AUTOR: REDACCIÓN
Según el estudio “México, fábrica de pobres”, elaborado por expertos del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la UNAM, el panorama es menos halagüeño si se toma en cuenta que desde 1987 el poder adquisitivo del salario mínimo de los mexicanos registra una pérdida de 77.79% y a partir de diciembre del 2012 la caída alcanza casi cuatro puntos porcentuales, por el incremento en el precio de distintos productos de la canasta.
El estudio asegura que la reducción del salario mínimo nominal de más de un millón de empleados ha agravado su nivel de vida por la pérdida del poder de compra.
Actualmente el sueldo mínimo general en México es de 67.29 pesos. Cuatro millones 435 mil 896 personas perciben un minisalario y dos millones 127 mil 249 ganan de tres a cinco salarios mínimos.
Los resultados de la investigación arrojaron que de 1987 –cuando se comenzaron a hacer estas mediciones– a la fecha el poder adquisitivo del salario mínimo de los mexicanos registró una pérdida de 77.79%. A partir de diciembre del 2012, la caída alcanzó casi 4% por el incremento en el precio de distintos productos de la CAR.
La Canasta Alimentaria Recomendable (CAR) incluye productos como leche, aceite, frijol, huevos y tortillas, entre otros, cuyo consumo garantiza el desarrollo nutricional de una familia de cinco integrantes.
Pero en la actualidad, las cifras de los especialistas esbozan una cruda realidad: En enero de 1987, un trabajador debía laborar cuatro horas con tres minutos por día para comprar una canasta alimentaria. Hoy requiere 22 horas para adquirirla, lo que significa un incremento de tiempo superior a 400%. De hecho, para cubrir estas necesidades, al menos tres integrantes de una familia deben aportar al ingreso del hogar.
Según el cálculo del Centro de Análisis Multidisciplinario, si no aumentan los precios de los 40 productos de la CAR y se mantiene el incremento salarial de 4%, se necesitarían 47 años para recuperar el poder adquisitivo.
Más: Con esas cifras, en el año 2061 el salario mínimo sería de 184.79 pesos diarios; sólo entonces, esos más de 10 millones de trabajadores podrían cubrir una Canasta completa.
Menos tortilla, pan y frijol
De acuerdo con la investigación del Centro de Análisis Multidisciplinario, a partir de diciembre de 2012 –al inicio de la administración de Enrique Peña Nieto– el poder adquisitivo ha registrado una pérdida acumulada de 3.45%.
Peor aún: Del primero de enero de 2013 al pasado 12 de abril, la Canasta Alimentaria Recomendable (CAR) aumentó 7.62% y el salario nominal diario tuvo un incremento de 3.90%.
El escenario negativo tiene su antecedente: Desde 1987 el precio por día de la CAR registra un incremento de 4,582%. En ese entonces se requerían 3.95 pesos diarios para comprarla; en abril pasado era necesario desembolsar 184.96 pesos para hacerlo. Hace 27 años, cuando el salario mínimo era de 6.47 pesos al día se podía comprar una canasta y media. A la fecha, las familias sólo alcanzan a poner en sus mesas una tercera parte de los productos que la integran.
Desde 1982, por la instrumentación de distintas políticas económicas, el consumo de otros productos básicos como leche, tortilla, pan, frijol y huevo ha disminuido. Entonces se podían comprar 18 litros del lácteo con un mínimo; hoy la percepción apenas alcanza para cuatro litros.
En el caso de la tortilla –el elemento por excelencia de la comida mexicana– hace 32 años se compraban 50.9 kilogramos con un minisalario; en abril pasado el ingreso sólo cubría el precio de 5.8 kilogramos, es decir, apenas 10%.
El ejemplo en el pan blanco es similar pues en 2014 sólo pueden adquirirse 38 de las 280 piezas que se compraban en 1982. Y el caso del frijol no se queda atrás, pues con un salario mínimo hoy se compran 3.3 kilogramos de los 11 que se adquirían hace tres décadas.
De acuerdo con los resultados del cuestionario de precios, en abril pasado el costo promedio de la CAR fue de 184.96 pesos. En mercados y locales aledaños se erogaban 186.35 pesos, un peso 39 más que la media.
En tianguis y establecimientos el desembolso para la canasta era de 172.44 pesos, es decir, 12.52 pesos más barato que el promedio, y en supermercados se requerían 195.30 pesos.
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