AUTOR: REDACCIÓN.
Entre lo demás costos que plantea Enrique Peña Nieto, dentro de la iniciativa envida la semana pasada al Congreso de la Unión, se encuentra el Impuesto Sobre la Renta (ISR), regalías, un porcentaje de utilidad o de producción, y una cuota contractual durante la primera fase del proyecto, que todas las empresas privadas deberán otorgar al gobierno, con base en el tipo de contrato que les sea otorgado.
“A un nivel de 100 dólares por barril, más o menos para la mezcla mexicana, estaríamos hablando que la regalía para proyectos de producción de petróleo se estaría ubicando en alrededor de 10%”refirió Messmacher, quien también explicó que en los casos de contratos de licencias, las compañías deberán dar un pago inicial y una sobretasa de regalía a Hacienda.
Dado que Peña Nieto plantea una reducción de 79 por ciento a 65, en cuanto a la aportación de Petróleos Mexicanos (Pemex) al fisco se refiere, se deberá establecer mediante los convenios que el Estado se beneficie, cuando menos de 50 por ciento de la producción obtenida por las empresas privadas y extranjeras, detalló el subsecretario.
Messmacher también indicó que no habrá incentivos fiscales, sino licitaciones que ofrecerán más ganancias al gobierno en campos de mayor rentabilidad, y un poco menos en casos de menor rentabilidad. “Si de repente tienes sorpresas positivas en precio o encuentras yacimientos mucho más grandes de lo previsto, entonces el porcentaje de utilidad o producción compartida que le toca al Estado se irá volviendo más grande”, puntualizó.
En caso de que la iniciativa de Peña Nieto sea aprobada en junio, los primero contratos con el gobierno mexicano podrán firmarse en 2015, en los cuales se incluirán cláusulas que tomen en cuenta la progresividad de los yacimientos para que el Estado obtenga más ganancias, tal como lo señaló la subsecretaria de Hidrocarburos, Lourdes Melgar.
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