AUTOR: J. JESÚS LEMUS.
Enrique Peña Nieto estuvo ayer en el corazón del conflicto michoacano. En un acto sin precedente, el mandatario visitó Tepalcatepec, lugar donde nació el movimiento de las autodefensas. Ahí, el jefe del Ejecutivo Federal reconoció el nuevo rostro de Michoacán, a menos de 4 meses de iniciada la estrategia para restablecer el estado de derecho. El nombre de José Manuel Mireles, fundador del movimiento, ni siquiera fue mencionado
En su primera visita al lugar en el que hace más de un año surgió el movimiento de las autodefensas, Peña Nieto indicó que es fundamental abrir camino para que los pobladores de Michoacán tengan oportunidad de desarrollo individual y reconoció el trabajo del comisionado federal, Alfredo Castillo.
Los policías estatales que custodiaron al presidente fueron los mismos hombres que hasta hace 12 días estaban fuera de la ley, en calidad de autodefensas. Ahora, uniformados y con armas oficiales, fueron parte de uno de los anillos de seguridad del mandatario. El rostro de felicidad en muchos exautodefensas era evidente.
Tepalcatepec es uno de los municipios que mayor conflicto representó dentro de la crisis michoacana.
El edil electo, Guillermo Valencia Reyes, fue expulsado por las autodefensas que fueron organizadas en esa localidad por José Manuel Mireles. El alcalde fue despojado del cargo por el gobierno estatal y obligado al exilio en Estados Unidos, desde donde ha iniciado una guerra mediática contra el comisionado federal.
Esta es la sexta gira de Peña Nieto a la entidad en lo que va de su administración. Eso lo convierte en el presidente que ha visitado Michoacán de manera más frecuente. Ni el michoacano Felipe Calderón visitó a la entidad con el esmero del mexiquense.
Hecho que le fue reconocido por el gobernador Fausto Vallejo, quien no dejó de aludir la distinción.
Sacado del imaginario colectivo
La visita de Enrique Peña Nieto a Tepalcatepec no se pudo sustraer del imaginario colectivo.
Fue en ese lugar en donde José Manuel Mireles le reclamó al gobierno estatal la falta de una ambulancia, y se convirtió en uno de los motivos que orilló al levantamiento armado de las autodefensas.
Ayer, Peña Nieto entregó de 30 unidades médicas móviles para los municipios de la zona de Tierra Caliente.
También se hizo la instalación de la Comisión Cuenca Tierra Caliente, que tiene por objeto impulsar la debida administración del agua para el desarrollo agrícola de la zona.
Con este proyecto, se pretende reactivar a la producción de granos una superficie de más de 43 mil hectáreas de cultivos. La mayoría de esas tierras están inactivas por el clima de violencia que ha azotado a la región.
Además, se puso en marcha la Caravana de la Salud por la Mujer, con la que se busca acercar los servicios de salud de primer contacto y de alto nivel a más de 270 mil mujeres de la región.
En los últimos 12 años, la población femenina en la región ha padecido la deficiencia en los servicios médicos, al grado de ubicar a zona como una de las de mayor mortalidad a causa del cáncer de mama, con 304 muertes registrada el año pasado.
A 104 días del anuncio de rescate a Michoacán, el mandatario aseguró que las acciones no han concluido.
Recordó que el trabajo ahora debe avocarse garantizar un concierto de desarrollo en toda la región.
En su discurso, Peña Nieto reconoció por primera vez las fuerzas de seguridad surgidas a partir de la desmovilización de las autodefensas y habló del movimiento civil armado.
“No puedo dejar de hacer referencia al llamado que Tepalcatepec hizo a los michoacanos. El que varios grupos de la sociedad se organizaron en autodefensas, y la respuesta del gobierno de la república fue la adecuada”, señaló.
El presidente reconoció existe “debilidad institucional” en las policías municipales, porque sus elementos fueron “cooptados por el crimen organizado”.
“El gobierno de la República es aliado de la sociedad y vamos a lograr avances como ya lo estamos viendo en seguridad, salud, agua, desarrollo social y proyecto productivos”, concluyó.
El informe de Castillo
Ante el presidente de la República, el comisionado federal, Alfredo Castillo, hizo un apretado balance del trabajo que se ha realizado en Michoacán, a poco más de 100 días de haber lanzado el programa federal.
Castillo aceptó que aún falta por hacer, pero aseguró que en Michoacán ya se observa el desarrollo.
Operan 450 comedores, está disponible el fondo de 350 millones de pesos para impulsar el fortalecimiento de las comunidades indígenas, se trabaja para tener carreteras modernas y en los 113 municipios de la entidad ya se cuenta con leche Liconsa, destacó el funcionario.
“Hoy la gente camina de manera diferente y más tranquilos”, remató.
Antes de concluir su intervención, Castillo tocó sutilmente el logro más visible de su trabajo en Michoacán: la Fuerza Rural Estatal.
Recordó que en ese municipio nació el movimiento de autodefensas, que hoy se han convertido legalmente en policías.
“Son comunidades protegiendo a sus comunidades”, resaltó.
De manera velada, Castillo no dejó de mencionar la reconciliación de Hipólito Mora y Luis Antonio Gutiérrez “El Americano”. Los aludió sin nombrarlos.
“Esta nueva fuerza es una corporación sustentada en los valores, la reconciliación y la fe”., señaló.
Le dicen no a Mireles
El gobierno estatal le negó a José Manuel Mireles la opción de incorporarse a los recientemente creados cuerpos de seguridad pública estatal.
El fundador del movimiento civil armado no fue considerado para formar parte de la Fuerza Rural Estatal bajo el argumento de haber sido expulsado del Consejo de Autodefensas de Michoacán (CAM).
El propio Mireles fue quien dio a conocer la nueva postura del estado y resaltó que el argumento para negarle un lugar no tiene fundamento, pues su expulsión del CAM fue fundada en la petición de solo dos de los 36 coordinadores de grupos de autodefensa.
Trascendió que el líder fundador de los civiles armados presentó su petición de ser policía rural desde el 18 de mayo, pero fue dos días después cuando un coronel del Ejército le explicó que existía una orden para no aceptar el registro de ninguna de sus armas.
Mireles aceptó la respuesta del mando militar y se mantiene a la espera de que el comisionado Alfredo Casatillo le indique si se trata de una decisión temporal o permanente.
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