El pasado 27 de noviembre, las autoridades de dicho municipio enclavado en el punto de acceso a la Montaña Alta, reconocieron la crisis de inseguridad que padece la región, tras la guerra que mantienen dos cárteles locales conocidos como Los Rojos y Los Ardillos.
Por este motivo, desde el viernes 28, llegaron 500 elementos del Ejército Mexicano los cuales fueron enviados para realizar labores de vigilancia y contención de la violencia, que se ha producido por la pugna entre los dos grupos rivales.
Ese mismo día, Revolución TRESPUNTOCERO realizó un recorrido en la zona azotada por el secuestro, la decapitación y las ejecuciones a mansalva; el reportero pudo notar la ausencia de las fuerzas especiales que envió la federación a dicho municipio.
También se pudo notar la ausencia de elementos de la Procuraduría General de la República (PGR), quien atrajo el caso ante la solicitud del edil Francisco Javier García González.
Antes del encuentro, a través de las redes sociales, usuarios denunciaron que desde el miércoles pasado, fueron secuestradas cinco personas en Quechultenango, municipio aledaño a Chilapa, específicamente en la comunidad de Jagüey.
En el cartel difundido que rezaba a través de cuentas de Facebook y Twitter, demandaron: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, y se dio a conocer los nombres de las personas desaparecidas, entre los que se cuentan a Hugo y Alex Díaz Navarro, Vicente Apreza García, Jesús Ramírez Mújica y Mario Montiel Ferrer.
Hasta las 22:30 horas, el Servicio Médico Forense no había llegado a realizar las diligencias correspondientes al lugar de los hechos.
FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0
AUTOR: RAÚL LINARES.
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