viernes, 22 de agosto de 2014

Si el río suena...

FUENTE: REPORTE INDIGO. AUTOR: CAROLINA HERNÁNDEZ.

Los 40 mil metros cúbicos de ácido derramados en el río Sonora arrastraron más que solo agua naranja. Dejaron a su paso un desastre ambiental, más de 20 mil personas sin agua, millonarias pérdidas a productores, cerca de 6 mil estudiantes sin clases y una historia más de negligencia protagonizada por Grupo México. La empresa es propiedad de Germán Larrea, segundo hombre más rico en México de acuerdo a la revista Forbes. Cuenta con más de 9 mil empleados, produce una 200 mil toneladas al año del mineral y estaba siendo ampliada para llegar a 510 mil toneladas en 2016. A 14 días del incidente, las consecuencias del derrame van desde lo político hasta lo legal


‘No es tóxico’

El pasado 7 de agosto, la minera Buenavista del Cobre —que forma parte del Grupo México— informó que “una falla estructural” había provocado el derramamiento de ácido sulfúrico en el río Bacanuchi, afluente del río Sonora.

La fuga, explicó la empresa Grupo México en un comunicado, se debió a unas lluvias “atípicas” que causaron el desborde de una de las presas de Buenavista del Cobre.



El vicepresidente de Relaciones Internacionales de la empresa, Juan Rebolledo, aseguró que el contenido de estos ácidos no era tóxico.

Pese a esa declaración, se cortó el suministro de agua en la zona y se advirtió a los pobladores no usar ni dejar a sus animales consumir el agua del caudal.

+22,000
personas resultaron afectadas directamente con el derrame del ácido

40,000
metros cúbicos de ácido sulfúrico fueron derramados al Río Sonora

Juicio ambiental

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicitó ayer al Gobierno de Sonora cancelar la concesión del Complejo Minero Buenavista a Grupo México.

Ya a principios de la semana, la Profepa había presentado una denuncia contra la empresa y exigió sanciones de hasta 15 mil 500 dólares por su responsabilidad en el derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado a los cauces del río Sonora.

La empresa, propiedad de Germán Larrea, también enfrenta un juicio ambiental, sin efectos monetarios, así como penas de prisión a los responsables del derrame.

Se caen las acciones

Ante los rumores sobre el posible cese de la concesión de la mina Buenavista, las acciones de Grupo México se replegaron más de 3 por ciento en la Bolsa de Valores de México.

De acuerdo a El Financiera, esta es su peor caída en 5 meses.

Al cierre de operaciones de la Bolsa de Valores de México, los títulos de Grupo México retrocedieron 1.38 pesos, es decir, 3.08 por ciento, para intercambiarse en 45.67 pesos, después de experimentar una caída intradía de hasta 3.9 puntos porcentuales, la más pronunciada desde el 13 de marzo.

El fallo

El derrame del ácido sulfúrico al río Sonora fue provocado por un fallo en una de las tuberías de la mina Buenavista del Cobre.

Así lo determinaron las autoridades, quienes descartaron el argumento que había dado la minera de que el incidente sucedió como consecuencia de “lluvias atípicas” en la región.

“(El grupo minero) nos dijo que había sido por exceso de lluvias, lo cual fue totalmente falso. Después nos dijeron que iba a haber una serie de ayudas y apoyos a la población, lo cual tampoco se dio, por lo menos en los tiempos que ellos lo ofrecieron”, explicó el secretario del Medio Ambiente, Juan José Guerra.

Entre rojo y naranja

Germán Larrea es segundo hombre más rico de México y el número 58 del mundo, según el ranking 2014 de la revista Forbes, con una fortuna de 16 mil 100 millones de dólares.

Su empresa, Grupo México, se tiñó de rojo el 19 de febrero de 2006, cuando 65 de sus trabajadores murieron tras quedar atrapados dentro de la mina en Pasta de Conchos, Coahuila.

Antes de esa tragedia, los mineros habían realizado 14 huelgas para pedir aumentos salariales, pero sobre todo, para exigir que se revisaran las medidas de seguridad y salud en los socavones. Nadie los escuchó.

Los familiares de los fallecidos aseguran hasta ahora no hay una investigación confiable, ni sentenciados, ni reparación del daño.

En junio del 2007, la Sección 65 del Sindicato Minero suspendió labores en la mina de Cananea, aludiendo malas condiciones de seguridad e higiene, tres años después 2 mil elementos de la Policía Federal retomaron el control de las instalaciones.

A partir de ahí, empresarios extranjeros comenzaron la contratación de nuevos empleados. Ahora, bajo el nombre de minera Buenavista, una nueva mancha pinta -esta vez de naranja- a Grupo México.

Toman la mina

El miércoles 20 de agosto, un grupo de extrabajadores de Buenavista del Cobre cerraron los accesos a la mina de Cananea para exigir a la Federación que retiren la concesión al Grupo México.

Jesús Verdugo, presidente del Comité de Huelga de la Sección 65 del Sindicato Minero, indicó que en 2009 ya habían advertido al Estado y la Federación lo que podría ocurrir sino prestaban atención a esos bordos.

“Precisamente las Tinajas 1 y 2 empezaron a lagrimear cuando estábamos en medio del movimiento de huelga y nosotros teníamos el control de la mina de Cananea”, indicó Verdugo al medio nacional.

Afectados

Los primeros casos de afectaciones directas a los habitantes de los pueblos aledaños al río Sonora han aparecido.

En redes sociales, el rostro de Luz Apodaca muestra las quemaduras que la mujer de 50 años atribuye al derrame de ácido sulfúrico en el caudal.

En entrevista para UniradioNoticias, Luz relató que paseaba con su esposo cuanto tuvo contacto con el agua contaminada.

“Yo me mojé los pies, me lavé la cara y me subí al carro, fue todo, fue un momento. Cuando íbamos llegando a Aconchi sentí la cara acartonada, como cuando estás guisando que te cae aceite, pero leve, me bañé en la tarde, pero lo caliente, lo caliente de la cara no se me quitaba”, recordó.

Luz aseguró que fue su doctora quien le dijo que sus lesiones eran a consecuencia de la contaminación que traía el río.


“Porque se veía que eran quemaduras de las sustancias que dijo que traía el río, nomás que no dijo qué sustancias”, indicó.

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