ATLIXCO, Pue. (apro).- “Sigo en pie de lucha”, aseguró con el puño en alto el líder campesino Abraham Cordero, al abandonar esta tarde el penal de Atlixco, donde permaneció durante casi seis meses por oponerse a la construcción de Libramiento Arco Poniente y al gasoducto Morelos.
El dirigente del Frente Campesino del Valle de Texmelucan y Sierra Nevada salió libre luego de obtener un amparo que redujo su fianza a 57 mil pesos y después de que el MP había pedido que se le negara el derecho de caución al catalogarlo como una persona “peligrosa” para la sociedad.
–¿Un mensaje para el gobernador Rafael Moreno Valle? –inquirieron reporteros al activista cuando éste salía del reclusorio.
“Al gobierno del estado (quiero) decirle con mucho respeto que la represión y el autoritarismo no son el camino, que se tiene que abrir a un diálogo con respeto, apertura y mucha seriedad”, respondió.
–¿Vas a seguir en la lucha?
–Definitivamente sí, pero también me voy a reunir con todos nuestros compañeros, vamos a hacer un recorrido pueblo por pueblo como estamos acostumbrados, y ahí vamos a redefinir nuestra postura, que será la de todos ellos –puntualizó.
Cordero también dijo no sentir algún temor de volver a ser encarcelado por continuar con su activismo en las luchas sociales.
“Cuando uno sabe perfectamente que no ha cometido un agravio a la sociedad, a algún ciudadano o al mismo gobierno, no tenemos por qué temer”, expresó.
Enseguida agregó que tras su liberación, habrá ahora de pugnar por la libertad del también activista Juan Carlos Flores Solís y por las otras 30 personas que se encuentran en prisión en Puebla por haber participado en manifestaciones o protestas sociales contra diferentes proyectos.
“Las luchas sociales no han terminado”, expresó, pues “en México hay mucho que resolver socialmente; tanto el gobierno federal como el estatal tienen que poner atención en resolver los problemas sociales del país, se tienen que abrir a un diálogo donde se vaya resolviendo la problemática de un sinfín de organizaciones sociales que hoy se han dado a la tarea de movilizarse”.
Además de participar en la lucha contra el gasoducto Morelos, que ya ahora está en proceso de instalación en la zona de riesgo del volcán Popocatépetl, Cordero encabezó el movimiento contra el libramiento Arco Poniente, que implicaría la desaparición de áreas de cultivo de hortalizas, actividad de la cual depende la economía de miles de campesinos de la región de Texmelucan.
Apenas el 19 de septiembre, Cordero envió una carta a los poblanos en la que estableció:
“Se me imputan acciones que nunca cometí y la realidad por la cual me encarcelaron injustamente es por no compartir y disentir la forma de gobernar de Moreno Valle; destaco que el único delito que he cometido es defenderme de la intención del gobernador de obligarme y obligar a miles de campesinos a entregar nuestras tierras para la construcción de la autopista Arco Poniente”.
Al dejar el penal, el activista agradeció a las organizaciones y personas que pugnaron por su libertad que, al coincidir con la fecha del 2 de octubre, su excarcelación fue una “bendición”.
También dijo que su salud estaba bien y que tuvo un trato normal dentro del penal de Atlixco, donde compartía celda con otras seis personas.
El dirigente campesino fue encarcelado desde el 8 de abril, cuando fue acusado de privar de su libertad a tres empleados del Banco Estatal de Tierra.
Aunque desde un principio los cargos que se le imputaban no eran considerados graves y ameritaban su libertad bajo fianza, el juzgado le negó el beneficio al atender la solicitud del Ministerio Público, que consideró a Cordero como una “persona peligrosa” por movilizar a campesinos.
Unos días antes de su detención, igual fueron ejecutadas órdenes de aprehensión en contra de Juan Carlos Flores Solís y Enedina Rosas Vélez, otros activistas de Puebla que participaban en la lucha contra el gasoducto Morelos.
Enedina Rosas logra prisión domiciliaria
Desde la noche del miércoles y cuando faltaban sólo dos horas para vencer el plazo legal, el juzgado otorgó a la campesina Enedina Rosas Vélez la prisión domiciliaria, en atención al deterioro que sufrió su salud por los casi seis meses que ha pasado recluida en el penal de Atlixco por oponerse al Gasoducto Morelos.
“La unión hace la fuerza”, fue el mensaje que la comisariada ejidal de San Felipe Xonacayucan envió a sus compañeros de lucha, a través de su hija Lucina Quintero.
En tanto que Mario Vélez, representante de la Unión Campesina Democrática, dejó en claro que el arraigo domiciliario de Rosas no es una concesión del juzgado ni del gobierno estatal, sino un triunfo de la “verdad” y de las organizaciones sociales.
“Hoy triunfó la verdad y todos aquellos que sin conocer a Enedina se solidarizaron y exigieron su libertad. Ella es inocente, el gobierno del estado no podrá nunca probar su culpabilidad, ni la de Abraham ni de Juan Carlos, presos también por oponerse al megaproyecto del Gasoducto Morelos”, aseguró.
Lucina Quintero dijo que su madre podrá ahora recuperarse de su delicado estado de salud en su casa, luego de que en los meses que estuvo en prisión fue diagnosticada con EPCO (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
Además, mencionó que alrededor de las nueve de la noche fue notificada de que una ambulancia trasladaría a su madre, de 65 años, del hospital a su casa para que continúe ahí su proceso legal, sin tener derecho a visitas y sin poder aproximarse a puertas o ventanas.
Desde el 6 de abril, Rosas Vélez fue encarcelada por el supuesto robo de dos celulares con violencia en contra de José Alí Reyes Méndez, empleado de la empresa italiana Bonatti, encargada de la construcción del gasoducto, lo que sólo se sostiene con el testimonio de siete trabajadores de la CFE y la empresa, quienes no han sido localizados para que acudan a declarar.
El abogado Óscar Martín Rojas Mendoza dijo que pese a que los testimonios en contra de Rosas carecen de valor luego de que sus acusadores quedaron en evidencia de haber mentido, la liberación de cargos se ha obstaculizado porque los juzgados han retardado la entrega de documentación que demuestra esas irregularidades.
Pese a ello, dijo que en los próximos días podrían estar en condiciones de pedir la liberación de Rosas por desvanecimiento de pruebas, luego de que las personas que la acusan parecieran ser “fantasmas”, pues después de seis meses ya no han sido localizadas.
El dirigente del Movimiento por la Alternativa Social (MAS), Marcos Mazatle, consideró que esta medida a favor de Enedina “no obedece a la sensibilidad del gobierno encabezado por Rafael Moreno Valle”.
El MAS confirmó que el sábado 4 iniciarán una “cadena de ayunos” frente al Zócalo capitalino para exigir la libertad absoluta de ciudadanos que han sido apresados por participar en manifestaciones o hacer evidentes sus protestas contra la presente administración.
Mazatle precisó que en esta jornada de protesta además evidenciarán la violencia social y política contra las mujeres, pues de los más de 35 presos de conciencia, 25% son amas de casa, campesinas o representantes de comisarías ejidales.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GABRIELA HERNÁNDEZ
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