FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: RODRIGO VILLEGAS.
Ayer, la Marina detuvo a José María Chávez Magaña, líder de la Familia Michoacana. Apenas el lunes, 22 delincuentes fueron abatidos en el Estado de México.
Pero fue esa premisa la que en el mediano plazo generó el nacimiento de pequeñas células criminales que no fueron perseguidas, y que hoy tienen al Estado de México y otras entidades del centro hundidos en un espiral de violencia.
Ante ello, la administración de Enrique Peña Nieto ha optado por priorizar la “neutralización” de las cabecillas de estos grupos.
El lunes por la mañana, la organización Guerreros Unidos sufrió un revés cuando el ejercito abatió a 22 de sus integrantes.
Ayer, el golpe lo ejecutó la Marina Armada de México al detener a José María Chávez Magaña, alias “El Pony”, líder de la Familia Michoacana.
De acuerdo a un comunicado de la Semar, la detención se dio en coordinación con elementos de la Procuraduría General de la República (PGR).
Chávez Magaña es el tercer líder de la Familia Michoacana detenido o abatido en el último año.
A “El Pony” se le acusa de perpetrar levantones y enfrentamientos para pelear plazas en la entidad mexiquense.
Sus principales adversarios son el grupo denominado Guerreros Unidos y Los Caballeros Templarios.
Informes de inteligencia de 2011, han sugerido que luego de la detención de Martín Rosales, en octubre de 2011, La Familia Michoacana forjó una alianza con la organización de Los Zetas para combatir a Los Caballeros Templarios, Guerreros Unidos, al cártel del Golfo y a la Resistencia.
El primero de mayo pasado fue detenido Mario Casarrubias, alias “El Sapo”, uno de los líderes fundadores de La Familia, junto con Erasmo Sotelo Hernández, alias “El Frio” y Cleotilde Toribio Rentería, alias “El Tilde”.
Estos capos estuvieron ligados a la organización de los Beltrán Leyva.
En diciembre de 2013, fue detenido Noe Catalán Diaz, jefe de sicarios de la organización.
Ante ello, “El Pony” ahora detenido, se habría dedicado a reclutar e instalar campos de adiestramiento en el sur del Estado de México, mismos que estarían bajo la tutela de exmilitares y de desertores de Los Zetas.
Van con todo
Por instrucciones del Gobierno Federal, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas hizo una limpia en su gabinete.
Su nuevo secretario de seguridad pública, Damián Canales Mena, un experimentado mando policial y hombre de confianza del secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, llegó a la entidad mexiquense.
Su tarea: limpiar el territorio de bandas o células criminales dedicadas al narcomenudeo, secuestro, extorsión y robo.
Sin embargo, el reto ha sido de tal calado, que ha sido inminente la participación de todo el aparato de seguridad nacional.
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