AUTOR: J. JESÚS LEMUS.
En los últimos días Michoacán ha dejado de ser noticia. Sin embargo, los problemas de autodefensas, violencia y falta de seguridad persisten.
IMAGEN TOMADA DEL SITIO DE REPORTE INDIGO |
“En todo Michoacán estamos peor que antes del levantamiento en armas; los buenos en la cárcel y los malos en las calles y en las carreteras”, señaló Mora en entrevista para Radio Fórmula.
Y tal vez sus declaraciones no solo tengan que ver con que lo que publicó el periódico La Razón, quien señaló que el juzgado segundo de primera instancia confirmó la orden de aprehensión en contra de Mora por el delito de secuestro.
También está el asunto de las comunidades indígenas de la zona de la Meseta Purépecha, quienes se han comenzado a armar para el resguardo de la seguridad en sus propias localidades, en un claro rechazo a la presencia de la Fuerza Rural Estatal.
Además, está la presunta llegada del Cártel Jalisco Nueva Generación a Michoacán. Esto tras el descubrimiento de seis cuerpos fueron abandonados en una glorieta del municipio de Uruapan, de los cuales, el propio grupo delictivo se atribuyo el asesinato con un mensaje que decía: “No teman michoacanos, ya estamos aquí”.
Y por si fuera poco, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que el cadaver de Aquiles Gómez Martínez fue encontrado el viernes en el puerto de Lázaro Cárdenas.
Gómez Martínez es considerado por la Procuraduría General de la República (PGR) como uno de los principales operadores de Los Caballeros Templarios, junto con sus hermanos Flavio, Luis Felipe y Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, líder de esta organización criminal.
Así que, quien fuera fundador de los grupos de autodefensa, al lado de José Manuel Mireles pudiera tener razón.
Mora ya había sido apresado y procesado por la acusación de un doble homicidio. El señalamiento le vino de parte de otro fundador del movimiento armado: Luis Antonio Torres, “El Americano”.
A causa de esa acusación, el comandante fue encarcelado durante tres meses, hasta que recibió la liberación tras una negociación con el Gobierno Federal para que se sumara a la Fuerza Rural y desmovilizara al grupo de autodefensas que encabezaba.
Ahora, el líder de las autodefensas y comandante regional de la Fuerza Rural de nueva cuenta podría ir a prisión.
El fin de semana se filtró la información de que, desde el Juzgado Segundo de Primera Instancia del estado de Michoacán, un juez libró la orden para detener a Mora tras revisar las constancias integradas en la averiguación previa penal 82/2014, en donde señalan que una persona que asegura fue privada de la libertad por el comandante rural.
En la entrevista para Radio Fórmula, Mora señaló que las acusaciones son falsas y que las autoridades judiciales se están prestando a un juego, ya que él nunca ha ido a Yurécuaro, donde supuestamente ocurrió el secuestro de una persona.
“Quieren encerrarme, les estorbo a algunas gentes del gobierno porque estoy luchando por el bien de las personas y con un movimiento justo, pero prefiero el panteón a la cárcel”, advirtió.
Surgen guardias comunitarias en la Meseta Purépecha
Por lo menos 11 poblados de la zona central de Michoacán han decidido que no aceptarán la vigilancia en sus comunidades por parte de la Fuerza Rural Estatal.
Por esa razón, los indígenas de la zona de la Meseta Purépecha se han comenzado a armar para el resguardo de la seguridad en sus propias localidades, bajo el argumento de que desconfían de los mandos policiales, por lo que persiste el temor de que sus poblados sean ocupados por grupos de la delincuencia organizada.
Desde febrero, los indígenas habían manifestado la intención de crear sus propias guardias comunitarias a fin de cerrar el paso a las células del crimen organizado. Esto ya es una realidad.
A diferencia de los grupos de autodefensa que surgieron en la zona de Tierra Caliente como respuesta a la proliferación del crimen organizado, en las comunidades de la Meseta Purépecha las patrullas comunitarias se han armado en forma casi rústica: machetes, lanzas, palos, escopetas de chispa y algunos con revólveres y pistolas de bajo calibre. No tienen forma de acceder a armamento sofisticado.
Las Fuerzas Federales no han intentado ingresar a la zona de la meseta, desde la noche del pasado 28 de agosto, cuando elementos castrenses se confrontaron con vecinos de la comunidad de Angahuan en una refriega, en donde resultaron 8 indígenas lesionados.
Después de eso, los mandos de gobierno tradicional decidieron dar su respaldo a los vecinos de Angahuan y decidieron conformar patrullas civiles para resguardar la seguridad esas comunidades.
En la zona meseta se agrupa una población superior a los 230 mil habitantes que viven en 39 localidades rurales.
Temen infiltración
Los organizadores del alzamiento de los pueblos de la meseta aseguraron que las Fuerzas Federales llegan a la zona solo a saquear.
Se han llevado detenidos a por lo menos 16 jóvenes en los últimos meses –explican- y sin mayores pruebas esos muchachos ya están presos, enfrentando procesos penales federales.
Para los indígenas que han comenzado el movimiento de defensa de sus comunidades, existe el temor de que con el arribo de la Fuerza Rural Estatal pudieran llegar también algunos integrantes del crimen organizado.
La zona de la Meseta ha sido codiciada por bandas del crimen organizado que ven la zona como el sitio propenso para ocultar sus actividades ilícitas.
Una comisión sin rostro
En tanto el clima de violencia va en aumento en la entidad, la postura del gobierno estatal de Salvador Jara es de absoluto silencio.
En Michoacán nadie conoce los alcances, objetivos y lineamientos de la comisión que fue creada por decreto presidencial. Ni siquiera se conoce el acta firmada para la creación de dicha comisión.
La Secretaría de Gobernación ha negado la entrega de información respecto a ese organismo público, al considerar que se trata de una información “reservada, en virtud de que compromete la seguridad pública y la seguridad nacional del país”.
Al responder a una petición de información, presentada bajo el número de folio 0000400025014, Jorge Ortega Gonzáles, director general de la consultivo y de contratos y convenios de la Secretaría de Gobernación, señaló que la información conducente a “el acuerdo para el apoyo a federal a la seguridad de Michoacán” se mantiene reservada por un periodo de 12 años, a partir del 13 de enero del 2014.
De igual forma, a la solicitud de información presentada ante la Secretaría de Gobernación bajo el número de folio 0000400237314, en donde se solicita la ficha curricular de todos los que integran la comisión federal para el desarrollo y seguridad de Michoacán, al dependencia respondió que esa información se encuentra “se confirma la clasificación de información reservada, manifestada por la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral en el Estado de Michoacán, por un periodo de seis años contado a partir del 31 de marzo de 2014”.
La reserva de la información, que convierte a la comisión para el desarrollo de Michoacán en una entidad sin rostro, fue decretada por Agustín Ramos Arizpe, titular del Área de Auditoría para el Desarrollo y Mejora de la Gestión Pública, y Alejandro Galván Illanes, director Jurídico y Operativo de la Unidad de Enlace.
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