AUTOR: Bernardo Monroy.
Los policías ya tenían quejas por abuso de autoridad y agresiones.
IMAGEN TOMADA DEL SITIO WEB DE ANIMAL POLÍTICO |
Hasta el momento hay una denuncia con el número de carpeta 27385 con fecha del 18 de septiembre en el Ministerio Público, y otra en la Procuraduría de Derechos Humanos con fecha del día de hoy a las 12:00 de la mañana.
Las denuncias son contra Yolanda Quintero Granados, encargada de control interno y servidora pública de la presidencia municipal en Silao, y dos policías. Además se pide la destitución del alcalde de Silao, Enrique Benjamín Solís Arzola, por ineficiente, no sólo por este caso, también por el de la reportera agredida Karla Silva.
De acuerdo con la activista Norma Nolasco, representante legal del “Grupo Unido de Madres Solteras”, el caso es doblemente grave y violento: por un lado, la violencia institucional de la que son víctimas, así como las agresiones que sufrieron las chicas, y por otro lado, la violencia misógina que tiene que ver con el ejercicio de una sexualidad diferente a la ordinaria.
La historia
El 16 de septiembre alrededor de las 21:00 horas, la pareja de mujeres –una de ellas coronada “Reina Less” del municipio- se encontraba en el centro de Silao, una de ellas arriba de su motocicleta y la otra de pie. De pronto llegó una patrulla con dos policías, un hombre y una mujer, y después una unidad de tránsito.
La mujer policía se bajó de la patrulla y comentó con la oficial de tránsito la sexualidad de la pareja en tono peyorativo. La policía subió a la patrulla, prendió la torreta y movió el vehículo hacia adelante y hacia atrás, hasta acercarlo a la motocicleta. Una de las mujeres agredidas preguntó “¿Qué traes?, ¿qué te pasa?” Después los policías la golpearon, la tiraron al piso.
Gente que presenció los hechos exigió que las dejaran en paz. La reacción de un policía fue desenfundar su tolete y golpear en las piernas a sus testigos.
Una de las chicas fue detenida y así permaneció por tres horas. Ninguna recibió atención médica sino hasta el día siguiente. La denuncia se levantó hasta el 18 de septiembre porque el 17 acudieron a revisión médica.
Una de las chicas tiene una lesión lumbar y hematomas en varias partes del cuerpo. La otra tiene un esguince en el cuello, tiene dañada la columna baja y tiene una lesión en la garganta provocada por una llave.
El acoso por parte de la policía no ha terminado. Familiares de la pareja han sido amenazados.
La pareja dice que Yolanda Quintero se comprometió a escucharlas y atenderlas, invitándolas a presentar testigos, pero nunca las atendió. Por eso las denuncias son contra Quintero y los policías.
Nolasco espera llevar la denuncia a lo contencioso administrativo y a nivel federal en la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), porque es un acto claro de discriminación: “ser mujeres y ser lesbianas”, “están en el anonimato social y jurídico”.
Cabe señalar que la pareja de policías ya tiene quejas por abuso de autoridad y agresiones.
Norma Nolasco protesta: “estas chicas, por el hecho de ser lesbianas, fueron víctimas de la agresión, sumando esto a la agresión física viene la homofobia y la discriminación, y esto ha hecho que la presidencia municipal no las haya atendido como se debería de atender. Ellas intentaron presentar una denuncia en control interno, llevaron sus testigos y la licenciada Yolanda ni siquiera las tomó en consideración”.
Misoginia silaoense
“Lo que estamos viendo es que en Silao hay una falta de autoridad en todas las áreas. El problema es tan grande que el director de la policía llega a golpear a Karla, y es la policía quien golpea a estas chicas. No vamos a quitar el dedo del renglón hasta que se haga lo que se tiene que hacer, hasta que el alcalde deje el cargo por ineficiencia”, expresa la activista.
Nolasco lo focaliza al municipio de Silao, donde ha habido un aumento del 300% de agresiones a mujeres: el caso de Betty, una chica que trabajaba en Protección Civil y falleció a causa de la influenza sin ninguna garantía social.
Otro caso bastante sonado fue el de una madre cuyo hijo fue atropellado por una camioneta conducida por un elemento de la policía municipal durante su horario libre, situación que la mujer no pudo resolver porque nadie la atendía, y nadie en el ayuntamiento le dio una respuesta.
El caso más reciente es el de la reportera Karla Silva, quien fue golpeada por orden de los altos mandos policiales.
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