martes, 6 de mayo de 2014

Otro gol de Slim

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: ROCÍO CEPEDA.

El magnate mexicano quiere ganar en todas las canchas. Movió jugadores en el Congreso para detener la Ley Telecom y ahora podría adueñarse de la final del fútbol mexicano poniendo en evidencia el espinoso tema de la multipropiedad.

A Carlos Slim le gusta ganar todos los partidos que juega.

Ya sea en su Territorio Telcel, los pasillos del congreso mexicano, o en las canchas del futbol nacional. La estrategia es nunca perder... cueste lo que cueste.

Sus jugadas de pizarrón se ven en todos los sectores. Sus empresas acaparan carreteras, bancos, construcciones, patrullaje, cámaras de vigilancia y telecomunicaciones.

Pero ahora quiere meter sus goles –poco a poco y gracias a una sustanciosa inyección de capital– en los equipos más importantes del futbol mexicano.  

Es cierto, los tentáculos del magnate de origen libanés han sido cuestionados recientemente por su monopolio en la telecomunicaciones, un encuentro en el que se enfrentó al presidente Enrique Peña Nieto.


Pero Slim cuenta con jugadores clave en todos los sectores y presiona por muchos frentes –inclusive con sus aliados estratégicos del Gobierno del DF, y la izquierda nacional– para no arriesgar la base de su fortuna. Así logró llevar la reforma a tiempo extra y las leyes secundarias de telecomunicaciones quedaron pendientes hasta la próxima sesión de las Cámaras.

Sin embargo, ahora el balón de Slim está en el balompié mexicano. 

Desde su ingreso a la Liga MX en 2012, el empresario más rico del orbe ha dado pasos sorprendentes en este negocio, por lo que a menos de dos años de historia, sus inversiones se han convertido en negocios redituables para ciertas instituciones.

Con los equipos Pachuca y León en la fase Semifinal del Clausura 2014, y Estudiantes Tecos a un paso de volver a Primera División, llama la atención el trabajo de Slim Helú y su alianza con Grupo Pachuca, porque además del protagonismo en la cancha, parecen estarse robando la liga misma.

Aunque tiene el poder de la mitad de las Semifinales, todavía puede quedarse con el pastel completo, pues si sus equipos ganan esta serie se encontrarían en una final inédita que lo coronaría de inmediato como el monarca del deporte más seguido en el país.

En agosto de 2012 pasó de ser un seguidor del deporte, y con algunos negocios de publicidad estática en los estadios, a ser inversionista del grupo que comanda Jesús Martínez, haciéndose del 30 por ciento de las acciones de los Tuzos del Pachuca y los Panzas Verdes de León.

Pero lo hizo en un momento clave, porque la idea inicial fue mantener al León en primera, sin pensar en que ganarían pronto el campeonato, serían base de la Selección Mexicana y se acercan a pasos agigantados a un posible bicampeonato.

Todo le ha salido bien al multimillonario, que parece no tener truco o mayor ciencia en su apuesta. 

Compró las acciones del León considerando que era un equipo modesto y recién ascendido, al cual solo reforzaron con algunos jugadores, pero sin nada sorprendente.

De a poco, los Esmeraldas ha ido ganando respeto nacional e internacional. 

Después de conquistar el título de Liga el torneo pasado, vivieron una proyección importante a nivel continental al disputar la Copa Libertadores de América, en donde quedaron en octavos de final.

Y del Pachuca se destaca que trabaja con pasión por conseguir hazañas, como la vista el fin de semana contra Pumas, para ahora tener que enfrentar al Santos Laguna en su aspiración de conseguir la Final.

Pero Slim no se ha conformado con el futbol mexicano.

Con la compra de algunos derechos de transmisión del Mundial Brasil 2014 lanzó su advertencia y puso en alerta a Televisa y Azteca, que aunque buscan frenar el poderío económico de Carlos Slim, no le han causado ni un foul a sus intenciones totalitarias en las que su fortuna –que fluctúa en los 80 mil millones de dólares– parece evitar, siempre, cualquier traba. 

El millonario mexicano no tiene límites, y ya lo vimos con las trasmisiones de los Juegos Olímpicos de Invierno, que dejaron a las dos grandes televisoras privadas sin negocio.

Hasta hoy no hubo –ni parece que habrá– para el poder de Slim, obstáculos. 

En lo que parece ser irreversible, también en la cancha los está salvando. Arrasa en las finales de soccer con equipos que parecían inofensivos y se han vuelto poderosos. 

Así es la historia del territorio Slim, que llega hasta el futbol y parece tener un gusto por todos los deportes. 

La cancha mexicana es propiedad de Slim, retando de nuevo a la multipropiedad en el futbol y amenaza con crear otro monopolio en las finales del futbol mexicano.  

El pastel completo

Inevitable, el morbo y el propio partido entre Pachuca y León, ambos pertenecientes a la alianza que comanda Carlos Slim Helú con Jesús Martínez padre, en la fase final del Clausura 2014 de la Liga MX.

Como si clasificar de forma consecutiva a una Liguilla no fuese suficiente premio, Grupo Pachuca y Grupo Carso podrían tener motivos interesantes por qué celebrar sin haberse peleado el trofeo, ya que la disputa crucial por el título garantizaría el éxito de la alianza mencionada.

En este momento, los Tuzos pelearán en la antesala por el título contra Santos Laguna, y los Esmeraldas buscarán avanzar a la final enfrentándose al Toluca, para que, de darse triunfos para ellos, protagonizaría una disputa inédita.

Desde su creación como tal, la Liga MX ha declarado la guerra a la multipropiedad, pero solo por debajo de la mesa, pues desde el ingreso de Carlos Slim solo se ha fortalecido tal problema que incluso ha llegado a instancias nunca antes pensadas.

Estos hermanos se han enfrentado en cuatro ocasiones desde que pertenecen al Grupo Pachuca-Carso, con marca de un triunfo Tuzo y tres empates. De ser capaces de estremecer a los dueños del futbol con una final entre estos dos “hijos” de Slim, sin duda sería inédita en todos los sentidos.


Los más celosos del ‘Slim-éxito’

Más que un atentado a la multipropiedad sería el ascenso de Estudiantes Tecos a la Primera División, pues ahora que están por disputar la final contra Leones Negros, Carlos Slim y sus asociados se frotan las manos por este nuevo éxito.

En 2012 la Liga MX hizo oficial su lucha contra los dueños de más de un equipo, otorgando un plazo de cinco años para que estos se deshicieran de sus clubes extra. Aunque para el magnate mexicano esto sigue en cuenta regresiva, Grupo Pachuca parece entusiasmado por sacarle el mayor provecho posible a la posibilidad de que varios equipos pertenezcan a un mismo propietario.

Porque aunque Slim no aparezca en los medios, no se la haya visto nunca en un palco del estadio Tres de Marzo o mucho menos declare respecto al éxito que ha representado el cuadro de Zapopan, el resto de los dueños de la Primera División tienen más clavado que nunca al empresario mexicano que compra equipos y los vuelve exitosos.

Golear a Televisa

Con la presente Liguilla, queda demostrado que mientras a Carlos Slim todo le sale bien, a Emilio Azcárraga no se le están dando las cosas para ser parte del protagonismo en el futbol mexicano.

La eliminación del América, además de la de Pumas, deja con un solo equipo a transmitir en la televisora de San Ángel: el Toluca. 

Si los Diablos Rojos pierden la semifinal ante el León, Televisa se queda sin final.

Este año ha sido difícil para Azcárraga Jean, pues además de tener que digerir el fracaso de las Águilas en el torneo local, le toca ver cómo sus más fuertes adversarios en el plano de las telecomunicación, Slim y Salinas Pliego, robustecen sus alianzas con más equipos por comandar.

Acabar con la multipropiedad es la amenaza de Slim. Y ante esto los dueños en la Liga MX demostraran su repudio por la llegada del magnate dueño de grupo Carso, pero tal parece que todo se vuelve contra ellos con el paso de las temporadas, los logros conseguidos y la consolidación de sus proyectos.

Televisa primero vendió al San Luis, después al Necaxa y solo se quedó con el América, Tv Azteca se deshizo de Jaguares, en un aparente voto a favor de la lucha contra la multipropiedad. Pero poco duró su batalla y después volvió a tener dos equipos con la compra del Atlas de Guadalajara.


Por ello no ha caído nada bien la presencia de Slim en terrenos donde antes Azcárraga solía ser poderoso. El campeonato del León, la posible final entre Pachuca y La Fiera, y de paso la disputa del ascenso de Estudiantes Tecos, llega a dar un golpe letal a los intereses de Emilio.

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