FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0
AUTOR: CARLOS BAUER.
(17 de marzo de 2014).- El viernes pasado, 14 de marzo, fue exonerado y liberado por falta de pruebas el ex secretario de Finanzas del Distrito Federal, Gustavo Ponce, encarcelado en octubre de 2004 a raíz de un video donde se le veía apostando grandes cantidades de dinero en un casino de Las Vegas.
Ante el hecho de que Gustavo Ponce haya pasado casi una década encarcelado por delitos de los que no había más prueba que un video donde se le veía manejar grandes cantidades de dinero –pero a partir del cual no se puede inferir la procedencia del dinero–, el político perredista René Bejarano explica el episodio como una venganza de Carlos Salinas de Gortari.
Según el líder de la corriente perredista Izquierda Democrática Nacional (IDN), “hubo una persecución política de Carlos Salinas contra el ex tesorero Gustavo Ponce, porque éste participó como testigo en los juicios en los que se acusaba a Raúl Salinas de enriquecimiento ilícito”.
Hace 10 años, el 1 de marzo de 2004, en el noticiero de Joaquín López Dóriga se transmitió un video donde se veía al entonces secretario de Finanzas del Distrito Federal, Gustavo Ponce, apostando grandes sumas de dinero en un casino de Las Vegas. Posteriormente se supo que entre 2002 y 2004 Ponce había viajado en 17 ocasiones a esa ciudad y que incluso poseía una cuenta VIP en el casino Bellagio.
Dos días después, en un montaje realizado por Víctor Trujillo en su noticiero “El Mañanero”, se dio a conocer el famoso video donde aparecía René Bejarano, entonces presidente de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y cercano a Andrés Manuel López Obrador, supuestamente recibiendo dinero del empresario Carlos Ahumada Kurtz. El video dio lugar a que Bejarano ganara el apelativo de “señor de las ligas” por guardarse en los bolsillos las ligas que sostenían los fajos de billetes.
Gustavo Ponce se dio a la fuga el mismo día, pero fue capturado en octubre de 2004, acusado de enriquecimiento ilícito, corrupción y lavado de dinero. Tanto él como Bejarano fueron encarcelados a raíz de la difusión de esos videos y años después se les exoneró por falta de pruebas. A Ponce lo liberaron apenas hace tres días, el viernes 14 de marzo, tras más de nueve años en prisión.
En aquel episodio de los “videoescándalos” hubo un tercer político expuesto en prácticas cuestionables, Jorge Emilio González Martínez, presidente nacional del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), a quien se le expuso mientras negociaba contratos de construcción en una zona de reserva ecológica a cambio de 2 millones de dólares. Sin embargo, a él nunca lo alcanzaron las consecuencias: los medios de comunicación electrónicos dejaron que el caso se perdiera en el olvido.
Años después, Carlos Ahumada publicó un libro donde revelaba que difundió los videos instigado por el ex presidente priista Carlos Salinas y el entonces senador panista Diego Fernández de Cevallos, como parte de un plan para descarrilar la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador. Hace unos días, coincidiendo con el aniversario de los “videoescándalos”, Ahumada reiteró en entrevista que entre Salinas y Cevallos le pagaron 68 millones de pesos por dar a conocer esos videos.
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