No obstante, según el portal InSight Crime, la muerte de Plancarte no desembocará en una pronta recuperación de la tranquilidad en Michoacán, ya que tal como les ocurrió a ellos al ser una escisión de La Familia Michoacana, se cree que la misma ruptura interna genere nuevas organizaciones, y en caso de no suceder así, otros grupos como el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), o en el peor de los casos los grupos de autodefensas ya relacionados presuntamente al narcotráfico podrían aparecer en su lugar.
Mientras tanto, al parecer “El Kike” está muerto, y su abatimiento producido gracias a la colaboración de su otrora operador detenido días antes, Samuel Díaz Benítez, se da una semanas después del (verdadero) fallecimiento de su colega Nazario “El Chayo” Moreno, con lo que ahora Los Caballeros Templario se ubican como la organización criminal favorita del Gobierno Federal a la hora de exterminar a las cabecillas.
Luego de la pifia cometida por el gobierno de Felipe Calderón en diciembre de 2010, al anunciar pomposamente la muerte de Moreno, ahora la administración de Peña Nieto prefiere no seguir el ejemplo y por medio de un tuit de la Secretaría de Gobernación (Segob) anunció que se realizan las pruebas necesarias para identificar si el cadáver recogido por la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) era efectivamente del segundo al mando de la organización michoacana.
Al parecer el actual gobierno no quiere dejar nada a la imaginación y por ello esta mañana al confirmar la muerte de Plancarte, presentaron varias pruebas periciales con la superposición de los hemisferios faciales y señalamientos de puntos fenotípicos de quien fuera líder espiritual y fundador del grupo criminal más mediático de los últimos meses, y que ayer en Querétaro perdió la vida en medio de un tiroteo contra las fuerzas armadas de México.
No hay comentarios:
Publicar un comentario