AUTOR: NOÉ ZAVALETA.
En rueda de prensa, Bravo Contreras enfatizó: “No descansaré hasta encontrar al presunto asesino de Regina. El asunto sigue abierto, si bien muchos hablan de que perdí un caso o de que ya se trata de letra muerta”.
El fiscal de Veracruz admitió que la investigación ministerial 363/2012, alusiva al homicidio de Regina Martínez, tendrá que “empezar de cero” un nuevo proceso penal por varias aristas, primero por la revocación de sentencia (38 años y dos meses de prisión) que uno de los implicados, Jorge Antonio Hernández Silva, obtuvo como beneficio en la Séptima Sala del Tribunal Superior de Justicia, que encontró diversas irregularidades en la integración del expediente incriminatorio.
Una más, porque el segundo indiciado, José Adrián Hernández Domínguez “El Jarocho” continúa prófugo de la justicia, pese a que existe una orden de aprehensión en su contra.
De la incapacidad de la PGJE para detener a “El Jarocho”, Luis Ángel Bravo comentó: “El asunto sigue abierto, tenemos que ejecutar una orden de aprehensión que pesa sobre uno de los inculpados, no descanso, ni descansaré hasta terminar ese caso. Lo busco con toda mi energía, seguro estoy que lo voy a encontrar y sí, vamos a empezar de cero”.
Braco Contreras admitió que a raíz del amparo que promovió uno de los familiares de Regina Martínez desde agosto de 2013 ante el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Penal y de Trabajo del Séptimo Distrito, cuya ponencia recayó en el magistrado Agustín Romero Montalvo, el Consejo de la Judicatura Federal determinó remover al togado -a un Tribunal Auxiliar Civil- para evitar que continúe llevando el expediente de Regina Martínez.
Romero Montalvo es cónyuge de María Dolores Silva Obando, quien desde diciembre pasado –por imposición de Javier Duarte- fue nombrada Consejera del Centro Estatal de Justicia Alternativa del Poder Judicial de Veracruz.
Pese a las suspicacias que causaron el nombramiento de Obando y ahora la remoción del magistrado Agustín Romero, para el Fiscal de Veracruz estos enroques representan una oportunidad para que el caso se resuelva con total transparencia.
“Esto ayudará a hacer cristalina la decisión de los magistrados federales. A rango de opinión, dicho de otra manera: El hecho de que se cambie al magistrado, le da más certeza a la familia, a los interesados de que la decisión (que tome el Poder Judicial de la Federación) será impoluta, cristalina y transparente; una vez que éste el resolutivo, como abogado yo sabré que hacer”.
El homicidio de la corresponsal de Proceso en Veracruz Regina Martínez Pérez se cometió el 28 de abril de 2012 en el interior de su domicilio y hoy continua impune. En una primera instancia, el gobierno del estado filtró la versión de que se trató de “un crimen pasional”, posteriormente aseguró que fue un robo el único móvil del homicidio y jamás ha querido abrir una línea de investigación relativa al trabajo de la periodista.
Mientras tanto, la Secretaría de Seguridad Pública estatal y la Policía Ministerial, dependiente de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado, han sido incapaces de detener a José Adrián Hernández Domínguez “El Jarocho”, presunto segundo asesino de la periodista veracruzana.
Apenas el 28 de abril pasado, al conmemorarse el segundo año del asesinato de la periodista, organizaciones sociales y reporteros veracruzanos salieron a las calles a protestar para recordarle a la administración priista de Javier Duarte que el asesinato de Regina Martínez continua impune.
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