FUENTE: LA JORNADA (PUEBLA).
AUTOR: Ana María Ashwell.
Al recibir noticias de la inconformidad de defensores del patrimonio, de organizaciones ciudadanas a favor del peatón y de la bicicleta y de grupos ecologistas, así como de más de mil 200 ciudadanos directamente afectados que firmaron para que el gobernador detenga esta monstruosidad y monumento al automóvil que proyecta sobre las Cholulas milenarias, haciendo gala de soberbia y autoritarismo, Rafael Moreno Valle ordenó apresurar la cimentación del puente vehicular elevado perforando suelos del preclásico cholulteca, en zona de antiguos ameyales donde creemos se inició la ciudad cholulteca en el horizonte cultural Olmeca mesoamericano ( circa 1300 a.C.).
Sin preocuparse siquiera que ese puente descenderá sobre la 12 Oriente/Poniente en san Pedro Cholula donde en 2009 quedó parcialmente destruida (por la introducción de un drenaje) una ciudadela con palacios, estructuras piramidadas y murales policromados (circa posclásico 1300 d.C.) por la negligencia del INAH.
Si fuera que este puente elevado que costará casi 200 millones de dinero público resuelve el problema vial podríamos pensar que se trata de una obra necesaria; pero no es así; este puente no resuelve el problema del tráfico y despilfarra dinero público en un puente como los que en EU y Europa se están desmantelando porque no solucionan sino que agravan el trafico y los conflictos de movilidad en centros urbanos.
Pero se trata de un puente vial que el Gobernador Moreno Valle construye precisamente para derramar más trafico y congestionamientos sobre calles estrechas que se adentran a los zócalos de San Pedro y san Andrés Cholula; para después proceder a expropiaciones de predios y viviendas en calles que no pueden recibir más coches (el Congreso ya le aprobó una ley de expropiaciones a modo)y que obligará la construcción de más distribuidores elevados ,más dispendio de dinero público hasta que, supongo, el gobernador Rafael Moreno Valle decide detenerse porque ya tiene su parque temático y de la Cholula real, ciudad vivida y milenaria, con sus barrios y vida cultural y ritual, ya no queda nada. Y para asegurarse que así sea el INAH Puebla, con la firma de un burócrata de nombre Ortiz Pedraza, procedió a entregar –sin ver proyectos, ni valorar el impacto en el subsuelo y menos aún las consecuencias en la vida de los barrios tradicionales de Cholula– un permiso ilegal e ilegítimo. El señor Ortiz procedió solícito a entregar su permiso a otro empleado del Gobernador de nombre Federico Bautista O’farrill, que ostenta el pomposo título de director de proyectos para un Municipio de Cholula que no existe. Y rápidamente se pronunciaron con loas al Gobernador por esta obra civilizatoria que moderniza a las Cholulas no solo los dos presidentes municipales (Lucio Paisano y José Juan Espinoza) sino también algunos despistados como un vicerrector de la UDLAP de nombre Mariscal que pidió a los inconformes cholultecas aceptar esta obra que trae el “progreso” para las Cholulas. Carro completo a favor de inversiones millonarias en favor de una obra técnicamente obsoleta para favorecer más trafico de automóviles sobre una ciudad patrimonio, que en su periodo clásico (circa 600 d.C.) rivalizó con Teotihuacan.
Porque Cholula no es su pirámide sino una ciudad que exhibe (a veces muy mal gracias a los políticos que tienen pasión por destruir) la convivencia moderna con una herencia cultural milenaria. Una ciudad que evolucionó de su traza radial prehispánica a la cuadrícula colonial y que este puente vial elevado finalmente destruirá para que el gobernador Moreno Valle y los que son como él puedan transitar sobre sus ruinas, hacia el parque temático que él nos va a construir en la cercanía de la pirámide y sin bajarse de su automóvil.
Que no quepa la duda en nadie: la afectación a la vida cultural y ritual de los barrios de San Pedro Cholula por este puente elevado innecesario y costoso será irreversible. Tres barrios, Jesús Tlatempa, Santiago Mixquitla y San Matías Cocoyotla quedan físicamente separados por el trafico de automóviles sobre la 12 Oriente/Poniente. ¿Cómo se tendrán que desplazar las procesiones de unos barrios hacia otros si este puente vial obstruye el paso a bicicletas y peatones? ¿Y los tres batallones de carnavaleros que descienden al centro de Cholula desde estos tres barrios que quedarán aislados? ¿Realizarán sus rituales y danzas guerreras sobre puentes peatonales elevados? La bajada de la Virgen de los Remedios y el ritual de la Circular son mucho más que una tradición católica iniciada en el Siglo XVI por la orden franciscana. Es una tradición compleja abonada en su recorrido peregrino por 37 pueblos que unifica aún el antiguo territorio del altepetl mesoamericano. Los barrios de Cholula mantienen con sus tradiciones unificado un territorio cultural milenario que nos honra con abolengo a todos los que aquí vivimos. Estamos obligados a proteger este legado vivo en los barrios buscando soluciones al tráfico vehicular que lo inhibe con alternativas que respeten también al peatón y al ciclista.
Por otro lado la destrucción del subsuelo para que los turistas no se bajen de su automóvil es simplemente un acto de barbarie. Un día, cuando ya no nos gobiernen ignorantes, ni soberbios ni arrogantes, Cholula se merece un rescate integral de su subsuelo arqueológico. Los antropólogos y arqueólogos que hemos colaborado en armar el rompecabezas de esta red de agujeros que es aún su larga zaga civilizatoria estamos obligados a proteger este subsuelo de intervenciones innecesarias hasta que estemos todos de vuelta de esta fiebre destructiva en favor del automóvil como es la experiencia hoy en otras ciudades patrimoniales de Europa. ¿Acaso Cholula es menos que Roma? No lo pensaron así ni los conquistadores.
Aquí en Cholula estamos mirando al futuro de nuestra vida en la ciudad; no necesitamos construcciones faraónicas ni puentes viales obsoletos para resolver problemas actuales de transporte urbano. Necesitamos un libramiento para evitar tránsito de paso; necesitamos impulsar la cultura de la bicicleta y del peatón que es cultura viva en los barrios; necesitamos árboles, agua limpia y recolección de pluviales, respeto y ley para convivir entres múltiples tiempos y expresiones culturales. No necesitamos que nos venga a civilizar el gobernador Moreno Valle convirtiéndonos en su parque temático y regalándonos un puente elevado cargado de tráfico de automóviles y más cruces por peatones cholultecas atropellados.
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