Los dos ex consejeros electorales analizaron la reforma político-electoral y las leyes respectivas, que deberán aprobarse este mes en el Congreso.
Alfredo Figueroa, ex consejero del Instituto Federal Electoral, y Eduardo Huchim, ex consejero electoral del DF, coincidieron en que la fiscalización de los partidos es un eje fundamental de la reforma político-electoral, sobre la que ahora se elaboran sus respectivas leyes, por lo que los legisladores deben cuidar este asunto.
En entrevista para Aristegui CNN, Figueroa señaló que en estas definiciones estará el “carácter y el tamaño democrático del presidente Enrique Peña Nieto, si lo que vamos a advertir en las próximas semanas es el ejercicio de dos contra reformas, las fundamentales, en las leyes secundarias, lo que estaremos viendo es que las preocupaciones sobre regresiones autoritarias en el país pueden concretarse a partir de intentos o de modificaciones constitucionales importantes pero de ejercicios de regresión absoluta desde el punto de vista de la legislación secundaria, así que esta es la hora donde este gobierno va a definir talante democrático para los próximos años, porque tengo claro que ese frenesí va a terminar culminando con las elecciones que tendremos intermedias (en 2015)”.
“La reforma constitucional tuvo como eje fundamental la fiscalización y el cuestionamiento al tema de ingresos de recursos a procesos electorales, se creó una causal de nulidad en las elecciones para que quien rebase los topes de campaña. Lo que es contrario a la letra de la Constitución”, explicó.
“Aceptar este proyecto (de leyes) en los términos en lo que viene, en términos del prorrateo, significaría haber hecho una reforma constitucional para que en materia de fiscalización no pase nada”, afirmó el ex consejero.
Figueroa contó que lo que se puede aprobar “tiene dos o tres horizontes de preocupación mayor; uno, el vinculado a las condiciones operativas de los procesos electorales, las facultades del Instituto Nacional Electoral (INE), otra, es la fiscalización de los recursos de los partidos políticos… tercero, el tema del servicio profesional electoral en nuestro país”.
Puntualizó que debe “señalarse primero cuáles son las facultades del órgano electoral”, pues “lo que no vemos en el proyecto son esas facultades limitadas” , por lo que “nace un riesgo que es importante colocar, que es estas cosas que constituían avances pueden ponerse en riesgo a partir de una legislación ambigua y de resistencia”.
“Cuando uno advierte la construcción del consejo general actual, el nombramiento de los consejeros, lo que advierte es una suma de compañeros que lo que tenían es una posición contraria a la construcción del INE y ahora vemos a legisladores que están en el proceso de negociación con la idea contraria al INE”, indicó Figueroa.
Por su parte Eduardo Huchim expuso: “Pareciera un arrepentimiento después de lo que se logró en el Pacto por México que fueron iniciativas de reformas constitucionales que todo mundo aplaudió, lo que en realidad le interesaba a esta gobierno, me parece, es la reforma energética, esa la obtuvieron, pareciera ahora que quieren dar marcha atrás, esto se está viendo claramente en lo relacionado con las telecomunicaciones, me parece que ahí hay una contrarreforma, y muy curiosamente quien está llevando la bandera de esta contrarreforma es un senador del PAN (Javier Lozano)”.
Huchim refirió que “la fiscalización ha sido el talón de Aquiles del IFE, hoy INE, desde siempre, si recordamos el primer IFE autónomo y recordamos la fiscalización sobre Amigos de Fox, creo que ahí no hubo una labor integralmente completa o lo que ocurrió después con la fiscalización de la campaña electoral del 2012 es aterrador, porque hubo una Unidad de Fiscalización, a la que yo le pongo el adjetivo de sospechosa, hizo una gran simulación con la revisión de la campaña presidencial, sobre todo de Enrique Peña Nieto, porque determinó que lo que había gastado Peña Nieto era 318 millones de pesos, menos del límite, lo cual es inverosímil desde cualquier punto de vista, quienes conocen algo de campañas electorales saben que esa campaña de Peña Nieto tuvo un costo de miles de millones de pesos”.
Sobre el retraso en la aprobación de las leyes de la reforma electoral, Huchim dijo: “Creo que nos estamos acostumbrando al hecho de que el Congreso de la Unión no cumple los plazos que él mismo se fija, en materia electoral el tribunal tendría que decir algo sobre eso”.
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