Luego de la misiva enviada por Cuauhtémoc Cárdenas, líder moral del partido del Sol Azteca, donde pidió que la dirigencia nacional presentara su renuncia como un primer paso a la transformación del partido, Navarrete sostuvo que esa propuesta debe ser discutida por el máximo órgano del PRD.
“Ahí (en el Consejo Nacional), en el máximo órgano de dirección del partido, cuando no está reunido el Congreso Nacional y al cual usted pertenece, se podrá debatir su propuesta. Y todos debemos acatar lo que al final se resuelva. Todo ello para no sustituir, como usted lo afirma en su carta, a los cuerpos colegiados por acuerdos de cúpulas”, afirmó Navarrete, al leer el pronunciamiento del CEN a la misiva de Cárdenas.
Sin embargo, los grupos opositores a Nueva Izquierda, corriente a la que pertenece Navarrete, insistieron en que es necesaria la renuncia del presidente del partido y que debe darse antes de que la crisis en el partido se haga más profunda.
El PRD está envuelto en la peor de sus crisis, que ocurre en días de decisiones políticas trascendentales para el partido, como la posible conformación de alianzas para el 2015 o la instauración de filtros para los candidatos que participarán en las elecciones de junio próximo.
Debido a esa crisis, todos esos procesos pueden estar en peligro y, dicho por los propios perredistas, las consecuencias electorales podrían ser devastadoras en el 2015.
La guerra civil del Sol Azteca
A unas semanas de que se deba comenzar con el registro de candidatos para las elecciones de junio del 2015, el PRD enfrenta la peor de sus guerras civiles que podría provocar, incluso, la salida de algunas de sus figuras históricas como su fundador, Cuauhtémoc Cárdenas.
Las diferentes “tribus” que conforman el partido del Sol Azteca se han enfrascado en una lucha dividida por intentar rescatar a ese instituto político después del desprestigio que significó haber apoyado a José Luis Abarca como alcalde de Iguala, Guerrero, lugar donde ocurrió la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
El llamado del líder moral y fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, para que la actual dirigencia –encabezada por Carlos Navarrete- presente su renuncia, logró que otras corrientes insistan con más fuerza en que Nueva Izquierda entregue el partido a otras expresiones.
“Es momento de tomar decisiones de fondo; decisiones que deben tomar en primer lugar sus más altos cuerpos de gobierno; decisiones en las que a cualquier interés personal o de grupo se anteponga el interés del país. Invito, con todo respeto, a que renuncie de manera irrevocable el Comité Ejecutivo actual, encabezado por el presidente y el secretario general”, expuso Cárdenas en una carta enviada el domingo.
La misiva encendió los ánimos al interior del PRD. En cuestión de horas, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) convocó a una reunión para analizar la respuesta que darían a la “invitación” de Cárdenas.
Luego de varias horas en un cónclave, Carlos Navarrete anunció que sometería la propuesta de Cárdenas a la sesión del Consejo Nacional del PRD que se llevará a cabo el 29 de noviembre. Es decir, que no renunciará.
“Como partido, vivimos un momento difícil. Decisiones equivocadas, omisiones evidentes, tolerancia con prácticas inaceptables, nos han llevado a debilitar nuestra presencia y autoridad ante la sociedad. Todos somos responsables de que esto haya ocurrido y esta situación se da en el marco de una crisis nacional”, leyó Navarrete, en la respuesta del CEN a Cárdenas.
En un tono adusto, Navarrete dijo que la principal exigencia por la situación que se vive en el país debe hacerse al Gobierno Federal.
Sin embargo, la posición del CEN no fue aprobada de forma unánime.
Las corrientes Izquierda Democrática Nacional (IDN), liderada por René Bejarano; Movimiento Progresista, por Marcelo Ebrard; y Patria Digna, por Carlos Sotelo, votaron en contra de someter la propuesta al Consejo Nacional.
Para Bejarano, el PRD y la izquierda viven una crisis provocada por la división entre los grupos, el desdibujamiento de sus objetivos y la incongruencia entre la prédica y sus acciones, por lo que de no solucionarse rápido, esto podría provocar una desbandada de figuras históricas y militantes.
“Ya se han ido muchos y se pueden ir más. Esto ha venido sucediendo, alguna renuncias son públicas, otras no, pero sí hay un problema de debilitamiento de la credibilidad del PRD y por eso se requiere de un golpe de timón; si no se hace, las consecuencias van a ser peores para el partido”, comentó Bejarano.
En un pronunciamiento, el Movimiento Progresista urgió a que la transformación del partido se lleve a cabo sin simulaciones.
“Quien tenga responsabilidad por acción u omisión en la actual crisis, debe salir del partido. Se hace necesario limpiar la casa. Para poder ver de frente a la gente, necesitamos decisiones de fondo”, expuso la corriente liderada por Marcelo Ebrard.
En la reunión del CEN de este lunes no participó Miguel Barbosa Huerta, coordinador de la bancada del PRD en el Senado, quien se ha pronunciado también por la renuncia de Navarrete. Quien sí estuvo fue Miguel Alonso Raya, líder de los diputados del Sol Azteca.
Fuentes cercanas al CEN perredista revelaron que desde hace algunos días, Carlos Navarrete contrató el servicio de varias empresas encuestadoras para evaluar el impacto que tuvo la situación en Guerrero sobre el PRD y sobre su dirigencia nacional.
¿A quién ponemos?
La exigencia para que salga Carlos Navarrete de la dirigencia nacional pone también a los perredistas en otro dilema: si se va, ¿quién podría ser el nuevo presidente del partido?
Alejandro Sánchez Camacho, exsecretario general del PRD y diputado federal, se ha pronunciado en varias ocasiones pidiendo la dimisión de Navarrete como líder nacional del perredismo.
Sin embargo, reconoce que esta salida metería a los perredistas en otra crisis difícil de solucionar en pocas semanas y en plena labor electoral rumbo al proceso del 2015.
“Si se toma la decisión de que la dirección nacional se cambie, ¿a quién ponemos? (…) ¿quién quisiera estar al frente del partido?, ¿quién tiene la autoridad moral y política suficiente para dar un mensaje, no solo a la militancia, no solo a la izquierda electoral, sino a la ciudadanía en general, de que va un PRD distinto?”, cuestionó el legislador.
El perredismo nacional se reunirá los días 28 y 29 de noviembre en su Consejo Nacional para tomar la decisión sobre la permanencia o no de la actual dirigencia del partido y decidir sobre asuntos como alianzas o candidatos que participarán en la elección del 2015.
Las posturas
"Lo que ha dicho el ingeniero debe ser un punto de partida, un punto de inflexión, para establecer una ruta de cómo desde el partido hay que enfrentar esta problemática.”
— Miguel Barbosa
Presidente de la Mesa Directiva del Senado
"Invito, con todo respeto, a que renuncie de manera irrevocable el Comité Ejecutivo actual, encabezado por el presidente y el secretario general.”
— Cuauhtémoc Cárdenas
Líder moral del PRD
"Hay una crisis avasalladora en nuestro partido, el PRD, y los alcances de sus efectos todavía no los tenemos claros.”
— Alejandro Sánchez
Exsecretario general del PRD
"No es la primera vez que el Ing. Cárdenas hace manifestaciones de este tipo, criticando a la dirigencia del partido, a la actitud y la línea política que asume, a su relación de evidente colaboración que tiene con el Gobierno Federal."
— Raúl Morón
Legislador federal del PRD
"Coincidimos y compartimos con el ingeniero la preocupación y la necesidad de revisar lo que no nos ha salido bien, lo que ha fallado en el partido y a partir de ahí (…) tomar las decisiones correspondientes.”
— Silvano Aureoles Conejo
Presidente Mesa Directiva Congreso de la Unión
"(…) creo que debiéramos poner a disposición de la militancia nuestros cargos, si eso ayuda o contribuye a que el PRD se reposicione”
— René Bejarano
Líder de la corriente IDN
FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: IMELDA GARCÍA.
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