Los maestros de inglés que están en las escuelas públicas de educación básica en México pueden serlo sin saber el idioma, según la investigación de la organización Mexicanos Primero sobre cómo se enseña inglés en este país.
Según datos que la organización recolectó, los maestros de inglés llegan a las escuelas públicas de México por diferentes vías, pero no por su certificación en el idioma y la enseñanza.“En su mayoría se trata de amigos, familiares y conocidos de los funcionarios y representantes sindicales, muchos son visitantes extranjeros que se arraigaron, trabajadores informales que volvieron deportados de Estados Unidos, o bien sus hijos, quienes no completaron la educación en el otro lado más allá de High School; en ninguno de los casos se trataba de personas con preparación universitaria alguna, y menos con competencias didácticas certificadas”, alerta Mexicanos Primero.
“(Puede ser) porque son licenciados en alguna opción que involucra explícitamente el inglés –desde la específica “educación secundaria con especialidad en enseñanza de inglés”, cursada en alguna Normal superior, hasta la elegante “letras inglesas”, cursada en una facultad humanística–, o bien porque son licenciados en otras áreas, y fue su dominio personal de la lengua lo que los llevó a ser seleccionados para hacerse cargo de los grupos de inglés”, cita el informe “Sorry. El aprendizaje del inglés en México” que Mexicanos Primero presentó este martes.
Tras aplicar entre docentes el “Examen del Uso y Comprensión del Idioma Inglés para Egresados de Secundaria” –que Mexicanos Primero ya había hecho entre estudiantes y dio como resultado que sólo el 3% de los jóvenes de preparatoria tienen un nivel elemental– los resultados mostraron que en el país se puede ser maestro de inglés sin saber el idioma.
El 14.7% de los docentes en escuelas públicas no lo entienden pese a ser su asignatura, el 23.8% tiene el nivel A1 –grado para un alumno de cuarto de primaria¾ y el 13.5% tuvo un nivel A2– el esperado para estudiantes de primero de secundaria¾.
De entre los maestros que realizaron el examen, sólo el 48% obtuvo una calificación B1, la esperada cuando los jóvenes egresan de la secundaria y empiezan la preparatoria.
Y además de que muchos de los maestros que están frente a grupo no tienen capacidades mínimas, en la mayoría de las escuelas del país ni siquiera se cuenta con un docente que imparta la asignatura pese a que ésta es obligatoria según el mismo programa de estudios de la Secretaría de Educación Pública.
“Con los datos disponibles del CEMABE (Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial), resulta que sólo el 50% de las secundarias cuentan con maestro de inglés y otro tanto pasa para el 10% de las primarias y el 5% de los preescolares. Ello implica que en México nos faltan maestros para atender el aprendizaje del inglés en una de cada dos secundarias, en nueve de cada diez primarias, en 95 de cada 100 preescolares”.
Según las cifras oficiales, la demanda de maestros de inglés en 2015 sería de al menos 308 mil 826 y si se toma en cuenta que en el Concurso de Plazas Docentes de 2014 solo hubo 2 mil 123 plazas y que únicamente 945 aprobaron, la falta de docentes es alarmante.
Por ahora, pocos son los maestros que deben atender a los alumnos de educación básica. El 10% atiende a más de diez grupos de niños con un promedio de treinta cada uno, por ejemplo.
“Los maestros atienden cada uno cinco o más grupos semanales, es decir, deben interactuar con cien o más alumnos por semana; es difícil, en esa condición, tener una intervención ajustada al ritmo y estilo de aprendizaje de cada educando, como es su derecho. Esa misma condición de “tiempo limitado” en la comunidad escolar disminuye gravemente su posibilidad de participar: no disponen de tiempo para acordar estrategias comunes con los demás maestros de su asignatura; no hay periodos previstos para recibir retroalimentación de sus colegas más experimentados en otras escuelas o de los titulares del grupo”, cita el informe de Mexicanos Primero.
La organización realizó este estudio tomando en cuenta que en el país no existen datos sobre el avance en la enseñanza y aprendizaje de este idioma, pese a ser una asignatura obligatoria en el programa de educación básica.
Los datos sobre cómo las escuelas tienen a maestros de inglés sin habilidades mínimas o simplemente no cuentan con un docente para la asignatura son alarmantes; y el problema con los profesores se refleja en los resultados de los estudiantes, pues sólo el 3% de los jóvenes que acaban de ingresar a preparatoria tienen un nivel elemental.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: TANIA L. MONTALVO.
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