El empresario regiomontano murió ayer en España a los 70 años, después de formar un consorcio que traspasó fronteras hasta ser una de las más grandes cementeras del mundo.
Fue creador de una filosofía de trabajo llamada “El Cemex Way” con el que impulsó a jóvenes mexicanos a trabajar de tú a tú con cualquier ejecutivo en cualquier parte del mundo.
Y lo logró. Cemex se convirtió en una de las cementeras más importantes del mundo.
Sus primeros retos como empresario los vivió en México, donde luchó hasta obtener el control de Cementos Anáhuac y posicionar a Cemex como una de las grandes.
En 1995 salió a la conquista de nuevos mercados y sorprendió con la compra de las dos principales cementeras españolas: Sansón y Valenciana, una operación que le llevo 5 años consolidar.
Durante ese tiempo, enfrentó la fuerte crítica no solo del mercado sino también de importantes accionistas que no creyeron que lo lograría.
Siguieron los años y siguieron las compras, lo mismo en el sudeste asiático que en latinoamérica.
Con la adquisición de plantas de concreto en la frontera sur de Estados Unidos y la británica RMC se posicionó como el tercero más grande del mundo occidental.
Pero su camino no estuvo libre de obstáculos.
Zambrano vivió momentos de tensión lo mismo con la caída del gobierno de Suharto en Indonesia, que en Venezuela donde Hugo Chávez nacionalizo la industria.
Los reveses financieros formaron parte de su quehacer diario. Al formar parte importante de los mercados, tuvo que pasar por fuertes crisis como la del 2009, cuando tomó decisiones dolorosas para salvaguardar los activos de la empresa.
Adicional a Cemex fue considerado un gran líder en la comunidad regiomontana.
Cuando fue invitado a sustituir a Eugenio Garza Lagüera como presidente del sistema Tecnológico de Monterrey aceptó el reto e hizo suya la institución.
La presidencia del Tec lo tomó por sorpresa, sin embargo en todos los años que estuvo al frente logró un crecimiento impensable para una institución educativa.
Sus primeros años
Lorenzo Zambrano Treviño murió el día de ayer en España, víctima de un infarto cardiaco.
Nació en 1944 Monterrey, vivió su niñez y adolescencia en la colonia Obispado en donde coincidían las familias de los empresarios que apenas iniciaban el auge industrial del estado.
Su padre fue Lorenzo Zambrano Hellion y su madre Alejandrina Treviño Madero, descendiente de Evaristo, el patriarca de la estirpe Madero, de Parras.
Después de graduarse en el Tecnológico de Monterrey y obtener su maestría en negocios en Stanford, California, ingresó a Cemex desempeñando cargos inferiores antes de llegar a ser ejecutivo.
Su padre murió en 1959 mientras Lorenzo estudiaba en una escuela militar en Missouri por lo que, ante la ausencia de alguno de los Zambrano en las operaciones, la familia Barrera tomó el control.
En 1985, 18 años después de haber ingresado a la empresa y a raíz de una disputa accionaria de Cemex, tomó la dirección general de la compañía, puesto que mantuvo por casi 30 años y en el que trabajó hasta el último minuto.
En el libro “Oro Gris” la periodista Rossana Fuentes Beráin narra que desde adolescente Lorenzo fue un comprador compulsivo, por lo que formó una colección de automóviles antiguos y también obras de arte que lucía en las paredes de su casa.
Su afición al arte lo llevó a apoyar sin condiciones el Museo Marco de Monterrey, que tomaba en un momento en el que peligraba su supervivencia después de la retirada de los mecenas que lo mantenían desde su fundación.
Su intervención salvó del cierre a uno de los museos más importantes del país, y probablemente el más destacado por su colección de arte contemporáneo.
Zambrano fue un apasionado de la informática y siempre estaba al tanto de que Cemex tuviera lo más actual. La cementera siempre estuvo a la vanguardia tecnológica para controlar desde las plantas hasta los flujos de caja, según se narra en la obra biográfica de Fuentes Beráin.
Su perfil social era bajo. No aparecía mucho en fiestas y era conocido por su afición a la lectura, por lo que pasaba el tiempo de ocio con los autos antiguos, la lectura y el arte.
De directivo a presidente
Aunque comenzó a trabajar en Cementos Mexicanos (Cemex) en 1968, Lorenzo Zambrano se convirtió en el director ejecutivo de la empresa hasta 1985, para después además convertirse en presidente de su consejo administrativo en 1995.
A través de sus casi tres décadas al frente de Cemex, Zambrano fue responsable de alterar considerablemente el curso de la empresa, que pasó de ser una productora regional de cemento a un participante global en su industria y la séptima mayor cementera del mundo por capacidad productiva.
Cemex fue fundada oficialmente en 1906 con la creación de la empresa Cementos Hidalgo. En tan solo tres años la compañía consiguió producir más de 66 mil toneladas de cemento al año.
Esta rápida expansión se vio obstaculizada por el conflicto armado de la Revolución Mexicana. Para el año 1912 Cementos Hidalgo suspendió por completo su producción por la falta de energía eléctrica, vías de comunicación y recursos humanos.
A pesar de los problemas, la empresa nunca desapareció y lentamente volvió al negocio recuperando su producción original en 1921. Casi una década después Cementos Hidalgo consiguió duplicar su producción y se convierte en el principal proveedor de cemento en el norte de México.
En 1931, la empresa se fusionó con Cementos Portland Monterrey para convertirse en Cementos Mexicanos, hoy en día mejor conocida como Cemex.
Para cuando la cementera cumplió 50 años de existencia alcanzó una producción anual de más de 124 mil toneladas, casi cuatro veces más de su capacidad original.
En la década de los 70 fortaleció su presencia en el sur del país con la compra de Cementos Maya de Mérida y la comercialización de su producto bajo el sello de Cemento Portland Maya. Para ese entonces, la producción diaria de cemento de la compañía superó las 500 toneladas.
A través de más de 16 fusiones estratégicas, Cemex conquistó el mercado global y actualmente tiene presencia en Estados Unidos, España, Reino Unido, Alemania, Polonia, Croacia, Letonia, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Panamá, Nicaragua, Puerto Rico, Egipto, Filipinas y Tailandia.
En su aniversario número 100 bajo la dirección de Zambrano, la compañía contaba con más de 50 mil empleados.
Una vida de logros
La trayectoria de Lorenzo Zambrano fue brillante. Desde sus primeros años en Cemex, presidida por la familia Barrera, Zambrano logró mejorar los números hasta convertirla en la tercera cementera del mundo.
> 1966
El regiomontano se gradúa del Tec de Monterrey como Ingeniero Mecánico, luego se enrola en la Universidad de Stanford a estudiar una maestría en Negocios
> 1968
Recién graduado de Stanford entra a Cemex, empresa fundada por su familia, entre otros, y desempeña ahí cargos operativos y ejecutivos
> 1985
Lorenzo Zambrano es nombrado Director General de Cemex
> 1992
Cemex adquiere las dos mayores cementeras españolas, Valenciana y Sanson, marcado el inicio de su expansión internacional
> 1995
Es nombrado presidente del Consejo de Administración de Cemex
> 1997
Reemplaza a don Eugenio Garza Lagüera como presidente del Consejo del Tecnológico de Monterrey
> 2000
Cemex compra a Southdown por 2,800 millones de dólares, convirtiéndose en uno de los más grandes productores de cemento en EU
> 2005
La empresa de Zambrano duplica su tamaño al comprar la británica RMC en 4,200 millones de dólares
Recibe el premio Premio Woodrow Wilson de Ciudadanía Corporativa, del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson.
> 2007
Cemex compra a Rinker (empresa productora de materiales de construcción) a 15 mil 300 millones de dólares, convirtiéndose en la mayor adquisición de la historia de la mexicana y triplicando su deuda
> 2008
Recibe de la escuela de negocios de Stanford el Excellence in Leadership Award
> 2009
Cemex alcanza categoría +A del Global Reporting Initiative, pero en medio de la recesión mundial, rápidamente pierde su grado de inversión en el proceso de refinanciamiento de la deuda que había adquirido por la compra de Rinker
> 2012
El ingeniero deja la presidencia del Consejo del Tec, lo considera “el momento apropiado para esta transición”
> 2014
Aprovechando las bajas tasas de interés, Cemex alcanza a cubrir o seguir refinanciando sus deudas. Mientras tanto, las acciones siguen recuperando su valor, cerrando ayer, antes del anuncio del fallecimiento de Zambrano, a 16.50 pesos.
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