AUTOR: PATRICIA MAYORGA.
Acompañada de representantes de la organización Madres y Familias Unidas por Nuestras Hijas y la Red Mesa de Mujeres de Ciudad Juárez, y de otras madres con hijas desaparecidas o asesinadas, Norma exigió al gobernador César Duarte Jáquez que se tipifique el delito de desaparición y lamentó que las autoridades muestren mayor eficacia para hacer proteger a los animales de los circos que para encontrar a los feminicidas que han enlutado cientos de hogares.
La hija de Norma tenía 19 años al momento de ser asesinada. Ella lamenta la indolencia de la autoridad para investigar el caso, a pesar de que aportó datos cuando Idaly todavía estaba con vida.
Idaly Juache desapareció el 23 de febrero de 2009. Ese día, dijo su madre, firmaría un contrato de trabajo en una agencia de edecanes, pero nunca más regreso a su hogar.
En ese momento Norma inició la búsqueda de Idaly. Por su cuenta, la mujer investigó el caso y le dijeron que habían visto a su hija en el centro de Ciudad Juárez, al parecer drogada y custodiada por hombres armados. Llevó esa información a las autoridades, pero éstas hicieron caso omiso.
En abril de 2012 la citaron para decirle que parte de los restos que se encontraron meses antes en el arroyo El Navajo del Valle de Juárez correspondían a Idaly. Ella los rechazó porque no creyó en las autoridades.
La Fiscalía Zona Norte envió los restos, junto con los de otra joven, al laboratorio estadunidense Bode Technology, que meses más tarde ratificó los resultados. No obstante, las madres de Idaly Juache y María Guadalupe Pérez Montes los rechazaron de nueva cuenta porque la base de datos estaba sujeta a que fuera manipulada por la fiscalía.
Pidieron que el grupo de antropólogas argentinas que trabajaron en la identificación de otras víctimas de feminicidio, la década pasada, analizara los restos. El 21 de diciembre del año pasado aquellas confirmaron que se trababa de ambas jóvenes. Dos días después Norma Laguna finalmente sepultó a su hija.
Las dos jóvenes desaparecieron en 2009 y sus restos fueron hallados en enero de 2012.
En octubre del año pasado las autoridades aprehendieron a una banda de trata de personas conformada por 13 personas: Camilo del Real Buendía, Jesús Hernández Martínez, Víctor Chavira García, César Félix Romero Esparza, José Antonio Contreras, Manuel Vital Anguiano, Eduardo Sánchez Hermosillo, Esperanza Castillo Saldaña, Raquel Venegas Treviño, Rafael Mena, José Gerardo Puentes Alba, Humberto Gerardo Páez Carreón y un menor de edad.
Según las autoridades, la banda participó en la privación de la libertad y en el homicidio de María Guadalupe Pérez Montes (2009), Lizbeth Avilés García (2009), Perla Ivonne Aguirre González (2009), Idaly Juache Laguna (2010), Beatriz Alejandra Hernández Trejo (2010), Jéssica Leticia Peña García (2010), Deisy Ramírez Muñoz (2010), Andrea Guerrero Venzor (2010), Mónica Liliana Delgado Castillo (2010), Jéssica Terrazas Ortega (2010), Jazmín Salazar Ponce (2011) y otras dos jóvenes no identificadas.
Los detenidos promovieron amparos bajo el alegato de violación al debido proceso por la forma en que fueron aprehendidos y acusados.
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