miércoles, 10 de diciembre de 2014

Sin esperanzas

Ninguno de los padres de los otros 42 normalistas que siguen desaparecidos podrá saber si alguno de los restos enviados a Austria es de sus hijos. Expertos en ADN coinciden en que solo una de las 17 muestras era útil.

Ninguna otra prueba genética identificará a los normalistas entre los 16 fragmentos de huesos que quedan de los que se enviaron a la Universidad de Innsbruck, en Austria.

Así lo determina el reporte elaborado por dicha institución el 3 de diciembre, las declaraciones del procurador Jesús Murillo Karam y la opinión del doctor José Antonio Lorente, uno de los principales expertos del mundo en análisis de ADN.

“No hay realmente posibilidad de obtener más resultados en ningún otro lugar. Ello se debe a que el ADN es sensible, como todo material biológico, y por ello la exposición al calor logra destruirlo totalmente”, respondió a Reporte Indigo Lorente desde España, donde dirige el laboratorio de identificación forense del departamento de Medicina Legal en la Universidad de Granada.

El análisis determinado por las pruebas realizadas en Austria indica que solo una de las 16 muestras, diferentes a la que identificó al joven Alexander Mora Venancio, pudo colocarse en un kit con el que se busca replicar el ADN para conseguir mayor información genética.

Ni siquiera este método dio ningún resultado que se pueda utilizar, según el documento del cual  Reporte Indigo tiene copia.

Las concentraciones de ADN en las otras 15 piezas óseas fueron tan mínimas que no fue posible intentar reproducirlo para obtener más datos.

Los mejores resultados

El reporte de opinión experta enviado por el Instituto de Medicina de la Universidad de Innsbruck, en Austria, muestra que el análisis realizado a los 16 fragmentos de hueso que resultaron negativos fue nuclear, es decir, con la mayor precisión disponible en el campo de la genética.

El 13 de noviembre la Procuraduría General de la República (PGR) envió muestras de fragmentos de hueso a Austria para ser analizados.

En un inicio se anunció que las pruebas que realizarían los expertos austriacos serían de ADN mitocondrial, el cual busca nexos genéticos de la muestra con datos de la línea materna, que incluye la madre y los hermanos.

Pero los resultados de la muestra 27-29102014, los cuales permitieron identificar al normalista Alexander Mora Venancio, indican que el estudio se hizo con ADN nuclear.

Las pruebas se realizaron entre el 13 y el 30 de noviembre. 

Las muestras fueron analizadas en kits por separado, que indagaban cadenas de información genética.

Con ello se buscó duplicar una muestra mínima de ADN “para amplificarla y tener más datos de ADN”, explicó en entrevista Manuel Esparza, director de la división de investigación criminal de la Academia Mexicana de Investigadores Forenses.

Esparza asegura que un análisis nuclear de ADN despeja dudas tanto del padre como de la madre, por lo que si no se encontró suficiente ADN para analizar no será posible tener mejores resultados.

‘Lo que está destruido no se puede estudiar’

Manuel Esparza, director de la división de investigación criminal de la Academia Mexicana de Investigadores Forenses, considera en México hay suficiente tecnología para procesar los restos.

“Siento que enviarlo a Austria fue para que haya mayor certeza de los familiares de que no se están manipulando los resultados”, indica.

Esparza insiste en que una segunda prueba dependería mucho de la tecnología. Enfatiza en que solo hay otros dos laboratorios en el mundo que podrían contrastar los resultados de Austria: la Universidad de Granada y el Bode Technology de Virginia, Estados Unidos.

El titular de uno de estos laboratorios, José Antonio Lorente, es aún menos esperanzador.

Al solicitarle una explicación no técnica sobre los resultados obtenidos en Austria, Lorente contestó que la imposibilidad de analizar este ADN luego de estas pruebas no es una limitación de la ciencia o la tecnología, es una limitación de la lógica: lo que está destruido no se puede estudiar.

“Me temo que los criminales que hicieron esto sabían lo que debían hacer para que no se puedan estudiar estos restos”, remarcó.

Este experto es profesor de la Universidad de Granada, donde dirige el Centro Pfizer de Genómica y Oncología, ha sido director-científico y propulsor del Programa Fénix de Identificación Genética de Personas Desaparecidas y es considerado como uno de los expertos insignia en el mundo de la investigación genética.

No hay más ADN

Los reportes que llegaron a PGR están firmados por el doctor Martin Steinlechner, forense experto acreditado por la corte en Austria y avalados por el jefe del departamento forense de este instituto, Richard Scheithauer.

Reiteran que no encontraron ADN en ningún otro de los fragmentos de hueso recopilados por la PGR.

En 2008, este mismo equipo identificó a víctimas de la dictadura chilena y han tenido una trayectoria de éxito en identificación de otros casos de restos humanos después de un largo tiempo de haber fallecido las víctimas.

En este caso, la descripción de las piezas entre 0.5 y 12.5 centímetros, el aislamiento del material genético y la detección de características individuales de cada muestra fue insuficiente para encontrar material con el que pudieran realizar alguna comparación con las muestras de ADN de los familiares de los desaparecidos enviadas a Austria. 

Sin vacaciones


La tarde de ayer los padres fueron al Senado de la República para entregar un pliego petitorio que incluyó la desaparición de poderes en Guerrero y que se detenga el proceso electoral que llevará al cambio del gobernador el próximo junio.

Con la advertencia de que “si no hay vacaciones para nosotros no hay vacaciones para ellos”, los padres no dejaron hablar a los senadores y se retiraron después de que les firmaran el pliego petitorio.

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: PENILEY RAMÍREZ.

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