FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS (REDACCIÓN)
La empresa ICA sostuvo que si se hubiera dado mantenimiento no habría sido necesario suspender el servicio en 11 estaciones. El Sistema de Transporte Colectivo Metro calificó como "irresponsables" esas declaraciones. “¿No habrá una decisión de afectar una relación política?”, pregunta empresario.
El Gobierno del DF y la empresa constructora de la Línea 12 del Metro se enfrentaron ayer.
Primero, el presidente del Consejo de Administración de ICA, Bernardo Quintana, aseguró que el cierre parcial de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México se debió a la falta de mantenimiento de las vías, generado por la incompatibilidad de los trenes.
En conferencia de prensa, dijo que si bien la empresa tenía un contrato para brindar mantenimiento al sistema, no tuvo acceso durante cuatro meses de duración del mismo, ya que las autoridades del Metro no les permitieron el acceso o bien los dejaban entrar sólo por tiempos determinados.
De hecho, señaló, en su momento ICA informó a las autoridades del Metro del mayor desgaste que generarían los trenes y por ello el incremento del costo del mantenimiento de las líneas férreas.
“Los trenes de CAF son de menos carros, más pesados, tiene ruedas de otra naturaleza, tienen distancia entre los ejes diferentes, que en situaciones críticas como las curvas, la relación dinámica genera esfuerzos y desgaste”, argumentó.
En su opinión, si se hubiera realizado el mantenimiento en su momento no habría pasado nada y la decisión del gobierno del Distrito Federal de suspender el servicio en un tramo se habría evitado.
Para Bernardo Quintana, el gobierno capitalino debe explicar qué parámetros técnicos tomó en cuenta para cerrar parcialmente el servicio, ya que los trenes pueden seguir circulando por las vías y no existe el riesgo de descarrilamiento.
“Nosotros afirmamos que dentro del contrato que firmó el consorcio había la obligación de hacer cierto mantenimiento durante un año y si afirmamos que no pudimos entrar, porque no nos dieron la oportunidad durante cuatro meses y en otras ocasiones solo pudimos entrar por tiempo limitado”, insistió.
“¿No habrá una decisión de afectar una relación política?”, preguntó Quintana.
“No quiero culpar a nadie, pero la golpiza mediática que hemos recibido las empresas del consorcio ha sido muy fuerte, y ha afectado hasta el valor de nuestras acciones”, comentó Bernardo.
“No queremos pelearnos con el gobierno. Tenemos 60 años haciendo obras con el gobierno de la ciudad y cerca de 200 km de Metro hecho por nuestra empresa. Nuestra voluntad es quedar bien con el cliente, con el gobierno”, declara Quintana padre.
Por su parte, el director general de la constructora, Alonso Quintana, explicó a su vez que los trenes de la Línea 12 llegaron de manera escalonada y se realizaban las pruebas durante la noche, “impidiéndoles el acceso para realizar el mantenimiento debido”.
Aclaró que a pesar de haber concluido el contrato con el Metro, siguen brindando el servicio y de hecho traerán una máquina especializada con la cual se podría solucionar el problema en las vías.
El directivo de Carso, Antonio Gómez, descartó por su parte que se tenga que volver a trazar la ruta, ya que existe una solución técnica para arreglar los rieles de la llamada Línea Dorada.
Por la tarde, reviró en un comunicado el Sistema de Transporte Colectivo Metro, quien depende del GDF.
El STCM informó que fue gracias al mantenimiento constante y el apego a los protocolos técnicos que se detectaron las anomalías en el funcionamiento de la Línea 12.
El Metro puntualizó que la suspensión del servicio de esta línea obedeció a las deficiencias que fueron ya expuestas, mismas que ponían en riesgo la seguridad de los usuarios.
Este es el comunicado íntegro:
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro informa que desde el inicio de la actual administración todas las instalaciones estratégicas como las vías y los trenes están sujetas a una estricta supervisión y mantenimiento que permiten garantizar un servicio seguro y eficaz a los usuarios.
Fue precisamente debido al constante mantenimiento y apego a los protocolos técnicos con los que opera el Metro de la Ciudad de México que se detectaron las anomalías en el funcionamiento de la Línea 12. La suspensión del servicio de esta Línea obedeció a las deficiencias que han sido ya hechas del conocimiento de la opinión pública y que ponían en riesgo la seguridad de los usuarios.
Afirmar que la suspensión del servicio era innecesaria, o que las reparaciones a problemas de fondo se pueden dar en unos días o semanas, no es serio y es irresponsable, eso contradice todos los dictámenes técnicos de expertos internacionales que obran en poder el STC.
Como ya se ha informado, tanto la Contraloría General como la Consejería Jurídica están revisando a fondo este asunto para determinar, en su debido momento, las diversas responsabilidades a que pudiera haber lugar. Una vez que la autoridad tenga certeza al respecto procederá, como lo ha venido haciendo, con estricto apego a la ley y con plena transparencia.
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