MÉXICO, D.F. (apro).- Andrés Manuel López Obrador informó que en los próximos días solicitará al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai) información relacionada con la compra del nuevo avión presidencial.
Además, adelantó que tratará de conseguir autorización para ver el interior de la aeronave y tomar fotografías y video, para “mostrar al pueblo de México, los privilegios del pequeño faraón acomplejado y corrupto que mal gobierna al país”.
En su cuenta de Facebook, el excandidato presidencial se refirió a la información publicada este miércoles sobre la nave.
“Parece ficción, pero no, es real. En el periódico Excélsior, del compadre de EPN, se anuncia que entre ‘hoy y mañana llegará el nuevo avión presidencial TP-01, modelo Boeing Dreamliner 787, cuyo equipamiento interior ya fue terminado en Dallas, Texas’”.
El político tabasqueño aseguró que “este avión de gran lujo, para 280 pasajeros significa destinar del presupuesto público, que es dinero del pueblo, alrededor de 10 mil millones de pesos, sumando a su valor el financiamiento, lo destinado a la ampliación del hangar presidencial y el costo de operación y mantenimiento”.
Por ello, agregó que “en uso de mis derechos ciudadanos”, enviará la solicitud al IFAI para obtener los datos de la compra, “incluyendo otros gastos” y el acceso a interior del avión para tomar fotografías y video.
El palacio que vuela
El pasado 2 de junio, Álvaro Delgado, reportero de la revista Proceso, publicó en la página web de este semanario el artículo titulado: “El capricho de Peña: avión de 7 mil millones”.
En el texto, aseguró que esta aeronave no la tiene “ningún presidente del mundo, ni los más poderosos de Estados Unidos, Alemania, Rusia o China”.
Se trata, dijo, “de un palacio que vuela: tiene doble pasillo y puede transportar hasta 250 pasajeros, alcanza una velocidad de casi mil kilómetros por hora y es capaz de hacer la ruta Nueva York-Atenas o Tokio-Los Angeles sin hacer escalas”.
Aseguró que es “otra bofetada a los mexicanos”. Y explicó: “Este capricho de Peña Nieto, que también lo fue de Felipe Calderón –porque él inició el trámite al final de su corrupto sexenio–, nos costará a los que pagamos impuestos más de 7 mil 500 millones de pesos, más otros mil millones por la adecuación del Hangar Presidencial en el aeropuerto capitalino”.
En el texto argumentó que con esta cantidad “podrían construirse por lo menos ocho hospitales como el del IMSS que, apenas el 22 de abril, inauguró Peña en Hermosillo, Sonora, y que, a un costo de mil millones de pesos, tiene 189 camas, 11 quirófanos, dos salas de partos y una sala de urgencias para atender a 240 mil derechohabientes.
El mismo costo de mil millones de pesos tendrán el hospital regional de alta especialidad de Coatzacoalcos, Veracruz, también del IMSS, que atenderá a un millón 600 mil personas de la zona sur del estado, y lo mismo el complejo hospitalario-turístico que el empresario mexicano Juan Antonio Hernández construirá en Acapulco, Guerrero”.
De hecho, insistió en que el precio del nuevo avión presidencial duplica el presupuesto que en 2014 gastarán todos los partidos políticos de México, de 4 mil millones de pesos.
El reportero aludió a la información publicada por la revista Emeequis, que dio a conocer que “aunque el precio de contado de la compra de esta nave –propia de una personalidad megalómana– era de mil 667 millones de pesos, su costo final será 350% más caro por el esquema de pagos elegido, una responsabilidad compartida entre Calderón y Peña: nada menos que 7 mil 520 millones de pesos”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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