FUENTE: RIBÉN LUENGAS ENTRE NOTICIAS.
AUTOR: Aleyda González
Tuvo que perder $235 millones de dólares el corporativo Citigroup para que la Procuraduría General de la República (PGR) tomara cartas en el asunto sobre las operaciones ilícitas que realiza la empresa Ocenografía desde hace más de una década. Aristas del caso apuntan a la familia del ex presidente Vicente Fox.
El pasado mes de febrero, a partir de que la Secretaría de la Función Pública (SFP) inhabilitara por 21 meses a Oceanografía para licitar en contratos con entidades gubernamentales, Citigroup exigió a las autoridades mexicanas la revisión de documentos presentados a su filial mexicana Banamex.
En dichos documentos la empresa mexicana Oceanografía respaldaba préstamos millonarios, otorgados por este banco, con supuestas fianzas, contratos y cuentas por cobrar que tenía pendientes con la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
A raíz de estas investigaciones, declaró el procurador Jesús Murillo Karam, se cotejaron varios de estos documentos y Pemex notificó a Banamex sobre la falsedad de muchos de ellos.
Lo que implica que más allá de la decisión de Oceanografía de solicitar préstamos con documentación falsa, también pone en una situación delicada a los directivos de Banamex responsables otorgar de dichos préstamos.
Lo anterior pone en evidencia la relación directa de Amado Yánez Osuna, propietario mayoritario de la empresa Oceanografía, con el otorgamiento de contratos millonarios por parte de Pemex a particulares. Sin embargo, detrás del nombre de quien funge como responsable de Oceanografía, se encuentra también la activa participación de los hijastros y esposa del ex presidente Vicente Fox.
Familia de Vicente Fox involucrada
En una entrevista otorgada en 2004 a la periodista Ana Lilia Pérez, mientras Vicente Fox era presidente de México, el entonces directivo de Petróleos Mexicanos, Luis Ramírez Corzo, aseguró que tanto Martha Sahagún como los hermanos Bribiesca eran quienes mandaban en Pemex. Además aseguró que éstos gestionaban contratos para la empresa Oceanografía a cambio del pago de una comisión. Hecho que documentó la periodista en su libro “Camisas azules, manos negras: el saqueo de Pemex desde Los Pinos”, publicado en el año 2010 así como en diversas publicaciones en la revista Contralínea en los años previos a la publicación de su libro.
Las autoridades han asegurado que la investigación no tiene, de ninguna manera, carácter político y que no se trata de ninguna casería de brujas. Incluso el ex presidente Vicente Fox ha declarado que no tiene motivos para preocuparse pues ni él ni su familia han incurrido en delito alguno, lo cual técnicamente podría ser cierto si se considera que en ninguna acta constitutiva de la empresa Oceanografía se encuentran los nombres de los hermanos Bribiescas, o de su esposa Martha Sahagún.
Sin embargo, de hacerse una investigación exhaustiva, como la realizada en tribunales norteamericanos hace apenas un par de años, en la que se descubrió la participación directa de Manuel Bribiesca en un millonario fraude a una empresa gasera de aquel país, la familia del ex presidente podría estar en problemas.
En el caso de North Star Gas, las autoridades estadounidenses no se limitaron únicamente a revisar las actas constitutivas de la empresa México Gas, para la que gestionaba Manuel Bribiescas, sino las transacciones bancarias en las que tanto él como su esposa, Ivonne Vázquez Mellado, recibieron depósitos de fuertes sumas de dinero como pago por sus gestiones. Fue así que lograron imputarle cargos por “encubrimiento y delito grave” a los que se declaró culpable el 14 de septiembre de 2012.
Las investigaciones en México por el caso Oceanografía podrían tener más de una vertiente si se considera que uno de los accionistas, Martín Díaz Álvarez, quien tiene participación minoritaria en la empresa, es sobrino de Francisco Gil Díaz, ex secretario de Hacienda durante el sexenio de Vicente Fox, además de la ya conocida participación de los hijastros del ex mandatario en la gestión de contratos para esta empresa.
Vicente Fox podría no salvarse de un ajuste de cuentas por parte de la actual administración, a pesar del abierto apoyo que manifestó al actual presidente durante su campaña. A partir de la llegada de Enrique Peña Nieto a Los Pinos se ha comenzado una selectiva limpieza en el sistema de poder, comenzando por la detención de la maestra Elba Esther Gordillo, seguida por el encarcelamiento del ex gobernador de Tabasco Andrés Granier Melo, ambos operadores políticos del PRI en su momento.
Oceanografía ha estado en el radar de la corrupción y el tráfico de influencias desde hace varios años. Sin embargo, no es sino hasta que los intereses del consorcio financiero Citigroup se vieron severamente afectados que la PGR comenzó una investigación formal de los hechos. Las razones, más allá de las jurídicas, siempre estarán en el orden de lo político, pues en México es bien sabido que no caen los peses gordos a menos que haya una razón estratégica de peso que pueda beneficiar al presidente en turno.
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