En el Congreso se analizan diferentes temas al mismo tiempo, como las leyes en materia energética y telecomunicaciones, las cuales deberán discutirse antes de que termine este periodo -el último día del mes-, aunque existe la posibilidad de que se abra un periodo extraordinario, pero finalmente serían aprobadas.
En la Mesa Política de MVS, Meyer comentó que “da la impresión que así se pensó tiempo atrás. ponerlo todo junto, para sacarlo todo rápido”, en referencia en que este mes los legisladores tendrán que discutir las leyes secundarias en telecomunicaciones, energética y la política-electoral.
El historiador señaló que de esta forma la sociedad no tiene la capacidad de darse cuenta lo que estaba pasando “y ya cuando te des cuenta pues ya pasó y ya no hay marcha atrás”.
Sobre la reforma energética, comentó que “es amigable el entorno, para los pocos”; sostuvo que los últimos 30 años han sido “pésimos” para la economía.
“El Congreso no pinta, es representante de los partidos, a la sociedad no la representa, son un grupito que se entienden entre ellos, la sociedad está tan distanciado con ellos, la sociedad no le va a prestar atención, reaccionará tarde”, expuso.
Por su parte, Sergio Aguayo, indicó que existe un “bajísimo” grado de profesionalismo de la fracción parlamentaria de la izquierda, quien pudo haber montado una defensa frente a los impulsores de nuevos cambios. Recordó que “es evidente que la privatización del petróleo mexicano o la apertura a la inversión privada fue planificado entre PRI y PAN”.
Ahora, en las leyes secundarias, habrá un debate más de adjetivos que de conocimientos técnicos en el Congreso.
Mientras que “la sociedad que se opone a esta iniciativa no tendrá quién la defienda”, consideró el académico, en contraste al sector empresarial, que siempre está informado sobre cada uno de los cambios.
“Se está dando una negociación cupular para saber qué entra y qué sale… no sabemos cómo se van a partir el pastel”, refirió.
A su vez, Denise Dresser invitó a participar en los actos de protesta contra lo que llama la “ley Peña Televisa”, pues la legislación favorecería a los intereses de la televisora en el mercado de la radiodifusión.
“Hemos presenciado un proceso legislativo al vapor”, comentó y agregó que las reformas que primero son aplaudidas, después se vienen abajo en sus leyes secundarias.
Respecto a la reforma energética, mencionó: “Lo que nos debe preocupar es de qué manera vamos a ser compatibles, cómo vamos asegurar que apertura no sea un proceso benéfico para élites sino también para los ciudadanos y consumidores mexicanos, en muchos ámbitos”.
“Interesante que las compañías ahora se preocupen por la inseguridad”, consideró. Y lamentó que “este clima de inversión se contrapone con la realidad de un país donde se celebra el descenso de los homicidios como si eso llevara a la reducción de la violencia”; sobre esto último preguntó si no hay “maquillaje” en las cifras de los homicidios violentos en el país.
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