AUTOR: VERÓNICA ESPINOSA (REPORTAJE ESPECIAL).
Además de haber sido agraciado por el gobierno de Enrique Peña Nieto al concederle prácticamente carta de impunidad junto con su familia en el caso de corrupción de la empresa Oceanografía, el expresidente Vicente Fox sigue viendo cómo se llenan las arcas del centro que lleva su nombre, ubicado en la comunidad de San Cristóbal, en el estado de Guanajuato. Con información poco transparente respecto de los cuantiosos recursos y donativos que recibe este organismo, Fox no deja pasar oportunidades para hacer negocio…
GUANAJUATO, GTO: Amor con amor se paga, y haberse declarado abierta y públicamente peñanietista le está redituando a Vicente Fox más de lo que nunca pudo conseguir en su relación con Felipe Calderón, con quien mantuvo distancia y luego le echó en cara su fallida estrategia contra el narcotráfico y sus funestos resultados.
Prueba de ello es la decisión que se tomó el jueves 10 de abril en la Cámara de Diputados de dejar al sexenio foxista fuera de la investigación que emprenderá una comisión especial sobre los casos de corrupción en Petróleos Mexicanos a raíz del escandaloso fraude descubierto en los manejos de la empresa Oceanografía y todo lo que de éste ha derivado.
A pesar de que fue Oceanografía una de las consentidas durante el sexenio foxista, y de que información obtenida por la comisión especial que investigó el tráfico de influencias por parte de los hijastros del expresidente –los hermanos Bribiesca Sahagún– confirmó que ellos incidieron en el otorgamiento de al menos 54 contratos a favor de la empresa, la Cámara de Diputados acordó no tocar a Fox y, por ende, tampoco a sus hijastros en el episodio que les corresponde.
La indagatoria partirá justo del momento en que Fox concluyó su periodo en Los Pinos. Así lo confirmó el diputado perredista Luis Espinosa Cházaro al instalar como presidente, el pasado jueves 24, la comisión investigadora del caso.
Los actuales diputados pasaron por alto que fue otra comisión legislativa especial, formada en 2005, la que abrió un expediente con el nombre de Fox, su mujer Marta Sahagún y los hijos de ésta, en particular Manuel y Jorge, así como su hermano Guillermo Sahagún Jiménez, en el cual figuró el favoritismo de Pemex a Oceanografía en la asignación de contratos, con intervención directa de los mencionados (Proceso 1520).
El monto total de los contratos ascendió a casi 6 mil millones de pesos.
El acuerdo avalado por la Cámara formaliza la integración de una comisión de investigación de los contratos celebrados por Pemex, sus empresas subsidiarias y filiales “a fin de revisar la legalidad de los contratos de servicios, de obras, arrendamientos y adquisiciones, y todos aquellos convenios y erogaciones que haya realizado Petróleos Mexicanos y que hayan ocasionado daño patrimonial a la nación, o que tengan observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación, de 2006 a la fecha”.
Pero a Fox y a su parentela nadie los toca…
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1956 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
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