Lorenzo Meyer, Sergio Aguayo y Denise Dresser analizaron la conformación de la Fuerza Rural de Michoacán, así como la acusación contra José Manuel Mireles, por presunto asesinato. Además, consideraron que el gobierno decidió dividir a las autodefensas.
En la Mesa Política de este lunes en Noticias MVS, Meyer consideró “interesante” la manera en la que dividieron a las autodefensas, debido a que el gobierno no puede tolerar movimientos independientes y menos armados.
Sobre las acusaciones contra Mireles por diferentes homicidios, consideró que “si se quiere acusar, se podría acusar a quien sea, nadie se puede librar, es una decisión política acusarlos o no acusarlos, y hay obvio una necesidad de deshacerse de las autodefensas“.
El historiador recordó que en Michoacán aún no han podido detener al líder de los Caballeros Templarios, Servando Gómez, y por lo pronto hay un “caldo enrarecido” en el movimiento de las autodefensas, que el sábado se transformaron en la Fuerza Rural del estado.
Calificó como una “vieja práctica”, sobre todo de los priistas, la de dividir, cooptar y controlar, más que resolver un problema.
Por su parte, Sergio Aguayo apuntó que la indiferencia del Estado mexicano permitió la existencia de los templarios, a los que las autodefensas combaten desde su inicio.
Gracias a esto, “ahora sabemos los detalles, complicidad evidente, comprobable, del crimen y un buen número de funcionarios”.
Tras lo que ha ocurrido en territorio michoacano -donde se han develado nexos del secretario de Gobierno, así como de los alcaldes de Apatzingán y Lázaro Cárdenas, con criminales-, el académico preguntó ¿cómo estará la situación en Tamaulipas
“En Michoacán estamos ante una irresponsabilidad mayúscula… en toda la discusión que se ha dado a raíz en las autodefensas, ya no se sabe quién es más ambiguo”, expuso.
Consideró que si se compara al Estado con Mireles, éste último ha sido más claro. Pero lamentó que “el Estado mexicano no ha dicho su versión de los hechos: cuáles fueron los motivos que llevaron al gobierno a romper relaciones con el doctor Mireles… y lo mismo podría decirse de la relación de Mireles con el resto de las autodefensas, ¿quién de ellos tiene la razón?”.
“Mucho ayudaría que todos los actores dieran una visión más estructurada, más completa de lo que ha pasado, para poder discernir lo que viene… en el futuro en Michoacán se viene una etapa de reajuste profundo de las fuerzas que gobiernan el estado”, advirtió.
A su vez, Denise Dresser indicó que “el doctor Mireles está siendo objeto de una campaña de hostigamiento y desacreditación del gobierno”.
La politóloga duda que la nueva policía rural realmente vaya a funcionar, cuando estamos en una realidad en la que sicarios son dejados en libertad, los asesinatos de alcaldes no quedan resueltos, y existe un verdadero vacío de poder; además, refirió que muchos de los policías estatales fueron dados de baja por no pasar los exámenes de control de confianza.
¿Cómo creer que ahora sí va a funcionar?, preguntó.
Aseguró que como las autodefensas no pudieron ser controladas por el Estado, ahora busca incorporarlas a la policía, sin embargo, esto “no va a resolver el problema de fondo”.
“Estamos frente a un Estado que manda señales inconsistentes y vacilantes en materia de seguridad”, señaló.
Un “Estado que enjuicia a Mireles pero no es capaz de investigar otras muertes”, agregó.
A las autodefensas, concluyó, ahora se les quiere incorporar a un gobierno que no ha resuelto problemas básicos; ¿dónde estaba el Estado cuando los templarios se convirtieron en una enorme mafia, que ha operado en complicidad con autoridades estatales, municipales y federales?
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