Los siete minutos en los que Angélica Rivera responde sobre la polémica casa de Las Lomas de Chapultepec pusieron a la exactriz en los titulares.
Estas declaraciones se dieron en respuesta al reportaje publicado por MVS en el que se revelaron los detalles del inmueble y su relación con la constructora favorecida con la licitación del tren rápido México-Querátaro, ahora revocada.
En The New York Times, la nota se ubica entre las tres más leídas.
Bajo el título “Esposa del presidente de México vende mansión”, el diario norteamericano señala que Rivera no tuvo en cuenta el posible conflicto de intereses que está ahora en el centro de las críticas.
“Ella firmó un contrato para comprar la casa de 15 mil pies cuadrados de una filial de una empresa que ganó contratos multimillonarios en el Estado de México (…) mientras que el Sr. Peña Nieto fue gobernador”, precisa el diario.
También el diario inglés The Guardian publicó la nota en su portal –con todo y el video– en la que destaca que la primera dama de México ha dicho que venderá los derechos de la compraventa de la casa “en un aparente esfuerzo por sofocar el escándalo de conflicto de interés que ha rodeado a la pareja”.
“No tengo nada que ocultar (…) He tomado la decisión de vender mis intereses en el contrato de compra de la casa”, recopila el diario londinense.
El País precisa que en el video Rivera defiende su “holgada posición económica”.
“Afirma haber comenzado a trabajar a los 15 años. Durante más de dos décadas fue uno de los rostros más conocidos de Televisa, donde protagonizó numerosas telenovelas.
“También fue la imagen oficial del Estado de México, donde promocionaba obras y logros del Gobierno de EnriquePeña Nieto”, destaca el diario español.
La respuesta de Angélica Rivera se da el día en que el propio mandatario mexicano advirtiera que sería ella quien hablaría de los señalamientos, los que consideró sin sustento alguno.
“Hoy quiero decirles que le he pedido a mi esposa, que sea ella personalmente, siendo una propiedad de ella, quien esclarezca y aclare ante la opinión pública y ante la sociedad mexicana cómo fue que se hizo de esa propiedad y cómo fue que la construyó”, agregó.
Y así lo hizo.
En su mensaje, el cual fue difundido también a través de su página de Internet, Rivera aseguró que cuenta con la capacidad económica y los recursos suficientes para construir un patrimonio propio para ella y sus hijas.
Vestida con un traje sastre azul, la primera dama habla sobre cómo al terminar su contrato con la empresa Televisa, para la que trabajó por más de 25 años, ésta le otorgó una indemnización por más de 88 millones de pesos.
“Así les demuestro que tengo la capacidad económica y recursos propios para tener un patrimonio para mí y mis hijas”, indicó.
En la cima del mundo
El video de las explicaciones de Angélica Rivera sobre su patrimonio fue publicado en la página oficial de Yotube de la primera dama en donde, en poco más de 18 horas tenía ya cerca del millón de visitas.
Sus declaraciones también encumbraron a la exactriz en el Trending Topic de Twitter a nivel mundial.
Su nombre fue el más mencionado en la red social.
El coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, defendió la postura de Rivera y se dijo satisfecho con las declaraciones que hizo.
“Salió con gran valor a defender su dignidad y de sus hijas, y esclareció algunos rumores, mentiras y difamaciones sobre la casa que, incluso, no estaba pagada al 100 por ciento”, remarcó el senador.
Algunos actores y actrices también utilizaron sus cuentas para opinar sobre el tema.
La actriz Ana de la Reguera opinó del caso, ironizando sobre su salida de la televisora de San Ángel para irse a Los Ángeles.
“Chale… para qué me fui a Azteca y después a L.A. si en Televisa pagaban tan bien”, comentó la actriz, quien tuvo cerca de 35 mil retuits.
Irene Azuela fue más severa en su crítica y calificó de mala actuación el video de la primera dama.
“A los malos actores, ni pagándoles millones, les salen ciertas escenas. ¡Ay Gaviota!”, escribió la protagonista de la serie Capadocia.
FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: CAROLINA HERNÁNDEZ.
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