El más reciente plagio ocurrió el pasado 25 de marzo, cuando, a plena luz, hombres armados “levantaron” a una pareja en el cruce de las calles 10 Juárez e Hidalgo, de Ciudad Victoria. Subieron a un vehículo a “una joven de aproximadamente 25 años, con pelo castaño claro y delgada, junto con un joven con pantalón de mezclilla que llevaba una mochila en la mano”.
Anteriormente, el miércoles 19 de marzo, miembros del crimen organizado privaron de su libertad a dos jóvenes que “estaban sentados afuera de una tienda de conveniencia ubicada en la Colonia el Mirador”.
En esa ocasión, hombres encapuchados y armados irrumpieron en el lugar donde convivían cinco jóvenes de entre 16 y 18 años de edad Tres lograron escapar.
En la ciudad de Tampico, la tercera con mayor número de secuestros en el país, fueron plagiados otros tres jóvenes cuando caminaban por calles del poniente del puerto. Sicarios a bordo de tres camionetas modelo Lobo los subieron y huyeron rumbo al vecino municipio de Altamira.
Días antes fue plagiada una familia completa de entre 6 u 7 integrantes. Fuentes policiacas que solicitaron el anonimato aseguraron que los secuestradores están exigiendo un “monto excesivo”.
Según cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Tamaulipas encabeza la lista de los estados con la mayor incidencia de secuestros. Las últimas estadísticas de 2013 arrojaban que en el primer trimestre se habían registrado 380 casos.
Y en los dos últimos años las cifras negras develan más de mil secuestros, entre los denunciados ante las autoridades, y los “levantones”, los cuales no entran en las estadísticas oficiales porque en esos casos no se solicita rescate.
Familias de los plagiados denunciaron a través de redes sociales que los delincuentes ahora están solicitando cifras muy altas por personas plagiadas, ya sean de clase media o de escasos recursos.
El administrador de la página “Valor por Tamaulipas”, por quien los delincuentes ofrecen una recompensa, resumió el sentir de esas familias en una editorial publicada en su página de Facebook:
“Lo que observo al respecto de casos de desaparecidos y secuestrados es que se está haciendo un negocio redondo entre las autoridades, que deberían estar buscando a los secuestrados, y las bandas criminales.
“En la mayor parte del estado las negociaciones entre el crimen organizado y las autoridades se lleva en dos líneas, la pública, ante la familia y la línea privada directa, entre autoridades y secuestradores en donde acuerdan montos de rescate de secuestros”.
Destacó que “hasta los mismos delincuentes secuestradores se quejan que los negociadores de organismos de procuración de justicia local y federal se quedan con un porcentaje alto del monto que acuerdan solicitar a los familiares de la víctimas”.
Las autoridades de Tamaulipas escoden los secuestros debido a que si se hace público se les arruinan los acuerdos privados que tejen con grupos específicos, según “Valor por Tamaulipas”.
El gobernador Egidio Torre Cantú evade, dentro y fuera de su estado, hablar del tema de los secuestros. En una reciente visita que realizó a la Universidad Autónoma de Nuevo León, su jefe de prensa advirtió a los medios de Monterrey que no tocaría temas de seguridad.
Mas aún, para opacar las denuncias en redes sociales, el departamento de Comunicación que dirige Guillermo Martínez contrató a empresas y medios digitales locales para que inunden con noticias oficiales las redes sociales donde se advierte sobre situaciones de riesgo en Tamaulipas.
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