La portada del semanario, que generó el operativo presuntamente orquestado desde instancias gubernamentales, destaca una foto del mandatario mexiquense Eruviel Ávila y la cabeza: Estado de México Disputa Sangrienta y un epígrafe que dice: En el gobierno de Eruviel Ávila, como antes en el de Peña Nieto, las narcobandas se matan por el botín mexiquense.
La compra masiva de ejemplares de Proceso, inició el domingo. A diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones, no se operó con los distribuidores sino directamente con los voceadores. Las personas, no identificadas, llegaban a los puestos de venta y ordenaban: “Quiero todos los ejemplares que tengas de la revista Proceso” y pagaban el monto correspondiente en efectivo.
En el caso del Estado de México, la adquisición masiva del semanario se dio en la ciudad de Toluca y prácticamente en todos los municipios vecinos al Distrito Federal. Todos los ejemplares existentes en las tiendas Sanborns, restaurantes Vips, los supermercados Walmart y los tradicionales puestos de periódicos, se quedaron sin ejemplares de Proceso. Lo mismo ocurrió en diversos puntos del Distrito Federal.
En cuanto a la ciudad de Guadalajara, el semanario Proceso encarta en cada edición el suplemento Proceso Jalisco, que en esta ocasión destaca en su portada un reportaje titulado: Fiscalía General Sombras y dudas dedicado a la sospecha creciente de que las corporaciones policiacas de la entidad y los municipios, estarían involucradas con el crimen organizado.
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