Cárdenas aclaró que la convocatoria a este encuentro no fue para reproducir la Corriente Democrática sino para formular programas y propuestas que permitan a México superar sus problemas.
A la reunión acudieron Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Alejandro Encinas, Miguel Barbosa, Javier González Garza y la investigadora Clara Jusidman entre otros. El líder moral del PRD expresó que los tiempos actuales son diferentes a los que enfrentó la Corriente Democrática en su proceso fundacional.
Explicó que se busca contribuir a una movilización plural “para apoyar, desde nuestras diferentes trincheras, movimientos y causas legítimas y justas de la gente, y el surgimiento de propuestas que planteen soluciones de fondo a los problemas del país.
“No se debe pensar que pretendemos deshacernos de las instituciones y de la vida institucional, ya que hay mucho que sirve por mucho que haya que arreglar”, manifestó Cárdenas.
Por ello, “queremos una nueva Constitución que actualice y amplíe los principios de soberanía, libertades y equidad, pretendemos que regrese la vida institucional con instituciones útiles y dirigentes confiables, comprometidos con las causas del país y del pueblo”.
El excandidato presidencial organizó la reunión en la casa de su madre, Amalia Solórzano, con los integrantes originales de la Corriente Democrática, que abandonó al PRI hace casi 30 años y fundó el Partido de la Revolución Democrática.
Además de proponer la redacción de una nueva Constitución y la elección de un nuevo Congreso Constituyente, entre los asistentes se planteó la necesidad de solidarizarse y acompañar los movimientos sociales realizados a partir de la desaparición de los 43 jóvenes normalistas de Ayotzinapa.
Además, la libertad de los voceros de la Tribu Yaqui, Mario Luna y Fernando Jiménez.
El actual comisionado para la Reforma Política del Distrito Federal, Porfirio Muñoz Ledo, dijo que México pasó de un sistema de partido hegemónico a uno de partidos incapaz de devolver al pueblo sus derechos ciudadanos.
Prueba de ello es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cancela a los ciudadanos su facultad inalienable de revocar las disposiciones adoptadas por los Poderes de la Unión.
Destacó que lo ocurrido a los normalistas de Ayotzinapa es un hecho de extrema gravedad contra los jóvenes, que ha encontrado un repudio unánime de la sociedad y calcinado lo más íntimo de la conciencia mundial.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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