Un año ha pasado desde que el Hospital General de Zapopan, mejor conocido como el Hospitalito, se derrumbó a causa de las obras que se realizaban en el área de pediatría, causando lesiones en cuatro personas y crisis nerviosa en ocho.
El incidente ocurrió la tarde del sábado 5 de octubre del 2013, mientras empleados de la construcción realizaban labores de cimentación cuando una vibración provocó el derrumbe, según los reportes que la Policía de Zapopan dio a conocer.
Y aunque la Dirección de Obras Públicas del Municipio y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) realizaron investigaciones para determinar las causas por las que se dio el hecho, la empresa encargada de la obra no ha sido sancionada por las omisiones.
“Nos vamos a ir a las últimas consecuencias; si hay o no omisión por parte de algún servidor público, sea de nivel operativo, mando medio, o de primer nivel, vamos a tomar las determinaciones correspondientes”, declaró Héctor Robles el 23 de octubre del 2013 a medios locales.
El reporte del IJCF determinó que hubo una falta de prevención para evitar el derrumbe, lo que concluyó en el retiro de su cargo, tanto al director de Obras Públicas municipal, José Castellanos González, como otros cuatro funcionarios de menor nivel.
Entre ellos estaba el subdirector de Edificación de Obras Públicas, Rodolfo Arellano Rivera, y el verificador de obras públicas, Joel Agustín Buriel Albino, los cuales fueron cesados de sus cargos, además de dos inspectores de reglamentos a los que se suspendió por 30 días.
Para noviembre de ese año, la fracción edilicia de Movimiento Ciudadano señaló también las negligencias existentes en el caso de la asignación y ampliación del contrato con la empresa constructora, además de interponer un juicio de responsabilidades que fue desechado por el Congreso local.
Fue así que además de las sanciones a los funcionarios encargados de revisar la obra en proceso, el presidente municipal declaró que se establecería “un arreglo” con la empresa, Argamuro S.A. de C.V., para la reparación de los daños.
El Ayuntamiento de Zapopan determinó que los daños serían reparados por medio de una multa de 6 millones de pesos que la empresa debió haber saldado únicamente por los daños con el Municipio, dejando de lado los costos que determinaría el Hospitalito.
Sin embargo, a un año de los sucesos, la multa no ha sido pagada por la empresa, según un documento que el coordinador de regidores por Movimiento Ciudadano en el Municipio de Zapopan, Augusto Valencia López, obtuvo de la Sindicatura.
“Hace algunos meses, mencionó el alcalde que la multa ya había sido pagada por parte de la empresa Argamuro y que ascendía a cerca de 6 millones de pesos, y nosotros empezamos a averiguar, a tratar de investigar si esos recursos habían ingresado a la OPD (Organismo Público Descentralizado) de Salud o al Municipio, y nos dimos cuenta que no”, explicó Valencia López.
De acuerdo con el oficio 0500-A/736/2014, dirigido al secretario del Ayuntamiento de Zapopan, Elías Rangel Ochoa, desde la sindicatura con copia de envío a la oficina del regidor naranja se señala que, derivado de los procedimientos administrativos de responsabilidad sobre el derrumbe del hospital, únicamente se realizaron sanciones de despido de los cuatro funcionarios señalados.
El oficio dice que “en lo que respecta a la persona moral involucrada, constructora Argamuro S.A. de C.V.”, fue presentada una demanda por la reparación del daño, al igual que una denuncia penal por daño patrimonial. De esa forma, el Municipio omite la multa y el pago que pudo haber realizado la empresa implicada.
Cabe destacar que el pasado 2 de julio, medios locales consignaron la declaración de Héctor Robles, donde señaló el ingreso de los 6 millones de pesos al Ayuntamiento a su cargo:
“La parte jurídica con la empresa que estaba ya se finiquitó, ya se hizo esta licitación pública y lo que sigue es arrancar de nuevo las obras”, señaló Robles en el marco de la nueva licitación para la continuación de las obras.
En perspectiva de las declaraciones del alcalde zapopano y la ausencia de un ingreso por la multa desde la oficina del síndico municipal, Augusto Valencia menciona que Robles Peiro “es un mentiroso” por haber emitido una opinión que encubre a la constructora.
“El alcalde es un mentiroso, en este tema es lamentable que quien tiene la representación del gobierno municipal mienta, y no tenga consecuencias”, declaró Augusto Valencia.
Aunque la Sindicatura no menciona la multa del Municipio, a donde los 6 millones de pesos pudieron haber ingresado fue a la Tesorería de Zapopan. En ese sentido Reporte Indigo presentó una solicitud de transparencia al Municipio para obtener los documentos que acreditaran el pago realizado, según el alcalde.
Fue así como el 17 de septiembre se emitió el oficio 1400/2014/T-1797 en el cual se señala: “se hace de su conocimiento que en los archivos de esta Tesorería municipal no se localizaron documentos que cumplan con los parámetros que establece el peticionario.
“No hay una información cierta sobre si va a pagar la empresa o no va a pagar, el hecho que nos contesten que va a haber una demanda civil, habrá que esperar que la demanda civil concluya, para ver en qué determina un juez externo la responsabilidad de esta empresa”, mencionó Valencia López.
Así pues, para el regidor por MC, el Ayuntamiento queda señalado como omiso hasta que no exista una sanción clara, y por lo tanto se evidencia una defensa a la empresa negligente.
“Las atribuciones que tiene el gobierno para poder sancionar actos irregulares, no se dieron, y de hecho habrá que empezar con reconocer que a los funcionarios implicados en este caso no los sancionaron, al contrario, los premiaron”, concluyó Augusto Valencia al señalar que tras la destitución del director de Obras Públicas, fue el director de Construcción quien ocupó su lugar.
Diputado federal defiende constructora
El caso del derrumbe ocurrido en el Hospital General de Zapopan, conocido coloquialmente como el Hospitalito, toma un nuevo curso tras el señalamiento de que la empresa constructora no ha pagado la multa que el municipio le obligó a pagar por los daños.
A un año de que se suscitaron los hechos, la multa no llega. Regidores de oposición, como la fracción edilicia de Movimiento Ciudadano en Zapopan, no se explican el por qué de la falta de este pago, se habla de que un diputado federal que podría estar implicado en la omisión.
En entrevista con Reporte Indigo, el regidor Augusto Valencia declaró que tenían el dato de que un diputado federal presionaba para que Argamuro S.A. de C.V. no reparara los daños.
“Actores externos presionan al gobierno municipal para proteger a esta empresa constructora (…) es un diputado federal del PRI, solamente nos faltan pocos elementos para poder determinar el nombre y apellido de esta persona.
“ Pero me parece que es muy delicado que sean los diputados federales priistas quienes estén protegiendo empresas constructoras”, explicó Valencia López.
De acuerdo con fuentes consultadas por Reporte Indigo, se trataría del diputado federal, Abel Salgado Peña; el legislador es actualmente diputado de mayoría relativa en el distrito seis, con sede en Zapopan. En el 2007 fue diputado local en Jalisco, cargo que ocupó hasta el 2010, y donde, cabe señalar, perteneció a la Comisión de Desarrollo Metropolitano.
De igual forma, de 2010 a 2012 fue regidor por el PRI en Zapopan, donde perteneció a la Comisión de Desarrollo Urbano en ese Municipio.
Es así como los señalamientos hacia el diputado para la defensa de la constructora implicada en el caso del Hospitalito podrían tomar forma, al igual que las declaraciones puestas en duda hacia el alcalde de Zapopan, ya que a un año de los hechos ocurridos no se sabe qué pasó con los 6 millones a pagar, ni el por qué de una declaración de que sí se habían liquidado.
FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: JONATHAN VILLANUEVA
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