¿Cómo pudieron llegar en menos de un mes 300 mil toneladas de hierro de procedencia presuntamente ilícita a las bodegas de cuatro barcos chinos? Funcionarios del Puerto de Lázaro Cárdenas explican que, hasta la emisión de normas más restrictivas por parte de la Secretaría de Economía, en México "había un descontrol total" en las exportaciones de hierro, algo que fue aprovechado por el crimen organizado.
El buque Jian Jua es el primero en ser detenido.
Corre el 30 de abril del presente año, y una denuncia anónima alerta a las autoridades que el barco saldrá de Manzanillo con 68 mil 750 toneladas de mineral de hierro de procedencia ilícita. Ante el pitazo, elementos de la Procuraduría General de la República y Aduanas suben al buque que navega con bandera de Hong Kong y lo detienen cuando está a punto de poner rumbo a aguas de China.
Este el primer golpe serio al tráfico ilegal de minerales en Michoacán se apresuran a informar las autoridades, luego que el 19 de marzo el comisionado de seguridad para esta entidad, Alfredo Castillo, revelara que, por encima incluso de la venta de metanfetaminas, el cártel de Los Caballeros Templarios tiene en la venta ilegal de hierro a Asia “su principal fuente de financiamiento”.
El siguiente golpe llega en cinco días, cuando las autoridades detienen también en Manzanillo a los buques chinos Best Vision –que lleva 100 mil toneladas de mineral- y Ben Lun Hai. Mientras que unas semanas más tarde, el 26 de mayo, un cuarto buque chino -el Luyang Eagle-, también es asegurado en el puerto de Lázaro Cárdenas para proceder a la investigación de las 70 mil 200 toneladas de mineral que transporta.
En menos de un mes, resaltó el comisionado Castillo en una rueda de prensa, México decomisó 300 mil toneladas de hierro extraídas de Michoacán, que tenían como destino satisfacer la demanda de China de este mineral, y engordar las ganancias del crimen organizado.
“Hasta hace seis meses había un descontrol total en la exportación de hierro”
Ahora bien, ¿cómo llegaron esas 300 mil toneladas de mineral a las bodegas de estos buques de carga chinos?
Animal Político planteó esta pregunta a funcionarios del Puerto de Lázaro Cárdenas y estos apuntaron que la respuesta está en la conjunción de dos factores: crimen organizado, por un lado; y años de permisividad de las autoridades, por otro.
“Hasta hace seis o siete meses ha habido un descontrol total por parte de las autoridades mexicanas en la exportación de mineral de hierro –señalaron las fuentes-. Y aprovechando ese descontrol, y que el precio del hierro estaba altísimo, los delincuentes vieron que era una muy buena forma de financiarse. Por eso se dedicaron a robar hierro a las minas y a venderlo a China”.
“Es decir, antes no había restricciones a la exportación de hierro para que cualquiera viniera a Michoacán, le pusiera una pistola en la cabeza al ejidatario, se robase 20 toneladas de mineral, y luego las llevase al puerto para hacer un pedimento de exportación y completar así un proceso común y corriente. Y esto es lo que hicieron los Caballeros Templarios en Michoacán durante años. Ellos dominaban este mercado, hasta que la autoridad decidió actuar y estableció una serie de restricciones más duras a la exportación”.
Esas restricciones se materializaron el pasado 11 de marzo, cuando la Secretaría de Economía publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la entrada en vigor de “nuevos requisitos para la expedición de permisos previos de importación y exportación”.
Con este acuerdo, además de contar con un permiso emitido por Economía y de estar inscrito en el Padrón Sectorial de Exportación que emita el Servicio de Administración Tributaria, cualquier empresa que quiera exportar mineral de hierro deberá presentar un programa de explotación, estar al corriente de las obligaciones contempladas en la Ley Minera, y nombrar a un ingeniero responsable de las actividades, entre otros requisitos.
“Los chinos llegaban deseosos de fierro y se lo compraban al mejor postor”
Además de endurecer la normativa, a inicios del mes de marzo el gobierno federal también comienza a clausurar todas aquellas minas que no cumplen con los requerimientos de la Secretaría de Economía, debido a que la actividad minera en Michoacán se había disparado en los últimos dos años bajo el manto de impunidad que proporcionaba la presencia del cártel de Los Caballeros Templarios.
De hecho, el descontrol en la explotación de minas llegó a ser de tal magnitud que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, de 894 concesiones mineras que hay en Michoacán, sólo 225 son legales para la explotación de hierro. El resto son explotadas directamente o con el permiso y cobro de renta por parte del crimen organizado, particularmente por los Templarios.
“De repente llegaban los chinos deseosos de fierro y se lo compraban al mejor postor y había de lo que quieras, tanto crimen organizado como el que sí estaba actuando bien”, narró el expresidente del Consejo Coordinador Empresarial de Lázaro Cárdenas, Benjamín Rodríguez, en una entrevista que Animal Político hizo a Michoacán en el mes de mayo, cuando cuatro buques chinos fueron detenidos con miles de toneladas de hierro.
“Es decir –detalló Rodríguez-, el crimen organizado facilitaba mucho las cosas, abría las puertas. Y muchas familias empezaron a decir: ‘si el mineral está en mi tierra es mío, aunque haya alguien más que tenga una concesión’. Y es así cómo empiezan a apoyarse en los Templarios para mover el hierro”.
“Incluso, había minas que eran de la siderúrgica del puerto y llegaban ellos (los Templarios) y las extraían, u otras en las que ya estaba el trabajo hecho en los patios y se llevaban el mineral”, reveló por su parte un funcionario de la Administración del Puerto de Lázaro Cárdenas.
Posteriormente, el fierro iba a parar a metalúrgicas nacionales, como la del propio puerto, o se exportaba a China, el principal cliente del fierro mexicano. El flujo habitual eran tres o cuatro buques mensuales hacia este país con las bodegas repletas con una media de 45 mil toneladas de mineral, indicó la fuente.
-¿Los chinos que compraban fierro estaban coludidos con Los Templarios? –se cuestionó al funcionario-.
“Sí, pero no solo los chinos. Cualquiera que tuviera que ver con ese negocio estaba coludido con los Templarios. No había opción, era a fuerza. Ellos no pagaban nada por la extracción del mineral, tampoco por el uso del suelo, ni por el impacto ambiental. Sólo ganaban dinero con el proceso final”.
“Por eso -concluyó la fuente-, la idea ahora es parar, legalizar y volver a trabajar”.
No obstante, Benjamín Rodriguez también apuntó que el endurecimiento de las normas de exportación y el cierre de minas está provocando efectos negativos, como el “estancamiento” de la economía.
“Se le está dando un gran ataque a las arcas del crimen, pero finalmente pagan justos por pecadores. Porque sí se paró mucha de la minería ilegal, pero a la par también cesaron la legal. Ahora están en investigaciones, y quienes puedan comprobar la procedencia legal del mineral podrá seguir, pero mientras hay estancamiento”, lamentó Rodríguez.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: MANU URESTE.
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