FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: PENILEY RAMÍREZ.
La supuesta venta de acciones de esta empresa por parte de Pemex se mantiene en suspenso. Dos personajes tienen en su responsabilidad la negociación de este controvertido tema.
¿Venderá o no la paraestatal sus acciones en Repsol?
Desde que el diario español El Confidencial publicó la semana pasada que habían decidido vender su 9.34 por ciento de acciones por medio del banco francés Crédit Agricole, la respuesta oficial más contundente ha venido de Hacienda.
Al ser consultada por la prensa mexicana y extranjera, incluido este diario, la dirección de comunicación social de la petrolera ha insistido: “no hay comentarios”.
Pemex tampoco ha dicho un “no” enfático. No ha emitido comunicado alguno desmintiendo la intención de compra.
Sin embargo, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, declaró a la agencia Reuters que la venta de las acciones “no sería una mala idea” si el dinero se utilizara para invertir en México.
Al parecer no hay consenso. En sus declaraciones a Reuters, Videgaray acotó que “la última decisión sobre la venta de ese paquete de acciones la tiene que tomar el Consejo de Administración de la paraestatal”.
Aunque esto no sucedió en el 2011 cuando la administración encabezada por Juan José Suárez Coppel tomó la decisión de ampliar el paquete accionario sin la aprobación, precisamente, del Consejo de Administración.
Dicha decisión se tomó incluso sin conocimiento del entonces presidente Felipe Calderón, quien no fue consultado en la alianza tejida entre Pemex y Sacyr-Villehermoso, según confió a Reporte Indigo una fuente cercana al exmandatario.
El futuro del paquete accionario de Pemex, valuado en 3 mil 200 millones de dólares (41 mil 388 millones de pesos al cambio actual), sí tuvo entonces las valoraciones de un personaje que estuvo durante el panismo y se mantiene en la cúpula de la paraestatal.
Para quienes han visto desde afuera el conflicto entre Pemex y el presidente de Repsol, Antonio Brufau, no se explica ninguna decisión de la petrolera sin la intervención del actual director de Pemex Internacional: José Manuel Carrera Panizzo.
Funcionario transexenal
El grupo más cercano al catalán Antonio Brufau dentro de Repsol considera a José Manuel Carrera Panizzo como el artífice de la línea transexenal que ha tenido el conflicto, que inició Juan José Suárez Coppel.
Carrera Panizzo es economista por el Instituto Tecnológico Autónomo de México y doctor en Finanzas por la Universidad de Lancaster, Inglaterra.
Su experiencia profesional inició en el Banco de México. Trabajó allí desde 1991 como analista en el área de Divisas hasta convertirse en gerente de Cambios Internacionales, Metales, Monedas y Convenios.
Coincidió allí con el propio Emilio Lozoya, también economista por el ITAM, quien era analista en esta misma área.
Carrera Panizzo entró a Pemex en el 2001 como subdirector de administración de riesgos de la Dirección Corporativa de Finanzas.
Su jefe directo durante la siguiente década fue Juan José Suárez Coppel, primero en esa dirección y luego en la dirección general de la paraestatal.
Suárez Coppel, ya dirigiendo Pemex, lo nombró director de Finanzas de PMI en 2010 y director de Administración y Finanzas en 2011.
Desde esa posición se le consideró el artífice y cerebro dentro de Pemex de la ampliación del paquete accionario, calificado por Emilio Lozoya como un mal negocio.
Quienes estaban entonces en la coordinación de asesores de la paraestatal recuerdan que concentró toda la información confidencial sobre los acuerdos con Sacyr-Vallehermoso, que se encaminaba a desbancar a Antonio Brufau de la presidencia de Repsol, la cual solo compartía con el propio Suárez Coppel.
En noviembre del año pasado, durante una comparecencia ante la Cámara de Diputados, Lozoya dijo que “desde que la administración actual de Repsol (de Antonio Brufau) ha tomado las riendas de la empresa, el retorno de la acción ha sido de cero, mientras que para un promedio de las empresas europeas de exploración y producción ha sido de 87 por ciento”.
En esos días Repsol anunció a la Comisión Nacional del Mercado de Valores española que había tenido pérdidas, que significaron para Pemex 448 millones de pesos.
Seis meses antes ya la paraestatal había tasado en 10 mil 200 millones de pesos sus pérdidas en Repsol, después de la ampliación del paquete accionario en 2011.
En medio de esta crisis de efectividad de las inversiones, Carrera Panizzo fue promovido por Lozoya como director general de PMI, en agosto del año pasado.
Esto lo colocó como consejero delegado y apoderado de Pemex Internacional España y de PMI Holdings Petróleos España.
Esto a pesar de que al final de la administración calderonista ya el grupo de Brufau había pedido que no fuera su interlocutor en las negociaciones con Pemex, según publicó Expansión en octubre.
La prensa española ha destacado que en los últimos tres años Carrera Panizzo ha sido el principal negociador en España entre Pemex y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
Incluso, lideró las negociaciones entre Repsol y Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) por los acuerdos de compensaciones, luego de la expropiación de las acciones de Repsol en YPF por parte del gobierno argentino.
El nuevo hombre de confianza
Bajo las órdenes directas de Carrera Panizzo, el actual interlocutor de Pemex con Repsol, a quien le tocaría negociar la venta de acciones en caso de que se hiciera oficial sería a Arturo Henríquez Autrey, otro hombre de confianza de Lozoya.
De acuerdo con su perfil publicado por Repsol, el actual representante de Pemex ante su Consejo es economista, maestro en Relaciones Internacionales y en Comunicaciones Internacionales por la Universidad de Boston y maestro en Administración de Empresas por la Universidad de Northwestern.
Su experiencia profesional incluye, entre otros, su participación como accionista de Maxim Oil and Gas, Inc. en Houston, director de KPMG México, y analista de Goldman Sachs y Lehman Brothers en Wall Street.
En enero del 2013 fue nombrado director de Pemex Procurement International, la división de procura y compras internacionales de la petrolera. Dos meses después ya era el consejero de Pemex ante Repsol.
Su primer encargo en la petrolera, reportó el diario español El Economista, fue negociar la compra por parte de Pemex de la planta de Agro Nitrogenados en Coatzacoalcos.
La intervención significó de inicio un conflicto de interés, ya que la petrolera compró la planta a Altos Hornos de México con una negociación liderada desde la empresa por Xavier Autrey Maza.
Este empresario, publicó el diario español, es tío del actual consejero de Pemex ante Repsol, ya que Xavier Autrey es hermano de Gabriela Autrey, madre del director de compras de Pemex. Reporte Indigo corroboró ese parentesco.
La atención de la prensa ibérica y los intereses afines a Brufau se centrará en estos dos personajes, pues su cercanía con Lozoya les da una posición de privilegio en las negociaciones que vendrán en los próximos meses, si se anuncia de manera oficial la intención de venta de la parte accionaria de Pemex en la petrolera española.
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