La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) informó en un comunicado de la detención de tres sujetos en un operativo coordinado por policías federales y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En un primer operativo fueron detenidos Hilario Quintana Valdivia, de 54 años, y Filemón Valdés Reyes, de 57, quienes iban a bordo de una camioneta, en donde les encontraron dos fusiles de asalto, 660 cartuchos y 18 cargadores.
En otro punto, en la colonia independencia del mismo municipio, detuvieron a Juan Carlos Ramírez Mireles, de 23 años, a quien le encontraron seis paquetes de mariguana.
Los detenidos y lo asegurado fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación, quien dará seguimiento a las investigaciones, destaca el comunicado.
El domingo 9, la PF detuvo a otros 14 presuntos criminales, entre ellos a Antonio Magaña Pantoja, medio hermano de Nazario Moreno, exlíder del cártel de La Familia Michoacana, y primo de Enrique Plancarte, uno de los principales líderes de Los Caballeros Templarios.
En un operativo detuvieron a 10 personas que portaban 75 mil 587 pesos en efectivo a quienes las autoridades federales relacionan con la portación ilegal de armas de fuego, droga y dinero posiblemente producto de extorsiones.
También detuvieron a un hombre señalado de participar en homicidios por encargo; otro presuntamente responsable de extorsionar a productores de limón en Apatzingán y encabezar un grupo de homicidas; y a uno más que supuestamente ha participado en emboscadas contra elementos de la Policía Federal.
El pasado sábado 8, los integrantes de autodefensas ingresaron a Apatzingán acompañados de miembros del Ejército y la Policía Federal para realizar acciones de seguridad en el municipio que es considerado como bastión de Los Caballeros Templarios, grupo criminal contra el que se levantaron desde hace un año.
También este lunes fueron consignados a diferentes penales federales las 19 personas detenidas por su presunta responsabilidad en el ataque a tiendas de la cadena Oxxo, en el Estado de México e Hidalgo, el pasado 20 de enero, siete días después del anuncio de la creación del Acuerdo para el Apoyo Federal de la Seguridad en Michoacán.
Los detenidos, algunos de los cuales dijeron ser integrantes de Los Caballeros Templarios, fueron puestos a disposición de jueces federales como presuntos responsables de los delitos de delincuencia organizada y portación de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
El delito de delincuencia organizada les fue imputados en dos vertientes: en la modalidad de delitos contra la salud, porque tenían en su poder diferentes cantidades de cocaína y metanfetaminas para su comercialización al momento de su captura, y en la modalidad de privación ilegal de la libertad, debido a que algunos de los detenidos tenían secuestrada a una persona en un inmueble de Huehuetoca, Estado de México.
El delito de portación ilegal de armas, se les imputó luego de que les aseguraron siete armas largas y siete cortas, así como cartuchos útiles.
De los detenidos, siete fueron enviados al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 2, en Puente Grande, Jalisco; otros dos al Cefereso 3 de Matamoros, Tamaulipas, y los 10 restantes al Cefereso 4 de Tepic, Nayarit.
Los jueces que reciben las causas penales cuentan con 48 horas para decidir si abren un juicio en contra de los presuntos responsables.
De acuerdo con las investigaciones realizadas en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), los detenidos aceptaron su participación en los ataques a las tiendas de conveniencia, y algunos dijeron ser integrantes de Los Caballeros Templarios.
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