AUTOR: RAÚL LINARES.
“Es claro que estamos analizando cómo mejorar el desempeño de nuestras refinerías para que produzcan los productos que requiere la economía mexicana. No es porque hallamos estado haciendo las cosas mal, es que han cambiado las cosas en México”, sostuvo el directivo de PMI.
Entre los futuros vendedores, existe la posibilidad de que sea Estados Unidos uno de ellos, aunque recalcó la necesidad de que se varíen los mercados y que en ellos recaiga el papel de África, Colombia y Oriente Medio.
“No es que vas a desplazar millones de barriles sino que vas a desplazar el segmento de optimización que normalmente se encuentra entre el 15 y el 20% de la capacidad de la refinería”, afirmó.
Pemex, en su reporte financiero del 2013, aseveró que las ventas por exportaciones de crudo bajaron un 11 por ciento respecto al 2012 por una reducción en el precio de la mezcla y por una baja del 5.3 por ciento en el volumen de barriles.
Con dicha medida, Pemex espera que se dupliquen las actuales ventas a Japón para llevarlas a 6 mil barriles de petróleo diarios (bpd); y con la India, la meta es subir desde los actuales 100 mil o 110 mil bpd a 150 mil bpd, refirió Baños.
Si bien México es una de los mayores exportadores de petróleo crudo a nivel mundial, ubicándose dentro de los diez primeros lugares, actualmente mantiene una tasa de importación de gasolinas del 50 por ciento, ya que únicamente posee seis refinerías con una capacidad para procesar unos 1.54 millones bpd de los 2.5 millones de bpd que mantiene como capacidad de producción global.
Además de éstas, se encuentra la Refinería Deer Park, en el estado de Texas, Estados Unidos, con la que mantiene una coinversión del 49 por ciento con la petrolera multinacional Shell; petrolera, con la que se fracciona la mitad de los dividendos que producen en conjunto, refirió Emilio Lozoya, director de Pemex.
PMI Comercio Internacional, empresa filial de Pemex que se maneja bajo una estructura de Sociedad Anónima de Capital Variable, ha sido recientemente cuestionada, dada la gran opacidad en las operaciones internacionales, y la cual, no ha sido abierta completamente al escrutinio público.
El 1 de enero pasado, se dio a conocer que la empresa administrada por Lozoya, pagó 12 mil 290.07 millones de dólares por la compra de gasolinas a la refinería Deer Park Refining Limited Partnership; dicha cantidad, cabe resaltar, es mucho mayor al monto de que exigía la construcción de la refinería de Tula, cuyo costo, sería de 11 mil millones de dólares de acuerdo a la Secretaría de Energía.
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