FUENTE: PROCESO.
AUTOR: SERGIO CABALLERO.
CANCUN, Q. Roo (apro).- Sentados debajo de una palmera, integrantes de una familia de cozumeleños reposaban a la orilla del mar, cerca de las instalaciones del club “Playa Mia Grand Beach Park”, uno de los más exclusivos de la isla, cuando un guardia de seguridad privada y cuatro policías municipales les pidieron alejarse.
“No pueden estar aquí, esto es parte de la empresa”, les dijo uno de los uniformados, según el video que una integrante de la familia grabó ante la presencia de la autoridad y que subió a las redes sociales el pasado 29 de junio.
“Playa Mia Grand Beach Park” está considerado como uno de los mejores resorts en la isla del caribe mexicano y es el primer parque temático del mundo en obtener la Certificación Cristal, otorgada por “Check Safety First”, según su página web oficial.
El día en que la familia fue desalojada, las instalaciones privadas estaban cerradas, ni siquiera había turistas.
Daniel Francisco Espinobarros explicó a los policías que la familia estaba dentro de los 20 metros permitidos de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), donde no se prohíbe el uso libre al público.
–“No me estoy metiendo a la propiedad, estoy usando un poco de sombra, no estoy usando sus baños ni sus camastros, no hay basura, no estoy haciendo desmadre… No me parece justo que porque paguen patente, a mí como cozumeleño, que pago mis impuestos, me prohíban estar en la playa” –dijo.
–“Es política de la empresa, si quiere quéjese con los dueños” –respondió el policía.
En el intercambio de argumentos alguien aseguró que el propietario del lugar se llama Mario Molina.
De acuerdo con lo que se observa en el video –con duración de 8 minutos 40 segundos–, otro de los bañistas, Rigoberto Bacelis, se dirigió la cámara y le envió un mensaje al presidente municipal, Fredy Marrufo: “Mi voto fue para ti”, dice, y lamenta que lo echaran de una playa “que es propiedad de los cozumeleños”.
Destacó que en esta isla del caribe mexicano quedan pocas playas y que optaron por sentarse en ese espacio para aprovechar la sombra de la palmera.
Los policías y el guardia, quien se identificó como Alejandro Vázquez Vázquez, escucharon los argumentos, pero no cesaron en su intención.
“Sólo acatamos órdenes, somos empleados y ustedes no pueden estar aquí”, repetían.
Los bañistas sugirieron al guardia de seguridad que para evitar confusiones “pongan unos letreros que digan propiedad privada”. Y a los policías les pidieron estudiar las leyes relativas a las zonas federales de playa y el uso privado y público de éstas.
Uno de los uniformados argumentó su presencia al decir que desde el hotel les pidieron apoyo, pues “reportaron una riña”. En el video no se observa tal.
Otro de los oficiales pidió los nombres de las dos personas que argumentaron su derecho de ocupar un espacio de la playa pública y los apuntó en una libreta.
Para terminar la discusión, la familia de bañistas –incluido el niño y el perro que llevaban– tomó su hielera y se alejó de las instalaciones del club privado.
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