AUTOR: Othón Vélez O’Brien.
Las inconformidades son debidos a las mentiras de Mancera con respecto a varios factores, muchos siendo falsas promesas. El incremento a la tarifa del metro, el incremento al pago del predial y la represión contra los que protestan en contra de los incrementos son unas de las principales inconformidades de los capitalinos.
En su campaña, Mancera prometió no subir la tarifa del metro y no cumplió. El incremento del 67% de la tarifa no va con el salario mínimo que de por sí no es suficiente para vivir de manera decente.
Hace poco prometió no subir más los impuestos y poco tiempo después propone cambiar la forma de pago del impuesto predial, convirtiéndolo en valor comercial en lugar de catastral. Como resultado, habrá que pagar más para comprar una casa.
En febrero se anunció la suspensión de la Línea Dorada (12) del Metro, dejando a miles de personas sin este medio de transporte. Mientras tanto nadie se hace responsable y sólo señalan a los demás echando la culpa por todos lados. La licitación de la ampliación de la línea hasta la zona de Observatorio sólo deja la pregunta: ¿es necesario ampliarlo cuando más de la mitad permanece cerrada?
Reprime las manifestaciones de gente inconforme con los incrementos en tarifas e impuestos y en contra de Mancera.
Dice que le preocupa el ambiente pero aún así se han talado 181 arboles para la remodelación de la Avenida Mazaryk y se planean más con el pretexto de que los arboles están enfermos, muertos o porque supuestamente pasan ductos de Pemex debajo de ellos, todo con la finalidad de privilegiar la vista de los clientes de las tiendas que se encuentran en la zona.
El cambio en el programa de hoy no circula que restringe el uso de los autos más días al mes se lleva de la mano con los otros cambios que ha hecho Mancera con el transporte en la ciudad para hacer aún más difícil desplazarse a los ciudadanos que viven al día.
Son estos y muchas más las inconformidades de los ciudadanos del Distrito Federal en contra del gobernador Miguel Ángel Mancera.
La petición tiene como meta juntar la mayor cantidad de firmas para no caer en los mismos errores que el gobierno. Lo que quiere cumplir esta petición es demostrarle a Mancera que al menos la mitad de la ciudad (4.5 millones de ciudadanos) exigen su renuncia.
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