FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: ARMANDO ESTROP.
Este domingo el PAN elige a su nuevo dirigente. Y mientras los dos candidatos se debaten entre ataques, culpas pasadas y errores presentes, el más golpeado en el proceso ha sido el propio partido. ¿Logrará recuperarse?
El Partido Acción Nacional pelea lo poco que le queda.
El otrora partido de oposición con principios y liturgia en su actuar, llega a la renovación de su dirigencia divido por el hambre de poder.
Bastaron 12 años de gobierno para ser ellos sus propios verdugos.
Con una escisión que es prácticamente irreparable, el domingo se reeligirá a Gustavo Madero, acusado de ser comparsa del Gobierno Federal, o por fin Ernesto Cordero, ligado al expresidente Felipe Calderón, logrará ganar una elección.
Cada uno de ellos ya se dice ganador.
Los obuses entre ambos grupos han sido de largo alcance.
Las recriminaciones entre uno y otros son una interminable lista. A los maderistas se les relaciona con los casinos irregulares y por solapar –contrariando los estatutos del partido– todas las decisiones de la administración de Enrique Peña Nieto.
A los corderistas se les echa en cara quererse apoderar del partido a pesar de los resultados negativos de la administración de Felipe Calderón y el baño de sangre durante ese sexenio.
Democracia, unidad y desarrollo económico son las ofertas de los dos aspirantes.
Lo cierto que es que ninguno sale bien librado. En ambos casos hay evidencia de su desdén por los beneficios a los ciudadanos desde sus cargos en la administración pública.
El partido ya no se juega su esencia. Lo que está en juego son las ganas de ambos bandos por permanecer en el poder, y los privilegios que esto tiene. Su división ha impedido las negociaciones en las Cámaras del Congreso Federal.
Tanto el PRI y el PRD negocian y pactan con dos partidos con las mismas siglas. La reforma electoral fue prueba de esto. Lo que se pactaba con el senador Héctor Larios lo contradecía Roberto Gil, y viceversa.
Lo que hasta hace un par de años era un partido con poder, hoy lucha para poder ser, un partido.
El Madero... pide pan
Los maderos de San Juan, piden pan...les dan un hueso; y se les atora en el pescuezo.
Gustavo Madero quiere mantenerse al frente del Partido Acción Nacional. Llegó ahí sorteando en su contra al expresidente Felipe Calderón, que quiso imponer a Roberto Gil, su exsecretario particular.
Y al llegar inició la cruenta división. Vino la debacle electoral de la que asegura no es responsable, pero tampoco dice con precisión a qué se debe que hayan perdido gubernaturas, diputaciones y senadurías.
Norteño, desenfadado y de la estirpe del apellido Madero, es nieto de Evaristo Madero, hermano del expresidente de la República, Francisco I. Madero.
Fue senador en el 2000, y entró como coordinador de la bancada de su partido en la Cámara alta luego de que se removiera de ese cargo a Santiago Creel.
Gustavo Madero solo ha ocupado cargos legislativos.
Logró la presidencia del PAN el 5 de diciembre del 2010. Se volvió dócil ante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Firmó igual que el PRD, el Pacto por México, que se veía como un acuerdo prometedor y que terminó a medias sus objetivos.
Hoy busca reelegirse con Ricardo Anaya como compañero de fórmula. Anaya es un joven queretano que fue presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
“El Camino Ganador” es como se hace llamar esta dupla.
En el debate realizado el pasado 29 de abril el exsenador se negó a aceptar cualquier responsabilidad sobre los malos resultados electorales.
“Yo asumí la presidencia del partido en diciembre 5 del 2010; no fue mi responsabilidad, Ernesto. Para que compares tienes que comparar a partir de que yo asumí la responsabilidad y todas las cifras te van a cambiar. Que triste que un actuario que estudió en las mejores universidades no haga ese tipo de precisiones”.
Lo que sí es cierto durante su mandato el PAN tuvo una pérdida histórica en el número de militantes. Madero le tiene a esto un nombre elegante: depuración.
En enero de 2013 el PAN perdió a cuatro de cada cinco de sus militantes luego de una depuración que se hizo derivada de un conflicto por afiliaciones masivas que ayudaban a ganar los procesos internos.
El descenso en el padrón arrojó una caída de un millón 500 mil 314 afiliados. Esto les representó un 80.2 por ciento menos. El partido que durante 12 años fue gobierno, quedó con solo 368 mil 253 militantes.
Recientemente el colaborador más cercano a Gustavo Madero, el vicecoordinador de la bancada panista, Jorge Villalobos, se ha visto involucrado nuevamente en un problema.
De acuerdo a grabaciones dadas a conocer por el diario Reforma en 2011, Villalobos habría gestionado trámites para la instalación de un casino relacionado a los hermanos Ricardo y Luis Alberto Villarreal, este último coordinador del grupo parlamentario de Acción Nacional en la Cámara baja.
No es la primera vez que el exsecretario particular de Madero está involucrado en este tipo de situaciones. El 29 de mayo del 2013 el mismo rotativo dio a conocer otro audio en que Villalobos presumía su control en el partido y la facilidad con la que nombraba funcionarios en el gobierno federal.
Madero asegura que estos audios no demuestran nada.
El Cordero de Calderón
Ernesto Cordero es incondicional de Felipe Calderón.
En el pecado lleva la penitencia: prácticamente toda su carrera la hizo bajo la sombra del expresidente. Hasta la fecha.
Recientemente recibió el apoyo a su candidatura de parte de Margarita Zavala de Calderón.
El conocido refrán: “A Dios rogando y con el mazo dando” le viene al exsecretario de Hacienda, pues mantuvo dos polémicos impuestos que luego se desaparecieron por su poca funcionalidad, el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE) y el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU).
A ambos gravámenes los defendió porque, según él, serían elementales para el desarrollo del país.
Su gestión como secretario de Desarrollo Social fue sin pena ni gloria.
A Cordero lo persigue su paso por la Secretaría de Hacienda y Crédito Publico.
También ha sido acusado por sus compañeros de partido de beneficiar a sus amigos con partidas presupuestales.
En mayo del 2012 el presidente Felipe Calderón ordenó una inversión millonaria –que se operó directamente desde su oficina– a 18 de los 28 municipios en los que Acción Nacional ganó la elección del 2011 en Michoacán. Elección en la que participó su hermana como candidata a la gubernatura.
Fueron mil 105 millones de pesos de la Secretaría de Desarrollo Social –donde también estuvo el aspirante a la dirigencia de AN– destinados exclusivamente para pequeñas ciudades con alcaldes panistas.
Entonces el encargado del dinero era su fiel escudero Ernesto Cordero. No hubo objeción de la Secretaría de Hacienda. Era una orden presidencial. El dinero llegó tan solo unos días después de la orden del jefe.
Los mil 105 millones de pesos no fueron parte de la discusión del Presupuesto de Egresos en la Cámara de Diputados. Los proyectos beneficiados no tuvieron que ser inscritos en la Secretaría de Hacienda. Simplemente los ordenó el presidente y su eterno colaborador hizo que se entregaran.
Calderón le aseguró a Cordero un lugar en lista nacional para ocupar un escaño en el Senado. También lo hizo coordinador del grupo parlamentario.
Pero su constante contradicción con los posicionamientos de Gustavo Madero le causó que el líder nacional lo quitara del cargo y en su lugar pusiera a un panista con poca trayectoria, Jorge Luis Preciado.
Hoy Cordero hace fórmula con el exgobernador de Aguascalientes, Juan Manuel Oliva, considerado parte de lo que se denomina El Yunque, una corriente ultrarreligiosa al interior del partido. Su movimiento se hace llamar “Unidad y Cambio”.
En el 2011 la diputada por Veracruz, Silvia Monge, denunció que a través del Presupuesto de Conagua se estaba condicionando a los alcaldes de esa entidad la entrega de recursos para obras hidráulicas.
Junto a un grupo de legisladores veracruzanos pidieron la intervención de la Auditoría Superior de la Federación para que investigaran posibles irregularidades en la asignación de esos recursos por parte de la Secretaría de Hacienda.
Cuando el escándalo estalló, el secretario general del PAN en Veracruz dio una rueda de prensa en la que dijo que a su parecer todo era obra de Ernesto Cordero, quien había inclinado la balanza presupuestal a favor de panistas con quienes mantenía una estrecha relación.
El asunto nunca fue investigado.
Moches: ¿práctica panista?
La lucha por la presidencia del PAN se da en medio de una constante acusación contra los colaboradores cercanos a Gustavo Madero por presuntamente pedir “moche” a cambio de asignaciones presupuestales.
Sin embargo, el dedo inquisidor también tiene su pasado.
En la edición del 21 de noviembre del 2013, en pleno apogeo sobre este tema, Reporte Indigo publicó el reportaje Sospechosos Comunes, en donde se estableció que este método no es ajeno a Ernesto Cordero y algunos de sus allegados, como el senador Roberto Gil.
Y es que en noviembre del 2010 en la Cámara de Diputados se dio la primera edición de esta historia. La coordinadora era la excandidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, quien ha llegado a comparar al PAN con su eterno adversario, el PRI.
En esas frías fechas los panistas se fracturaron por las mismas acusaciones. Se señaló que su vicecoordinador, Roberto Gil, se estaba beneficiando a través de la asignación del Fondo de Pavimentación y Espacios Deportivos para Municipios (FOPAM).
El Secretario de Hacienda era Ernesto Cordero. Hoy en el blanco de los dardos está el coordinador en la Cámara baja, Luis Alberto Villarreal.
Lo de hoy se hizo como lo de antaño. Denuncias anónimas y en un diario nacional.
Se le llamó “Comanda Azul”, y de acuerdo a testimonios de legisladores de esa época, fue un fondo para repartir a ciertos municipios con la condición de que las obras se entregaran a una lista determinada de empresas a cambio de un 10 por ciento del monto.
Así como ahora los involucrados exigen denuncias formales e investigación, se hizo en el 2010. ¿Responsables? Hasta la fecha ninguno.
El nuevo ingrediente es que ahora existen audios de Jorge Villalobos, operador de Madero, aparentemente hablando de esos moches y haciendo gestiones para la instalación de un casino para Villarreal.
Pero en el tema de los casinos también se ha mencionado a Roberto Gil. La abogada Talía Vázquez Alatorre denunció que el panista había recibido 800 mil dólares para la instalación de un casino en Querétaro.
Un pleito bien ‘pactado’
Desde que los partidos firmaron el Pacto por México en el 2013, las corrientes se han enfrentado.
2013
> 21 de febrero: En junta del Pacto por México Ernesto Cordero acusa a Madero de mantener a las bancadas panistas desinformadas y revela que “se esconde y no responde” a sus llamadas telefónicas.
> 19 de mayo: Gustavo Madero destituye a Ernesto Cordero como líder de la bancada panista en la Cámara alta.
> 21 de mayo: Madero dice que la actuación de Ernesto Cordero es más parecida a la agenda de López Obrador. Cordero responde que Madero pone en riesgo la unidad del partido y considera autoritaria su decisión de destituirlo. Acusa a Madero de convertir al PAN en un satélite del PRI.
> 27 de mayo: Ernesto Cordero, con el apoyo de 23 senadores, se destapa como aspirante a la presidencia del PAN.
> 13 de junio: Javier Corral acusa a Cordero de armar un “golpe legislativo” contra el PAN porque le quitaron la administración de 200 millones de pesos.
> 21 de junio: Madero no avala la reforma de estatutos impulsada por Cordero y 23 senadores.
> 27 de junio: Acusan a Cordero de hacer un “cochinero” en su gestión como líder de bancada, con el que alcanzaba un sueldo mensual de más de 2 millones.
> 12 de julio: Intentando limar asperezas, Gustavo Madero avala la gestión de Cordero frente a la bancada panista. “La honorabilidad de ningún senador del Grupo Parlamentario del PAN y en especial la del senador Ernesto Cordero ha estado en duda”.
> 10 de agosto: El PAN aprueba la reforma de sus estatutos, abriendo la elección interna a todos los militantes.
> 19 de noviembre: Ernesto Cordero pide que se abra una investigación contra Luis Alberto Villarreal, coordinador panista en al Cámara baja.
> 20 de noviembre 2013: Gustavo Madero sube a las redes sociales una foto en el avión de Oceanografía, empresa que ahora es acusada de corrupción y fraude.
> 24 de noviembre 2013: Cordero exige la renuncia de Madero. “…que no siga teniendo ventaja por ser presidente de Acción Nacional“.
> 10 de enero 2014: Se filtra una conversación entre el diputado Fernando Rodríguez y Cordero, en dónde el segundo acusa de “pinches ladrones” a Madero y Villarreal.
> 20 de enero 2014: Madero acusa a Cordero de usar “moches” para posicionar su imagen y financiar su campaña interna.
> 22 de enero 2014: “El PAN de Madero se parece mucho al PRI de Moreira” reprocha Cordero por la inacción contra Villarreal.
> 29 de abril 2014: Se lleva a cabo el primer debate y las encuestas son contradictorias.
> 11 de mayo 2014: Cordero asegura que Madero ofrece candidaturas, nóminas y despensas para ganar simpatías.
Pues ya q desaparezca ese partido México es un país donde ay mucho solo debería haber uno de izquierda y uno de derecha y ya les gusta mucho hacerle a la ......... ya hay tres partidos mas por autorizar cada vez estamos peor
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