz de la Torre no”.
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