FUENTE: LA JORNADA (4 SEPTIEMBRE 2014)
AUTOR: Yadira Llaven Anzures
Pobladores de San Buenaventura Nealtican externaron su preocupación a los visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por el posible ingreso del Ejército Mexicano a los predios de cultivo donde se construye el gasoducto, como ya sucedió en las comunidades de Atlixco y Santa Isabel Cholula.
En ese sentido, los campesinos advirtieron que no quieren que se repita otro Chalchihuapan, donde el pasado 9 de julio la represión gubernamental a una protesta social encabezada por labriegos tuvo como saldo la muerte de un niño y un centenar de lesionados, entre ellos cinco de gravedad.
En ese contexto, amagaron con defender la tierra con la vida, si es posible, del gobierno de Rafael Moreno Valle, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y la empresa italiana Bonatti SPA, a cargo de la ejecución de la obra.
“Queremos que nos ayuden a bajar la tensión en Nealtican, porque la gente está muy preocupada y dispuesta a todo por defender su patrimonio”, expuso el presidente del Comité en Defensa de los Derechos Humanos “Joel Arriaga”, Fernando Cuéllar.
El activista y litigante expresó que hasta el municipio ha llegado gente de la CFE a amenazar de muerte a los labriegos, e intimidándolos con perder sus tierras si se oponen a la construcción del gasoducto.
Como parte de las indagatorias, el personal de la Sexta Visitaduría de la CNDH efectuó un recorrido por los terrenos sembrados de chile y frijol, donde hace medio siglo pasó la vía del ferrocarril, y ahora el gobierno estatal y federal pretende ocupar la servidumbre de paso para evitar solicitar permiso a los dueños de los predios.
Ahí la gente observó que la tubería para construir el gasoducto se encuentra vieja y oxidada, por lo que pidieron a los representantes del organismo nacional que tomaran evidencia del material.
Los visitadores documentaron el hecho con fotografías, que conformarán parte del expediente por el caso del gasoducto y las violaciones sistemáticas a los derechos humanos de los pobladores de esta región.
El recorrido por la traza del proyecto que trasladará gas natural se extendió a las comunidades de San Buenaventura Nealtican, San Jerónimo Tecuanipan, Santa María Acuexcomac y Papaxtla.
Hay que destacar que la presencia del personal de la CNDH fue a petición de los habitantes de Nealtican que se verán agraviados con la construcción de la obra en sus terrenos, pero también de población en general que está interesada en conocer el proyecto real, pues alegó que el gasoducto representa una “bomba de tiempo” para la comunidad de origen náhuatl.
“En Nealtican no queremos más problemas, queremos que el gobierno nos deje vivir en paz, con nuestras tierras; no queremos ninguna construcción que ponga en riesgo la vida de nuestras familias”, dijeron al último.
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