Las nuevas reglas establecidas en la reforma político electoral y el contexto en el que se da el proceso prometen convertirlo en uno de los más coloridos de la historia de México.
El comienzo de una nueva era de reelección, las candidaturas ciudadanas, la obligación de postular a más candidatas mujeres, los nuevos partidos políticos y las divisiones en otros, las figuras públicas que quieren incursionar en la política, los juniors que serán impulsados por sus padres y hasta el regreso de la figura del dedazo, le dará a esta elección personalidad propia.
En las primeras semanas de que arrancó el proceso electoral, lo que quizá ha llamado más la atención ha sido los nuevos personajes que quieren incursionar en la política.
El primero fue Guillermo Cienfuegos, quien encarna al payaso “Lagrimita”, personaje que busca las firmas de los ciudadanos para poder competir de forma independiente por la alcaldía de la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Cienfuegos tiene una carrera de 39 años como payaso. En los lugares a los que acude a buscar cada una de las 23 mil 887 firmas, va vestido como su personaje “Lagrimita” acompañado de “Costel”, su hijo que también se dedica al mismo oficio.
“Lagrimita” ha realizado ya algunos actos de precampaña y ha dicho que, aunque su candidatura “sea de risa, es muy en serio”.
El artista es una de las decenas de personas que buscan ser candidatos independientes y que, actualmente, se encuentran recolectando las firmas y los demás requisitos que deben presentar para poder lograr su registro.
Otra figura del espectáculo que buscará una candidatura para ser diputado federal será el actor Alejandro Camacho, quien será postulado por el nuevo partido Encuentro Social.
Y recientemente se anunció que el futbolista Cuauhtémoc Blanco buscará la candidatura a la alcaldía de Cuernavaca, Morelos, por el partido Socialdemócrata.
Blanco es originario de la Ciudad de México, y se ha caracterizado por tener un lenguaje muy florido, lo que seguramente dará color a su campaña política.
Contrario a los ciudadanos que buscan estrenarse en la política, se encuentran los juniors, los hijos de políticos encumbrados que buscarán un puesto de elección popular y lo harán bajo la sombra de sus progenitores y sus fuerzas políticas.
Entre ellos se encuentran Pablo Gamboa Miner, hijo del hombre fuerte del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, quien buscará una diputación federal por Yucatán; Fernando Bribiesca, hijo de la exprimera dama, Martha Sahagún, quien competirá por la alcaldía de Celaya; o Ángel Aguirre Herrera, hijo del exgobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, quien busca ser el alcalde de Acapulco, Guerrero, por el PRD… aunque ya una vez fue diputado federal por el PRI.
Eso de cambiar de partido o dejar un cargo para ocupar otro, ser chapulín, es algo que en esta temporada se ha presentado con más ahínco que en otros años.
Esto, por la perspectiva de reelección que se inaugura en las elecciones de este año. Los diputados locales que sean electos, podrían permanecer en sus cargos hasta el año 2027; los nuevos alcaldes podrán ser reelectos hasta el 2021. Ay nomás.
Más mujeres en la competencia
Estas elecciones también tendrán la mayor participación de mujeres en toda la historia del país.
La reforma política estableció que los partidos deben otorgar la mitad de las candidaturas al Senado, la Cámara de Diputados y los congresos locales, a mujeres.
Además de los nuevos mecanismos que entrarán en acción en estas elecciones, otras viejas prácticas regresaron a la escena política nacional.
Basta ver la “nueva” forma en que el PRI está designando a sus candidatos a las gubernaturas de los nueve estados donde habrá elecciones.
A pesar de que existen convocatorias para cada una de las entidades, en las que se establece la forma en que los precandidatos del tricolor podrían ganar las candidaturas, la dirigencia nacional ha decidido establecer, junto con Los Pinos, quiénes serán los representantes del PRI para las gubernaturas.
No son los únicos.
Otros partidos, como el de Andrés Manuel López Obrador, Morena, han impuesto a los candidatos a las jefaturas delegacionales en el Distrito Federal y han anunciado que sus candidaturas plurinominales serán rifadas entre sus afiliados.
Otros partidos no llegarán a las elecciones del 7 de junio en su mejor momento.
En el PAN, la división de sus miembros es ya declarada.
Al negársele la candidatura plurinominal a Margarita Zavala, se consumó la división entre los miembros afines al líder nacional, Gustavo Madero, y al expresidente de la República Felipe Calderón.
El colmo es que, quizá, Felipe Calderón siga los pasos de su padre, Luis Calderón, y su mentor, Carlos Castillo Peraza, y abandone a Acción Nacional, el partido que lo llevó a la presidencia de la República.
Y en el PRD los militantes están en plena desbandada. Luego de los hechos de Iguala, donde el exalcalde José Luis Abarca fue acusado de estar involucrado en la desaparición de los 43 estudiantes normalistas, un total de 28 militantes reconocidos han abandonado las filas del partido del sol azteca.
Esto ha sido minimizado por su presidente nacional, Carlos Navarrete, quien ha asegurado que estas salidas no afectarán al partido.
Las encuestas dicen lo contrario. Recientes mediciones indican que Morena se acerca peligrosamente al PRD y podría quitarle su lugar en la Cámara de Diputados, como tercera fuerza política.
A todo esto se sumará la previsión de un alto índice de abstencionismo de los ciudadanos y la vigilancia que muchos ejercerán a través de las redes sociales que podría ayudar a la denuncia pública de conductas indebidas o a la inhibición de delitos electorales.
La reforma política hará que para el proceso electoral de este año se pongan en acción nuevos mecanismos de participación política.
Lo nuevo en la elección
1. Será la primera elección organizada por el Instituto Nacional Electoral (INE).
2. Se podrán registrar, por primera vez, candidatos ciudadanos, que podrán registrarse tras cumplir con ciertos requisitos.
3. En este proceso electoral regresará la figura de la reelección. Los diputados locales que resulten electos, podrán ser reelectos por cuatro periodos (hasta el año 2027); los alcaldes, por un periodo más (hasta el 2021).
4. El 50 por ciento de las candidaturas deberán ser para mujeres. Los partidos deben postular a mujeres a la mitad de sus candidaturas al Congreso de la Unión y los congresos locales.
5. Por primera vez, se anulará el triunfo de aquel candidato que rebase el tope de campaña.
6. Aumentará el umbral de votación para que un partido político conserve su registro: solo lo conservarán quienes logren el 3 por ciento de la votación total (antes era del 2 por ciento).
FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: IMELDA GARCÍA.
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