AUTOR: CARLOS BAUER.
Ilse Michel fue una de cientos de niños entregados por las autoridades de la Ciudad de México, Nuevo León, Hidalgo y Quintana Roo a Casitas del Sur, una asociación civil perteneciente a la Iglesia Cristiana Restaurada, una secta religiosa desmantelada en 2010 y de la cual varios miembros se encuentran ya en prisión.
Como los niños entregados en custodia a esta secta habían sido separados de sus familias debido a situaciones de desamparo, abusos y malos tratos, la mayoría de ellos nunca fueron buscados por sus padres. Sin embargo, en el caso de Ilse Michel su madre y su abuela nunca se cansaron de buscarla. Cuando Casitas del Sur les negó verla pese a una orden judicial, todo el escándalo se destapó.
En enero de 2009 se realizó un operativo en el albergue de la asociación ubicado en la delegación Tlalpan, durante el cual 126 niños fueron rescatados. Pero algunos menores nunca fueron encontrados y su paradero permanece desconocido, temiéndose que hayan sido víctimas de tráfico de órganos o de explotación sexual.
Sin embargo, la aparición con vida y en buenas condiciones de Ilse Michel hace renacer la esperanza de encontrarlos. Según ha relatado Ilse, pasó los últimos seis años de su vida con tres personas, un matrimonio y la hermana de la mujer del matrimonio, quienes la trataban bien pero le impedían cualquier contacto con el mundo exterior para que no se enterara de que su familia la buscaba. En todo ese tiempo no fue a la escuela.
Ella se niega a dar informes que lleven a la localización y detención de las personas que la tuvieron ilegalmente durante seis años. Por lo mismo, se desconoce si sus captores decidieron liberarla o si ella huyó, aunque cuando llegó al DIF manifestó que se presentaba ahí porque extrañaba a su madre y deseaba verla.
En octubre de 2010 fueron rescatados dos menores desaparecidos de albergues de Casitas del Sur. Uno tenía 16 años y fue encontrado en Cuernavaca, Morelos, donde fue entregado a un albergue por una pareja que lo había adoptado. El otro menor, de 12 años, fue hallado en la colonia Santa Cruz Atoyac de la Ciudad de México, donde lo tenía Carlos Loredo García, presunto integrante de la Iglesia Cristiana Restaurada.
Hasta donde se sabe, siguen desaparecidos los siguientes menores:
Los hermanos Sergio, Brayan e Iván Cuadrilla Trejo
Los hermanos Hazael Israel, Natanael Isaí y Edsiba Magdalena Juárez Ojeda
Jesús Alejandro Espinosa Sánchez
Frida Jardines Paniagua
David Rangel García.
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