AUTOR: ÁLVARO DELGADO.
Cordero llegó a la sede del PAN del brazo de Luis H. Álvarez, quien como presidente del PAN pactó la legitimación de Carlos Salinas, tras el fraude de 1988, y se ha hecho célebre por ser el panista que no dejó de cobrar ni una sola quincena en 12 años de gobierno de Vicente Fox y Felipe Calderón.
La planilla que acompaña a la fórmula que encabeza Cordero, y cuyo candidato a secretario general es el exgobernador Juan Manuel Oliva, está integrada por tres mujeres: La poblana Ana Teresa Aranda, la senadora yucateca Adriana Díaz Lizama y la jalisciense Joann Novoa Mossberger, esposa del regidor y exgobernador Alberto Cárdenas.
También forman parte de la fórmula José Luis Luege, exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el gobierno de Calderón y quien pretendió ser candidato a la presidencia del PAN; Enrique Cambranis, dirigente estatal en Veracruz; Héctor Mendizábal Pérez, dos veces presidente estatal panista, y el senador Francisco Javier Cabeza de Vaca, exalcalde de Reynosa, Tamaulipas.
Acompañaron a Cordero senadores como Mariana Gómez del Campo, sobrina de Margarita Zavala y de Felipe Calderón; Roberto Gil Zuarth, exsecretario particular de éste, y el expriista Javier Lozano Alarcón, así como el coordinador de la campaña, Maximiliano Cortázar, exvocero de Calderón.
En contraste con el registro de Gustavo Madero, registrado ayer, ahora fue menos numerosa la asistencia a la sede nacional del PAN. En contraste con los maderistas, algunos de los cuales fueron llevados en vehículos –incluidos oficiales–, los seguidores de Cordero rechazaron el acarreo.
“Somos libres, no acarreados”, corearon algunos de los asistentes que apoyan al exsecretario de Desarrollo Social, quien proclamó que es hora de que regresen al PAN los principios y valores.
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