FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: NORMA GARZA.
Ya no solo se trata de ‘Mover a México’. El gobierno de Enrique Peña Nieto le apuesta a construir el proyecto más ambicioso de los últimos años: un nuevo aeropuerto capitalino. Los arquitectos Norman Foster y Fernando Romero serán los encargados de ejecutar el proyecto.
El evento para la presentación del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México se realizó en un salón de Los Pinos con la presencia del arquitecto diseñador, Norma Foster, y directivos de la firma Enterprice FR-EE, de Fernando Romero, que estará encargada de ejecutar el vanguardista diseño.
Romero es creador del Museo Soumaya de Polanco y los edificios adjuntos al complejo artístico, y ahora serán los encargados de ejecutar el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, según confirmó ayer el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, durante la presentación oficial del proyecto.
El proyecto presentado por este consorcio fue aprobado la mañana del 2 de septiembre, detalló el funcionario federal, un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto anunció la construcción de la nueva terminal aérea.
La inversión será de 120 mil millones de pesos, el equivalente a 9 mil 500 millones de dólares y se espera que genere 160 mil empleos.
El nuevo puerto aéreo será construido al oriente del DF, en una superficie de al menos 4 mil 600 hectáreas en su primera etapa, agregó Esparza, aunque en el futuro se agregarían más hasta llegar a 12 mil 500 hectáreas que es lo que tiene disponible el Gobierno Federal para el proyecto.
En una primera etapa se construirán dos pistas, una terminal y una torre de control, explicó. Esto estaría listo en 2018, lo que agregaría 30 millones de pasajeros anules a los 32 millones que actualmente se atienden en el límite de capacidad de las dos terminales del actual.
El plan maestro, que podría concluirse hasta el 2060, tendría un total de seis pistas y podría atender hasta 120 millones de pasajeros anuales. La primera etapa arracara con 30 millones.
El aeropuerto internacional Benito Juárez opera al límite de su capacidad, que es de 32 millones de pasajeros anuales.
El presidente destacó que esta es una obra transexenal. “Esta administración no tendrá tiempo para poner en operación el aeropuerto, pero lo importante es que México cuente con un aeropuerto de clase mundial”, dijo.
En el recorrido en el que estuvieron presentes el mandatario federal, miembros de su Gabinete, el gobernador del Estado de México y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, los arquitectos mostraron los detalles del proyecto.
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