AUTOR: TANIA L. MONTALVO.
Los diputados iniciaron este miércoles la discusión del tercer dictamen energético para aprobar la autonomía de las nuevas empresas productivas del Estado.
El proyecto de dictamen para crear la Ley de Petróleos Mexicanos y la de la Comisión Federal de Electricidad se aprobó este miércoles en la Cámara de Diputados con el capítulo que señala que las dos empresas dejarán de depender de la Secretaría de Hacienda.
Asimismo, en estas leyes se contempla que el Estado se haga cargo del financiamiento del pasivo laboral, es decir, pague parte de la deuda con pensiones de sus trabajadores sindicalizados una vez que haya cambios en los contratos colectivos de trabajo.
Los diputados aprobaron el tercer dictamen del paquete energético con 331 votos a favor, 132 en contra y hubo una abstención.
Para la discusión en lo particular que ya inició se tomarán en cuenta tres temas: pasivo laboral, corrupción y economía.
Entre los probables cambios está una propuesta del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para que el Consejo de Administración de las nuevas empresas productivas del Estado puedan acudir a “un testigo social” antes de firmar contratos.
El resto de las reservas a cargo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano, serán rechazadas por la mayoría que conforman el PRI, Acción Nacional (PAN), el Partido Verde (PVEM) y Nueva Alianza.
Al presentar el proyecto —que también incluye reformas a la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público— el priista Marco Antonio Bernal, presidente de la Comisión de Energía, dijo que se busca que Pemex y CFE funcionen bajo “las mejores prácticas de un gobierno corporativo” cuando el Estado se convierta en propietario y deje de ser administrador.
“Se consideran seis ejes de cambio sobre los cuales descansa la integralidad de la reforma: 1. La empresa productiva del Estado, como una nueva figura, con un régimen jurídico especial; 2. El nuevo papel del Estado como propietario de la empresa; 3. Un gobierno corporativo sólido y eficaz; 4. Un marco jurídico flexible y que obedece al principio de la máxima autorregulación; 5. El rediseño integral de los esquemas de vigilancia y auditoría, y; 6. Nuevos mecanismos de transparencia y rendición de cuentas”.
En la oposición, la diputada de Movimiento Ciudadano, Nelly del Carmen Vargas, criticó la fuerza que adquiere el Consejo de Administración de cada empresa, el cuál, se encargará de temas como presupuesto, adquisición de deuda o reglas de recursos humanos sin necesidad de acudir a Hacienda.
“Se estable que el consejo de administración estará integrado por 10 consejeros, de los cuales dos serán los secretarios de Energía y Hacienda y Crédito Público, tres consejeros del gobierno federal designados por el Ejecutivo y cuatro consejeros independientes igualmente designados por el presidente y un consejero designado para los trabajadores de la CFE y sus empresas productivas subsidiarias, dándole una mayoría avasalladora y libertad a Enrique Peña Nieto en la toma de decisiones para la implementación de sus políticas privatizadoras”.
En el caso de los consejeros independientes, éstos no estarán sujetos a la Ley Federal de Responsabilidad Administrativas de los Servidores Públicos, pues no serán consideraron funcionarios.
Durante la intervención del diputado del PRD, Luis Ángel Espinosa Cházaro, el resto de la bancada de ese partido subió a la Tribuna para protestar contra la reforma energética y las leyes reglamentarias.
Extendieron una manta en la que se leía: Gobierno o individuo que entrega los recursos naturales a empresas extranjeras traiciona a la patria”, además de que mostraron imágenes del expresidente Lázaro Cárdenas, quien nacionalizó la industria petrolera en 1938.
En cuanto culminó la intervención de Espinoza Cházaro, los perredistas abandonaron la Tribuna y volvieron a sus curules. Ésta es la segunda protesta que realizan desde que inició el debate energético en el Pleno de la Cámara de Diputados, el pasado 28 de julio.
El panista Rubén Camarillo insistió este miércoles que la oposición de los partidos de izquierda es “una estrategia electorera” para ganar espacio rumbo a los comicios de 2015.
“La izquierda conservadora que acabamos de observar insiste en desarrollar en esta soberanía esta práctica de la descalificación. No entiendo todavía, después de tantas horas, cómo no se han cansado de la descalificación y de los insultos. Reitero nuestro rechazo a esta estrategia electorera”.
El inicio del debate
En la Cámara de Diputados inició este miércoles a las 12:20 horas la discusión para que Pemex y CFE dejen de depender de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en cuanto se conviertan en empresas productivas del Estado y compitan en su ramo con la iniciativa privada.
Los legisladores debaten el tercer dictamen del paquete energético que contiene la iniciativa para crear la Ley de Petróleos Mexicanos y la Ley de la Comisión Federal de Electricidad y reformar la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público.
En este proyecto —aprobado por la Cámara de Senadores y enviado a los diputados— se establece que el gobierno federal deja de ser el administrador de Pemex y de CFE y se convierte en el propietario de ambas en cuanto éstas cambien de firmas estatales a empresas productivas del Estado.
Pero este miércoles también se discutirá una modificación que no contempló la Cámara Alta y que se propuso hace una semana en Comisiones de Diputados para dar autonomía a las dos empresas.
Según el documento que debaten los legisladores, Pemex y CFE dejarán de depender de Hacienda y sus Consejos de Administración se encargarán de definir el presupuesto, las políticas de recursos humanos, la estructura orgánica, el destino de los ingresos excedentes, las reglas y políticas de inversión y la estrategia para contratar deuda.
La propuesta —que cuenta con el apoyo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza— contempla la adición de un Capítulo de Presupuesto en el que se define cómo los Consejos de Administración podrán tomar esas decisiones sin requerir la autorización de Hacienda
En ésta también se contempla que para Pemex y CFE no sean aplicables las disposiciones de austeridad del Presupuesto de Egresos de la Federación ni las emitidas para la Administración Pública Federal.
Según este proyecto, los Consejos de Administración son el máximo órgano de decisión y están integrados por 10 miembros.
Los diputados buscarán aprobar este mismo miércoles este dictamen en lo general y en lo particular, el cual, debido a las modificaciones en el tema de autonomía deberá regresar al Senado.
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