jueves, 29 de enero de 2015

Se amarga el PAN

En medio de su plenaria, Acción Nacional libra una guerra entre calderonistas y maderistas. ¿Podrán sortear sus diferencias de cara a las elecciones?

Este año, los 38 senadores del blaquiazul celebran su reunión en Los Cabos, hospedados en el hotel Pueblo Bonito Pacífica & Spa, donde una habitación llega a costar hasta 7 mil pesos diarios.

Sin embargo, esta vez la sesión puede que sea menos divertida que la del año pasado en Puerto Vallarta, cuando los diputados panistas se la pasaron muy bien -aunque al final todo terminó en el escándalo que los marcó como los “diputables”-.

Y es que desde que Gustavo Madero anunció su regreso a la dirigencia del partido, luego de que en septiembre del año pasado pidió licencia para poder buscar una candidatura plurinominal, la situación en el seno del PAN se ha tornado amarga.

Hay calderonistas y maderistas... y todos tienen algo malo que decir de los otros.

En los días recientes, el líder nacional del partido y el senador Javier Lozano han sido las caras visibles de ese conflicto.

Madero y Lozano han dejado claro que no se quieren y que no están interesados en ocultarlo. Su guerra epistolar está registrada en Twitter.

Lozano fijó su postura temprano.

“¿En serio regresa @GustavoMadero como Presidente y @RicardoAnayaC coordinará a @diputadospan? #PobrePAN y #PobrePaís. Ah, y #NoTienenMadre”, puso en su cuenta de Twitter.

Luego, por si su tuit no hubiese sido suficientemente claro, amplió su opinión en una rueda de prensa.

“Muchos, muchísimos panistas lamentamos que se esté utilizando a nuestro partido, a los órganos de dirección de nuestro partido, como una plataforma personal en búsqueda de poder; una desmedida ambición por el poder”, dijo el senador el 21 de enero.

Llamó a Madero el Roberto Madrazo del PAN.

Pero los desencuentros entre Lozano y Madero no son nuevos.

A mediados de marzo del 2014, el senador acusó al líder nacional de su partido de estar más cerca del PRI, que del PAN. Sus declaraciones le valieron una amonestación por parte del Comité Directivo Estatal (CDE).

Eso no evitó que una semana después Lozano señalara que Madero había desviado recursos del partido por un monto de 510 millones de pesos para promocionarse con miras a su reelección como dirigente nacional panista.

Con ese antecedente, esta vez Lozano se curó en salud. Luego de arremeter contra Madero se adelantó a la reacción del CDE.

“Aquí espero @rafamicalco mi nueva sanción por ofender al Presidente de @AccionNacional. Es un asco de tipo. #PobrePAN #PobrePaís”, escribió Lozano al diputado Rafael Micalco, hombre cercano al dirigente.

Al día siguiente, la Comisión Permanente del PAN abrió un proceso de sanción contra el senador.

Calderón le entra al juego

Aún estaba caliente el tuit de Javier Lozano en contra de Gustavo Madero, cuando el expresidente Felipe Calderón le entró a la arena mediática.

En una entrevista con El Financiero Bloomberg, Calderón aseguró que contemplaba la alternativa de crear una nueva opción política ante la situación que vive el PAN.

“Yo creo que hay que reconstruir al PAN (…) y si no, buscar otras opciones políticas. Los ciudadanos las están buscando. El PAN tiene una oportunidad de oro, pero con el comportamiento que tiene está fallándonos”, añadió el exmandatario.

Calderón, quien también fue dirigente del partido, responsabilizó a Madero de haberle cerrado las puertas a los ciudadanos.

“Veo muy mal al partido”, dijo “Lo veo ciertamente muy mal y es una gran tristeza. Pero debo diferenciar entre PAN y su dirigencia. El PAN parte de la premisa que está cimentado en la defensa de valores como la libertad, de la persona humana y de la democracia. Una opción como esta es necesaria para México”, dijo.

Calderón detalló que para salvar el barco, solo veía tres opciones: “No hacer nada; tratar de reconstruirlo y la tercera, pensar seriamente en otra opción política, así sea que tome una o dos décadas para que fructifique”.

Sus declaraciones desataron los demonios.

Le falta carácter

El primero en responder a las declaraciones que el expresidente Felipe Calderón hizo en Davos fue Juan Molinar Horcasitas. El extitular del IMSS no escatimó palabras.

En un texto titulado “Las rutas políticas de Calderón y Madero”, Molinar Horcasitas convocó a Calderón a respetar la voluntad mayoritaria de los panistas, sumarse al esfuerzo de sus compañeros y dejar de dañar de manera pública la imagen del partido y sus dirigentes.

“Muchos panistas lamentamos las recientes declaraciones del expresidente Felipe Calderón, pues demuestran que él aún insiste en imponer su voluntad por encima de la de los panistas”, escribió.

Pero no se detuvo ahí, quien fuera secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT) durante el sexenio pasado, también detalló que Calderón mantiene un patrón de conducta para controlar las organizaciones a las que él pertenece.

“Está en su naturaleza. Usar malas formas es su costumbre. Alguien me explicaba su conducta diciendo que actúa así porque es un hombre de carácter muy fuerte. Contesté que no, que es un hombre de temperamento muy fuerte, y que le falta carácter para templar su temperamento. Por eso, a pesar de su enorme talento, sucede lo que con gran lucidez anticipó Carlos Castillo, en una conocida carta: el creciente aislamiento al que la personalidad de Calderón lo conduciría”, indicó.

Gustavo Madero fue más político.

El presidente nacional del PAN señaló que Calderón debería esperar a los resultados del 7 de junio para abandonar el partido


“Sería muy lamentable (la salida de Calderón), yo confió en que no sea así. Es importante entender el momento que vive el PAN después de la derrota del 2012, y los esfuerzos que está haciendo para ser un partido democrático, abierto y competitivo”, dijo Madero tratando de calmar las aguas.

Siempre hay el punto de vista del que cree que no está suficientemente expresado en el espectro político ideológico, dijo.

“Crear un partido, eso no se le puede negar a nadie, todo mundo tiene derecho, pero creo que el PAN va a consolidarse como el principal partido humanista, democrático, liberal y reformador de México”.

Su ejemplo no fue seguido por el secretario general del albiazul, José Isabel Trejo.

“Las puertas del PAN están abiertas para todos, pero yo diría una cosa contundente, si el expresidente Felipe Calderón quiere irse que se vaya ya, qué tiene que esperar, qué se vaya”, declaró.

Trejo agregó que Calderón nada tiene qué esperar, a menos que quiera dialogar, pero que lo único que le falta es tener voluntad de diálogo sincero.

“Y si no tiene la posibilidad de un diálogo sincero, ¿cómo habla de reconstrucción si ni siquiera quiso hablar con el presidente (Gustavo) Madero con sinceridad”, dijo.

‘Querido Juan, mientes’

Para no desentonar en la guerra epistolar, Felipe Calderón también mandó su carta. En cuatro cuartillas, el exmandatario no solo acusó a Juan Molinar Horcasitas de tergiversar algunas de sus declaraciones, sino que lo llamó amargado y resentido.

Calderón también le puso título a su texto. Lo llamó simple y llano: “Querido Juan, mientes”.

En la carta, publicada en su cuenta de Twitter, acusó a su exfuncionario de inventar historias.

“Mientes brutalmente al extremo de atribuirme expresiones que yo nunca he tenido”, dijo.

El exmandatario panista también le recuerda que no tenía amargura cuando lo propuso como consejero del IFE ni cuando lo invitaron a pertenecer al PAN ni cuando se le invitó a construir el triunfo en el 2006.

“Solo una cosa explica que hayas pasado de la honestidad intelectual a la franca invención literaria: la amargura”, expresó.

‘Cínico y desmemoriado’

Luego de que Felipe Calderón amenazó con renunciar al PAN para crear una nueva opción política, Marko Cortés, lo calificó de “cínico y desmemoriado” y le pidió no dividir a los panistas.

El coordinador de la campaña de reelección de Gustavo Madero, dijo que desde la  Presidencia de la República Calderón impuso a su más cercanos en el partido.

“Con mucho respeto, pero también con mucha claridad, el expresidente Felipe Calderón es un cínico y desmemoriado, el expresidente Felipe Calderón ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”, expresó Cortés.

El actual coordinador de los Centros de Estudio de la Cámara de Diputados afirmó que en lugar de estar criticando a la dirigencia nacional del PAN, Calderón debe recordar cómo impuso a quien fuera su secretario particular, César Nava, como presidente del partido.

“(…) quien por cierto luego estuvo envuelto en escándalos de corrupción”, remarcó.

Para refrescarle la memoria al exmandatario, Cortés dijo que algunos de los actuales integrantes de la Comisión Permanente Nacional, que designan a candidatos, apoyaron en su momento a Ernesto Cordero, cuando trató de imponerlo como candidato del PAN a la presidencia de la República en 2012.

Mencionó también a los gobernadores Guillermo Padrés y Rafael Moreno Valle, así como a Ulises Ramírez, del Estado de México, Jorge Romero, del Distrito Federal, y Miguel Ángel Yunes en Veracruz.


“¿Es incongruente Felipe Calderón, porque cuando los tenía como aliados eran gente muy valiosa y ahora son los grupos que manipulan al PAN”, indicó.

FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: CAROLINA HERNÁNDEZ.

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